[002] Amistad.

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Ese día fue el inicio de todo, fue cuando la conocí y supe de ella. Lamentablemente, luego tuve que pagarle veinte billetes, debido a que Tae y Sana si terminaron juntos, tal y como lo dijo ella.

A veces me la encontraba en la sala de estudio bailando, y solo me quedaba viéndola, disfrutando de su danza.

¿Qué intentas, Hoseok? Si tienes pensado algun plan habla ya — Exigió Momo al darse cuenta de mi presencia.

¿Acaso no puedo verte bailar? — Contesté.

No.

Varias veces tuvimos algunos encuentros en donde solo eramos los dos juntos, y yo disfrutaba el estar con ella. Me sentía bien.

Días después~

— Y el ganador es... ¡Hoseok! — Anunció el director después de una buena final.

— Gracias — Saludé al público con una reverencia mientras recibía mi premio.

Disfrute mucho de la cena que le toco pagar a Hirai.

— Mmm, este Jokbal está delicioso, ¿no quieres? Oh, espera, no puedes — Me burlaba en ocasiones.

Ella solo me miraba mal, pero como soy un rallo de sol, terminé compartiendole un 15% de mi comida.

Siguiente a ese día, comenzamos a vernos con más frecuencia.

Uno de mis recuerdos favoritos, es la primer noche de películas, donde nos acompañaron Sana y TaeHyung

-Hace dos años-

Estaba lloviendo, por lo que era mejor. Comimos un poco de todo, y luego jugamos juegos de mesas.

Hasta que el reloj marcó las doce de la noche. Cada cual quería mirar una película distinta; Tae y Sana una de comedia romántica, mientras que Momo y yo una de terror.

Para resolver ese conflicto, buscamos la manera más madura de hacerlo.

1, 2, 3, ¡piedra, papel o tijeras!

Luego de ese debate muy adulto, terminé ganando yo, por lo que pusimos la famosa película "la casa de mis vecinos".
Si bien al principio me dio miedo, me daba más gracia el rostro de Sana y Taehyung al ver las escenas de terror.

Todo iba bien hasta que en la parte en la que el protagonista se acerca a la ventana a ver algo, un objeto cayó en la cocina, y junto con él, se fue la luz.

Está demás decir que todos gritamos luego de ser consumidos por una inmensa oscuridad.

— ¡Les dije que no pongamos esa película del asco! — Acusó molesto Tae.

— Lo siento, ¿quién les mandó a perder? — Me defendí.

— ¿Y si es un fantasma? — Preguntó Sana, en donde sea que esté.

— No pensemos cosas que no son, aquí no hay ningún-... — Fui interrumpido cuando otra cosa cayó nuevamente en la cocina.

Los gritos no se hicieron esperar, y esta vez fueron tan fuertes, que estaba seguro que nos escucharon hasta en Estados Unidos.

— Quédense aquí, iré a ver que fue eso — Me atreví a decir, mientras me paraba del sofá.

— Espera, iré contigo — Habló Momo, aferrándose a mi muñeca.

— No hace falta, yo-

— No era una pregunta — Pronunció sarcástica — Sana, dame tu celular.

— Cuídense, los esperaremos aquí — Informó su amiga, entregándole el aparato.

La castaña me tomó de la mano, y con la linterna del celular ya encendida, nos aventuramos a la cocina, a enfrentar al espíritu que se apoderó de ese cuarto.

Entramos con pasos cuidadosos e inseguros, acercamos nuestras cabezas, y nos encontramos con la escena más graciosa del mundo.

— Sana, Tae, pueden venir — Llamé tratando de evitar reírme.

— ¿Era un fantasma?, ¿no los atrapo?, ¿quiere un sacrificio humano? — Hablaron rápidamente los dos chicos  llegando donde nosotros.

— No, aun mejor — Respondí, iluminando con la linterna el lugar donde nuestro "fantasma" se encontraba.

— ¿Que e-... ¡Un gatito! — Chilló la menor.

Al parecer, dejamos la ventana abierta, y debido a la lluvia, el pequeño minino entró en busca de refugio.

— Que valiente fuiste, Hirai — Bromeee en tono sarcástico, pero con un deje de diversión.

— Lo dice el que chilló como un bebé — Contestó de la misma forma, dándome un ligero empujón para seguidamente, ir a ver al animalito.

Actualidad.

El autobús frenó en un semáforo, dejándome ver el pequeño parque al que solía transcurrir con Momo.

"Parque de los sueños malos"

Así decidimos llamarlo. Es una historia graciosa, aunque siendo sincero, siempre que estoy con ella todas mis anécdotas son divertidas.

Hace 1 año

No recuerdo exactamente que hora era, solo sé que era de noche, y yo me encontraba durmiendo en mi cama, tapado hasta los hombros por mis frasadas. Era una de esas noches en las que hacía mucho frío, y las calles de Seúl estaban teñidas de blanco debido a la nieve.

Dormía tan bien, hasta que en medio del sueño, sentí a mi cuerpo moverse de un lado a otro repetitivas veces.

Hobi, despierta — Pidió alguien de voz algo fina.

— ¿Mmh?, cinco minutos más — Contesté, removiendome en mi lugar.

¡Hoseok! — Llamó casi en un grito.

Estuve a punto de decir que se calle cuando sentí como el intruso se tiró sobre mí.

— ¡Yah!, ¡sal de aquí Jiminie!, ¡Si te di mi llave no era para que-...— Empecé a quejarme, pero cuando me levanté, no esperaba encontrarmela a ella sentada al borde de mi cama — ¿Momo?, ¿q-que haces aquí?

— Verás, te parecerá algo infantil pero... Tuve una pesadilla, y no quería molestar a mis amigas, asique pensé en ti — Confesó algo apenada, mientras jugaba con sus manos.

— Umh, veamos, ¡ya sé! — Solté de inmediato, levantándome rápidamente de mi cama, yendo con dirección a mi armario.

— ¿Hobi?, ¿qué haces?

— Iremos a un parque que está por aquí cerca, mi madre siempre me llevaba de niño allí, por lo que iremos a ese lugar hasta que puedas dormir, y cuando lo hagas te cargaré hasta mi casa de vuelta, ¿de acuerdo? — Conté mientras buscaba ropa más abrigada para salir.

— ¡Acepto!

Aunque parezca raro, mi idea si funcionó, fuimos al parque, estuvimos en los columpios, y luego, cuando Hirai tuvo sueño, la traje cargada en mi espalda hasta mi casa, donde la dejé dormir sobre mi cama. Dejándome un lugar en el sillón.

Durante el camino, antes de dormirse, me dijo al oído suavemente.

Desde hoy ese parque se llamará "Parque de los sueños malos", y será solo nuestro — Me dijo casi en un susurro.

¿Que puedo decirles?, no iba a negarme al hecho de tener algo con ella.

Algo que sea solo nuestro.

🍡

Nimin_36

(Editando) • Concurso De Baile • |||MoSeok||| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora