We Belong Us

El inicio, parte dos.

Ahora lo pienso, y sé que fui una completa idiota. Chris le dijo a Noah que ya sabía sobre su infidelidad y no pasó mucho cuando ya lo tenía en mi casa suplicándome perdón.

Por supuesto, yo se lo di.

Pensé, él me ama, sólo fue un desliz, no volverá a pasar, él me ama.

Aunque por supuesto no pasó mucho hasta que lo hizo otra vez, y otra, y otra.

Estaba cansada, ya no lo soportaba. Pero aunque quería dejarlo no podía, y es que no me pidan razones porque ni yo las sé.

A parte a eso yo seguí hablando con Tony cada día, él podría hablarme de cualquier cosa y nunca me cansaba, siempre había un tema nuevo por discutir. Habíamos planeado vernos en persona, salir a caminar un rato.

Aclaro, yo no le gustaba a él y él no me gustaba a mí; éramos muy buenos amigos.

El día antes de ir a encontrarme con él, el 15 de abril, recibí un mensaje de Noah.

Cielo❤️: Qué harás mañana? Hoy me dijiste que estarías ocupada pero no te pregunté por qué.

R: Iré con una amiga al cine, hay una peli nueva y queremos verla.

No quería mentirle, pero tampoco quería que supiera que saldría con otro. ¿Tonto no?

Cielo❤️: Vale, me vas escribiendo. Te quiero💕

R: Y yo a ti nené❤️

Le creía todos los te quiero que me decía, creía que solo me quería a mí. Me había prometido que era la única y ya no habrían más chicas.

Pero una no aprende hasta que choca contra el muro.

Al día siguiente me levanté temprano, salí a trotar y al llegar a casa tenía un mensaje.

TonyC: Estás lista para mirar éste rostro tan hermoso al fin?

Sus ocurrencias me hacían reír todo el tiempo.

R: Si, llevaré agua, no vaya a ser que me desmaye por semejante hermosura.

TonyC: Prepárate, entonces ;)

Dejé el celular en la encimera y me preparé para darme una ducha para así luego tener tiempo de vestirme, almorzar e irme.

A la 1:23pm ya estaba en la plaza. Habíamos acordado vernos a la 1:30pm, pero siempre me ha gustado esperar.

Me senté en un banco en el lugar que hablamos para vernos y esperé, a la 1:37 lo vi buscarme por los alrededores. Me levanté y me le acerqué hasta que reparó en mí y sonrió.

Era atractivo, no lo niego, era moreno y alto, de contextura fuerte y rasgos suaves. Pero he de repetir que no me gustaba.

—Oye, no te desmayaste. ¿Entonces no soy lo más hermoso que has visto en éste mundo? —Fingió un puchero que me hizo reír.

Rápidamente le seguí el juego. —Oh, lo siento, quedé shockeada por mirar a semejante dios griego frente a mí, ufff —coloqué el dorso de mi mano en mi frente y fingí desmayarme. Él se rió.

—Ya ya, entendí. Vamos, caminemos un rato.

—Vale.

Me gustaría decir que caminamos y nos reímos por horas, pero no fue así. Luego de dar unos cuantos pasos escuché una risa muy familiar a mí derecha, giré mi cabeza y me arrepentí al instante. Era Noah, Noah con Nina, a unos cuantos pasos en una banca que los ponían de espaldas a nosotros. Él tenía su brazo alrededor de sus hombros y hablaban muy animados.