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Era viernes, habían pasado 4 días desde su primer día de clases, y todo iba de mal en peor. La noticia de que Hoseok era un extranjero corrió por toda la escuela y no tendría que ser tan importante, pero al parecer, en esa pequeña escuela de Daegu, tenían problemas con los que venían de fuera.

Cada que Hoseok pasaba cerca de alguien, se alejaban y comenzaban a murmurar. La mayoría de veces parecía que era invisible, todos actuaban como si él no estuviera ahí.
Él no entendía las razones que tenían para tratarlo así, siempre fue muy respetuoso y lo único que quería era tener amigos, realmente no entendía qué estaba pasando pero no perdía la esperanza en qué todo mejoraría.
Al menos ya era viernes y no tendría que volver a la escuela hasta el lunes.

Cuando llegó a su casa se sorprendió al ver a su tía en la cocina preparando algo para comer.

-Hola, tía, ¿qué haces aquí?
-Hola, hobi, salí temprano hoy y pensé que sería lindo que comieramos juntos después de mucho.
El trabajo me tiene muy ocupada últimamente, pero dime, ¿cómo estás? -dijo sin quitar la mirada de la comida-
-¡Estoy muy feliz porque no tengo que volver a la escuela hasta el lunes!
-Pensé que te gustaba ir a la escuela...
-Oh, sí, me encanta. Sólo que me alegra que podré descansar un poco, he tenido mucho trabajo aunque son los primeros días.

Mientras Hoseok comía con su tía no dejaba de pensar en lo mucho que había mentido últimamente.
Aunque no soportaba la idea de ocultarle cosas, sabía que por ahora era lo mejor, su tía cargaba muchos problemas sobre sus hombros y no quería darle más.

➳miracle ʸᵒᵒⁿˢᵉᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora