Yo Quiero... (Emma x Norman)

Apuesta.

Norman al fin reacciona.

Norman. - Que pasa?

Emma. - Vamos a comer!

Norman. - está bien...

Aquella parejita se veía bastante unida, al menos para la visión de Ray, que... Aunque le doliera, le ayuda a su amigo con su misión de conquistar a la chica.
Llegaron al comedor y se sentaron en sus respectivos lugares, todo iba normal, comían, la hermana Krone los vigilaba, mamá se ausentaba... Y todos estaban como siempre, excepto por Ray y Norman, quien el pelinegro por un lado, está pensando en una manera de librarse de la hermana Krone. Pero por otra parte, Norman estaba enbobado en sus pensamientos, que como siempre, iban dedicados hacia Emma, en quien le alborotaba el corazón cada vez que se acercaba o hablaban. Simplemente no podía estar en tranquilidad consigo mismo.
Nadie podía estar tranquilo, ni siquiera Emma, ya que sentía mucha tensión en el ambiente que surgía por los pensamientos de aquellos dos chicos... Uno enamorado, y el otro preocupado...

Emma. - Oiga chicos, qué pasa?

Ray/Norman.- Nada, por?

Emma. - Es que... Siento que han Estado muy raros hoy, pasa algo?

Ray. - Estoy pensando en cómo evadir a la hermana Krone... Pero, mejor hablemos de eso afuera.

Oh sí, mala desición. La hermana Krone justo estaba ahí, jugando con los niños y los otros mayores ni cuenta se dieron de la cercanía que tenían... Se fueron al bosque... Y ahí reanudaron su conversación.

Ray. - He estado pensando... La hermana Krone posiblemente sepa de nuestras intenciones, no por nada nos tiene vigilados... Pero no nos ha pasado nada... Si le hubiera dicho algo de nosotros, estuviéramos fritos... No creen?

Norman. - Confías mucho...

Emma. - O tú muy poco... - dice disgustada al ver la actitud de sospecha de su amigo.

Ray. - No es tiempo de discusiones! Quien quiera creerme, bueno, si no, no importa...

Justo al terminar esta frase, se dieron cuenta de una presencia que sobresalía con oscuridad, una silueta que daba miedo, aquella presencia, era nada más y nada menos que la hermana Krone... Los muchachos estaban paralizados del miedo... Para su suerte, la hermana Krone no les hizo nada, aún...

Hermana Krone. - Oh! Qué hacen aquí? Cuentenme, de qué hablaban?- dijo con un tono que más que de buena pregunta parecía de... Que se sabía la respuesta...

Ray/Norman/Emma. - N-No! De nada...

Hermana Krone. - Mienten... - exclamó con una expresión que daba miedo... Causaba que los niños temblaran... -  Sé lo que traman. Sinceramente, yo quiero convertirme en mamá de este lugar y quiero deshacerme de Isabella {comenten si lo escribí bien por favor}, ella, es mi único obstáculo! Ella tiene...! Que desaoarecer!

Ray. - Si lo que dices es verdad, supones que deberíamos confiar en que tu no eres nuestro enemigo?

Hermana Krone. - Por supuesto que sí.

Norman. - Espera! Cómo sabremos que no nos traicionarás?! - dijo sospechando fuertemente.

Emma. - Al fin tu desconfianza es acertada...

Ray. - No se preocupen, será una apuesta... Riesgosa, pero vale la pena, mira, Krone, este es el trato: nosotros estaremos planeando nuestro escape, y tú nos darás información, ok?

Hermana Krone. - Y yo qué gano aceptando tal trato?!

Ray. - Lo que te ganarás es que nosotros no diremos nada, al igual que tú. Así nuestros planes no se estropearán...

Hermana Krone. - Me gusta pero, creo que salgo un poco perjudicada en esto.

Ray. - Te diré algo: no puedes elegir libremente, tú única opción es aceptar el trato, porque así no le diremos a mamá sobre tus planes, por lo tanto, no te matará... Así que... Puedes elegir, pero sólo hay una elección correcta.

Hermana Krone. - Maldición, está bien, acepto el trato.

Ray. - Perfecto... Un problema menos...
Después de aquel encuentro, los tres se la pasaron juntos, Norman y Emma, destacadamente, se iban haciendo cada vez más apegados. Norman sufría, ya que sentía que no podía decirle en ese mismo momento, gracias a la situación que están pasando, pero, otro lado de el decía que no se sabe cuando lo recogerán...
Ray se le acerca, aprovechando que Emma se fue con Gilda y Don, empezaron una conversación.

Ray. - Y cómo vas?...

Norman. - Quisiera progresar, se ve a leguas que no le intereso... - esto último entristeció al albino.

Ray. - Vamos, amigo... No te pongas así, te aseguro que ya se fijó en tí, sólo que eres lo bastante tonto como para no darte cuenta.

Norman. - Mira quien lo dice, quien me ayudará a conquistar a la que le gusta, ja! Eso es admitir la derrota sin siquiera empezar...

Ray. - Habías dicho que cuando acabará esto... Le dirás, verdad?

Norman. - Sí, por qué?

Ray. - Quiero ver que le digas, si no lo haces me quedaré yo con ella, pero si le dices y la logras conquistar, será toda tuya, es una apuesta...

Norman. - Ya van dos apuestas en este día, espero no te arrepientas de tu desición... Una apuesta, es una apuesta...

Ray. - No te preocupes... Yo si cumplo... Además, no me interesa mucho tener pareja como cierta persona que conozco que misteriosamente se llama Norman.

•Cintinuará•
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