➳miracle ʸᵒᵒⁿˢᵉᵒᵏ

❥･6

Al llegar al salón Hoseok quedó boquiabierto al ver que nadie le dijo nada, nadie lo miró mal.
No pensó que ese tan Min Yoongi fuera de tanta ayuda.
Durante todas las clases no logró concentrarse, sólo contaba el tiempo y esperaba con ansias el receso para poder hablar con Yoongi y saber quién era ese tal Chris.
Trató de poner atención a todo lo que el maestro escribía en el pizarrón, pero su mirada se desviaba en dirección al chico de cabellera menta.

Después de cuatro horas que para Hoseok fueron eternas, llegó la hora del descanso.
Fue a comprar comida para dos y comenzó a buscar a Yoongi.
Recorrió una a una las mesas del comedor y por fin lo encontró, estaba en una mesa al fondo de todo, solo y con la mirada fija en su celular.
Antes de acercarse se detuvo a mirarlo unos segundos, sonreía mucho mientras escribía.
Hoseok nunca lo había visto sonreír, sus ojos se ponían muy chiquitos y podrían verse sus encías.
Ante eso Hoseok no pudo evitar no sonreír pero su expresión cambió completamente cuando Yoongi levantó la mirada del celular y sus ojos se conectaron.
Ambos se pusieron muy tímidos y miraron hacia otro lado.

-Hola, dijiste que después me hablarías sobre Chris y... no quiero ser molesto pero realmente tengo curiosidad.
-Está bien, no pasa nada.
-Te compré algo para comer. -dijo mientras extendía sus manos con la comida-
-Wow, g-gracias.

Nunca tenían gestos así con Yoongi y no entendía por qué un chico con el que nunca habló estaba siendo lindo con él.
Tal vez esta es su manera de agradecerme por ayudarlo, sí, seguro es eso. -pensó yoongi-

-Okay... ¿qué quieres saber sobre Chris?
-¿Por qué dijiste que le hacían lo mismo que a mi?
-Mira, Chris es mi mejor amigo, él es australiano, su coreano no era muy fluido y todos lo molestaban por eso, yo lo ayudé y bueno...
-¡Qué lindo! ¿Dónde está él ahora?
-Hace unos meses él volvió a Australia, lo extraño muchísimo... -dijo con un nudo en la garganta-
-Lo siento mucho...
-Cuando te vi no pude evitar no pensar en él, por eso te ayude. Trato de no involucrarme con los demás, pero simplemente no podía dejarlo pasar.
-Eso es muy lindo, g-gracias.

Hoseok sintió la necesidad de abrazarlo, y así fue, lo abrazó.
Fue un abrazo muy cálido, sincero e inocente.
Yoongi no pudo contener sus lágrimas y se quedaron así hasta que sonó el timbre que indicaba que tenían que regresar a clases.