7."Regresando"

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El pelinegro se había encargado de cuidarlo y convivir con él esta semanas pero solo un día desapareció, Tampoco había asistido a clases, no sabía dónde vivía, y como podría encontrarlo, parecia haber desaparecido de la faz de la tierra.

Pensó que quizás había hecho algo malo y el solo se fastidio de cuidarlo.

Y taehyung bueno solo se encontraba, en su habitación.

Podría llamarlo con la mente...—penso.

Joder Ahora sólo intentaba hacer telepatía, hasta que punto había llegado para llamarlo.

Se movía de su cama cada minuto, aburrido y haciéndose mil ideas del pelinegro, se suponía que se estaban llevando bien, pero solo lo dejo así, sin más, ni siquiera se despidió o quizás fue un mal sueño.

Bufo por debajo de la almohada, saldría está noche, no podía estar encerrado, el estaba seguro de que podría cuidarse solo.

Los planes ya estaban hechos, Jimin lo había invitado por la mañana a una de sus fiestas, y eso era lo que necesitaba, lo haría, iría, despejaría su mente.

Decidido de si mismo, se fue al baño para arreglarse un poco, no perdería el tiempo.

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Estaba tan borracho, alcoholizado, se suponía que se moderaria, pero míralo ahora, apenas y podía sostenerse sobre si mismo, Jimin estaba a su lado besándose con su novio, casi se comen toda la cara.

Sintió un pequeño undimiento a su lado, en el sofá y con su vista un poco borrosa volteó a ver quién era el digno.

Y hay estaba el, jungkook.

—Eres un bastardo.—la voz de taehyung le pesaba, pero quería decirle tantas cosas, y jungkook solo sonreía divertido, se miraba guapo esa noche.—Hasta ahora apareces como si nada, demonio.

—Tuve que hacer unas cosas, estás muy borracho, vayamos a casa, yo te llevo.

—No quiero ir.

—Taehyung ,vayamos a casa.— puso una mirada fulminante y cruzo los brazos.

—No hagas eso.

—hacer que?— le miró divertido.

—ser bonito, porque entonces tendré que ceder y no quiero.

Una carcajada salió de sus labios, y quizás fue el alcohol o el extrañarlo por una semana, que no podía dejar de mirarlo, cada detalle como si tratase de guardar su rostro en su mente de nuevo, podía ver como él se reía , y eso le dio ternura soltando una sonrisa de pura ternura mientras sus ojos trataban de no cerrarse, pero fue casi imposible.

Cómo podía ser un demonio, si parecía un mismísimo angel ante sus ojos.

𝐕𝐄𝐑𝐃𝐔𝐆𝐎-𝐊𝐎𝐎𝐊𝐕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora