Recuerdos de unos días grises

CAPÍTULO 2

-Bueno Tessie, llegamos querida- Theo me mira y alza las cejas en señal de diversión- que cabronazo que es.

-Eso ya lo sé Theito- le digo insertando la llave en la cerradura del estúpido departamento- ¿Y ahora qué sigue? Le digo soltándole una sonrisita picara-

-Creo que eso ya lo sabes- me levanta en su espalda como troglodita y yo me rio mientras nos dirigimos al cuarto- vamos a liberar tensiones pequeñas tess.

Acabo de despertarme después de lo que parecen horas, me siento más relajada después de que Theo me hizo el amor, podrá ser mi mejor amigo, pero también nos divertimos un poco, levanto mi celular que quedo tirado en los vaqueros viendo la hora- la puta madre- grito saltando de la cama- faltan exactamente 20 minutos para que entre a mi trabajo y yo acabo de despertarme, jodido Theo y su manía de no despertarme, hablando del rey de roma, Theo asoma su cabeza por la puerta.

- ¿Te quedaste dormida pequeña ricitos de oro? - se ríe mientras le saco el dedo medio- no es divertido Theo, mi jefe va a matarme y lo sabes- le digo corriendo a mi armario para sacar mi uniforme.

-Tranquila ricitos, ya le hablé al ogro y le informe que estás indispuesta, te dio el día y logré convencerlo de que no te descontara el día- dice entrando al cuarto y rodeando mi cintura con sus brazos, suelto un suspiro y me recargo en su pecho- gracias Theo, eres el mejor- le digo volteándome y dándole un beso.

- Bien pues puedes agradecerme de otra forma- eleva sus cejas tan alto que creo que no se puede arrugar más, la visión me causa gracia y suelto una risita- mientras Theo entrecierra sus ojos- ¿Qué? ¿Te divierto- dice con fingido dolor- lo siento por no poder ser tu payaso por más tiempo pero tengo que irme, conseguí que pudieras faltar pero yo no, así que yo tengo que irme- nos vemos Little cheese- me dice su apodo ridículo y le suelto un manotazo- Venga lárgate ya- se ríe y se inclina para besarme- adiós pequeña- lo veo salir y corro al cuarto, es el momento de hacerlo, si no lo hago hoy, nunca más podré hacerlo, no con Theo haciéndome sentir bien, pero solo es momentáneo, mientras él está, me siento plena y feliz, pero él se aleja como hoy y vuelvo a sentir que mi vida no tiene sentido, le escribo una pequeña carta a Theo agradeciéndole por todo y pidiéndole perdón, agarro las llaves de mi escarabajo descapotable y salgo de nuestro apartamento, le hecho una última mirada y suspiro, perdóname amor mío, pero no puedo seguir así.

Con ese último pensamiento salgo de ahí y me subo a mi coche mientras las lágrimas escurren por mi mejilla, lo siento, lo siento en verdad, pero no puedo ser lo suficientemente feliz, solo con él y no me gusta depender de nadie.