Potter y Lily eran las “sensación” del momento, nadie dejaba de hablar de ellos, algunos decían que Potter se iba a cansar de Lily y la dejaría tarde o temprano, otros que se casarían, otros decían que ya era hora de que esos dos estuvieran juntos, otros que no dudarían ni dos semanas y otros, simplemente se sorprendían.
Yo, simplemente me limitaba a mirarlos, a observarlos. Yo no estaba sorprendido, es más yo sabía, aunque siempre he tratado de convencerme que no y de hacer todo lo posible para que ellos no fueran nada más que compañeros, yo sabía perfectamente que ellos terminarían juntos, a pesar de mis fallidos intentos de que Lily lo odiase, lo intenté todo, intenté que Lily lo viera de la misma manera que yo veo a Potter, con asco, y he de admitir que casi me convencía, he de admitir que actuaba muy bien, pero yo la conocía como nadie nunca la ha conocido, incluso me atrevo a decir que yo la conozco mejor que ella misma, yo supe, antes que nadie, incluso mucho antes que ella misma, que Lily, estaba enamora de Potter, lo sabía, yo observaba cómo lo miraba, cómo se ponía nerviosa cuando estaba cerca, cómo le molestaba que todas las otras chicas estuvieran detrás de él, cómo le crispaba la sangre cuando la invitaba a salir, cómo se mordía la lengua para no decirle que sí, cómo se ponía cuando hablaba de él, cómo lo insultaba, pero sobretodo, cómo se intentaba convencer a ella misma de que lo odiaba, cómo se intentaba convencer de que ella lo único que sentía hacia Potter era odio, era repugnancia, era asco, pero yo siempre supe que ella tenía miedo a salir lastimada, y esa era la única razón del por qué se intentaba convencer de que odiaba a Potter, a pesar de todo, yo fui su mejor amigo, sé por qué lo digo.
<<Su mejor amigo>> Esas palabras se quedaron grabadas en mi mente al igual que <<fui>> porque ésta claramente estaba en pasado, y tal vez estuviera presente de no ser por otras dos malditas palabras que aborrezco desde aquel día en el que perdí a Lily, a la única mujer que he amado, unas dos malditas palabras, que fueron el error más grande de mi vida <<Sangre sucia>>. No puedo evitar odiar a Potter y a su pandilla, porque tal vez si ellos no hubieran llegado, aquellas palabras jamás hubieran salido de mi boca dirigidas a Lily, pero a pesar de todo, y en la parte más profunda de mi corazón, sé que Potter se merece más a Lily que yo, porque él, por más molesto que estuviese, nunca hubiera sido capaz de decirles semejantes palabras a Lily, pero yo, a pesar de que la amo como nunca amé a nadie, se las dije, y esa es la gran diferencia entre Potter y yo, él, preferiría morirse antes que decirle eso a Lily, y yo, yo se las dije por un impulso, porque estaba molesto con Potter y la pagué con ella, que lo único que quería era ayudarme, por un error, por un maldito error, el más grande de mi vida, pero a pesar de todo, no puedo culpara a Potter por eso, porque nadie me obligó a decirlas, salieron solitas de mi boca, no fue culpa de Potter o de su Pandilla, o de Lily, o de el alumno que estaba viendo, no, fue culpa mía, sólo mía, fue mi error, y aunque no quiera, tengo que aceptar las consecuencias de mi error, aunque me haya arrepentido, aunque le haya pedido disculpas, aunque haya intentado arreglarlo, porque no hay un excusa que justifiqué el por qué le dije a Lily eso, aunque me duela, no hay nada en el mundo que justifiqué el por qué se las dije.
Suspiré.
Cómo dolía haber perdido a Lily por un impulso, cómo dolía haberla perdido por un error, cómo dolía verla pasar con Potter agarrada de la mano, cómo dolía verla besándose con Potter, cómo dolía que ya nada fuera como antes, cómo dolía que ya no fuera su mejor amigo, cómo dolía verla decepcionarse de mí, cómo dolía verla de lejos sin poder acercarme, cómo dolía que me rechazara, pero sobretodo, cómo dolía verla tan feliz con Potter y sin mí.
Cómo dolía.
Y ahí estaban otra vez, entrando al Gran Comedor, agarrados de la mano, felices, juntos… enamorados.
Y yo aquí, otra vez, ahogándome en mi miseria, arrepintiéndome de mi error, sufriendo por amor sin que nadie se diera cuenta, observándolos, otra vez, viendo lo felices que eran sin mí, viendo lo feliz que era ella con Potter, viendo lo enamorada que estaba –y que siempre estuvo- de Potter.
Nunca puedo evitar dejar de pensar en qué hubiera pasado si esas palabras nunca hubieran salido de mi boca, ¿Lily seguirían siendo mi amiga? ¿Yo seguiría siendo su mejor amigo? ¿Ella estaría con Potter? ¿Todo sería como antes? ¿Ella seguiría contándome todo? ¿Confiaría en mí todavía? ¿No le importaría que fuera mortífago? ¿Le habría confesado que la quería? ¿Podría ser yo su novio en vez de Potter? No lo sé, y lo peor de todo, es que nunca lo sabré por más que quisiera.
Siempre que la veo así con Potter me da ganas de estrangularlo, YO debería ser quien la bese, YO debería ser quien está con ella, YO debería ser su novio, YO debería agarrarla de la mano, YO debería ser con quien ella pase el tiempo, YO debería ser con quien ella se divierte, YO debería ser al quien ella quiere...
Pero me di cuenta de algo, todos esos “YO debería”, tienen un gran error, no son “YO debería”, no, son “YO quisiera”.
Cuánto quisiera que esas sonrisas fueran dirigidas a mi persona, al igual que esas miradas llenas de amor, pero aunque me duela, no son hacia mi persona, sino hacia Potter.
Potter ocupó ese lugar en el corazón de Lily que yo siempre he ansiado tener, y que ansío tener, pero sé que no lo tendré. Tal vez yo estaría en el puesto de Potter si no hubiera dicho esas palabras, pero tal vez, aunque las hubiera dicho –y estoy un noventa y nueve por ciento seguro de que así es- igualmente hubiera sido ocupado por él, pero tal vez yo seguiría siendo su amigo, y yo con eso me conformo, la sola presencia de Lily, me basta, yo la necesito, pero yo mismo la alejé, y ya no puedo hacer nada para recuperarla, nada nunca volverá a ser como antes entre ella y yo.
Ambos habíamos cometido errores, él, en su caso, había sido un arrogante, insoportable, creído, y muchas cosas que, verdaderamente, molestaban a Lily, pero él cambió, y él si pudo arreglar su error y se quedó con Lily. Yo, yo en cambio, cometí el error de decirle algo que nunca debí haber dicho, de convertirme en mortífago, de elegir un camino completamente distinto al suyo, de alejarla de mí, y eso, por más que quiera, nunca lo pude, ni podré arreglarlo.
Odio a Potter con toda mi alma, porque siempre tuvo todo lo que yo siempre quise, una familia que lo quiera y lo consienta, amigos que le sobran, personas que lo admiran, que lo idolatran, chicas detrás de él, atención de todo el mundo, dinero, valentía, confianza en sí mismo, nunca le faltó nada, y lo que más me dolía, es que él sí tiene a la chica que quiere, a Lily, mientras que yo no la tengo ni como amiga.
Aunque nunca lo he dicho, yo siempre he querido ser James Potter, siempre he querido ser como él. Y lo odio por eso, porque tiene la vida que yo ansío tener, y sobretodo porque tiene a la mujer que amo, bueno, a la que amamos.
Una sonrisa triste apareció en mis labios, al ver como Potter y Lily se iban del comedor.
Sabía que él le daría todo que no pude darle, sabía que Potter la amaba igual o más que yo, sabía que con él nunca le iba a faltar nada, sabía que él daría su vida por protegerla, ella iba a tener la vida que siempre soñó a su lado, ella no iba a salir lastimada con Potter. Ella tendría una vida perfecta a su lado.
Ella será feliz con Potter, y si ella era feliz, una parte de mí, también lo sería.

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Ella será feliz con Potter.
FanfictionÉl, Severus Snape, sabía que la había perdido, sabía que había perdido a la única mujer que ha amado, y a la única que siempre amará, a Lily Evans. Lo destrozaba por dentro verla con Potter, con aquel que siempre odió, pero él en el fondo sabía que...