Devil | Yoonmin (Completa)

01 | Un Trato

Jimin no estaba seguro de que esto terminaría muy bien.

Larga historia; Jimin era un ángel, con alas y todo, siempre lo ha sido, desde que nació, o al menos desde que tenía memoria, dicen que un día te eligen y de repente eres un ángel. Pero nunca pudo cumplir nada de lo que los ángeles estaban destinados a hacer hasta que alcanzó la edad máxima de dieciséis años, ahora, a la edad de diecinueve años, tenía bastante experiencia. Conocía todas las reglas y  los protocolos, prácticamente todo en un gran libro

Así que, dicho eso, sabía que no debía acercarse a un humano, pero de alguna manera, lo hizo, su nombre era Kim Taehyung, él era su mejor  amigo, lo había conocido en su primera misión cuando tenía casi diecisiete años, joven y ansioso por ayudar.

Monitorea los sueños de taehyung, que es uno de los deberes de los ángeles, tenían que asegurarse de que todos los sueños fueran agradables, pero no siempre eran buenos.

En un momento Taehyung se había despertado y había atrapado a Jimin de pie en su habitación, así que naturalmente se le ocurrió una mentira probablemente terrible en cuanto a porque estaba allí, y el resto era historia.

De todos modos, ahora Jimin tenía que hacer algo que sabe que realmente no debería hacer.

Taehyung estuvo recientemente en un accidente severo, y Jimin siendo un ángel, sabía que moriría pronto. No se podía negar el hecho de que el tiempo de Taehyung se estaba agotando.

La mayoría de la gente pensaba que los vivos y los muertos eran responsabilidad de los ángeles y los cielos, pero estaban equivocados, el único seguimiento de los vivos dependía de los ángeles, pero la muerte era otra historia.

Ahora, Jimin había bajado al mundo mortal para visitar a el humano, claro estaba que los otros ángeles no estarían contentos si supieran esto, así que se lo guardó para sí mismo, ya que ni el propio Taehyung sabía que Jimin era un ángel, y nadie lo hizo realmente.

Tuvo que meter sus alas grandes y blancas en un abrigo enorme que era bastante incómodo y lo hizo parecer bastante extraño para el ojo humano. Pero se ocupó de ello, porque eso era lo que tenía que hacer para poder ver a Taehyung , y eso es todo lo que realmente quiere el joven ángel.

—Oye, Tae— La voz angelical de Jimin sonó a través de la habitación silenciosa del hospital, sus ojos de color carbón estaban puestos en Taehyung.

Jimin sintió su corazón suprimirse al ver Taehyung con todos esos tubos feos atrapados en sus brazos, no se merecía esto, Taehyung era más un ángel de lo que Jimin nunca sería.

—Me gustaría que pudieras hablar conmigo— Jimin se quejó un poco mientras se sentaba en la silla al lado de la cama del hospital, ajustando la chaqueta en la espalda —Pero no te preocupes... Vas a estar bien, me  aseguraré de eso— El pelirrojo tomó la mano floja de su amigo humano.

Realmente esperaba que Tae pudiera oírlo, porque era una promesa que se aseguraría de mantener, Jimin se sentó con Taehyung por otro par de horas, diciéndole acerca de su día y haciendo todo lo posible para fingir que Taehyung no estaba en coma y él estaba perfectamente bien, hablando y gozando su presencia.

Jimin finalmente comenzó a ponerse bastante triste de nuevo, dándose cuenta de que Taehyung no estaba realmente hablando de nuevo, decidió que necesitaba un poco de aire fresco, después iba a despedirse de Taehyung, aparentemente ese joven era una figura durmiente.

Se sentó en un banco a unas cuadras del hospital y se relajó un rato, estaba claro que en su totalidad estaba cansado, y sus alas le dolían inmensamente por estar metido en su chaqueta, así que descansar definitivamente le hacía bien

Después de un tiempo, comenzó a pensar en el plan que tenía que idear para ayudar a Taehyung. Claro, Jimin era un ángel, pero no hacía milagros, eso supera muchos límites.

"Sé exactamente lo que tengo que hacer", pensó para sí mismo después de unos minutos de intenso pensamiento y debate.

—Hacer un trato con el diablo— Susurró al aire frío que lo acompañaba a su alrededor, los labios apenas se movían mientras pronunciaba las palabras, y su corazón  golpeó fuerte en su pecho