Capitulo 2. La Mudanza

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Me eché a reír hasta que vi que el gesto serio de mamá no se movía y eso me preocupó.

- no estarás hablando enserio mamá, estamos a todo un océano de allí , tenemos todo un continente para que papá trabaje! por que allá!!!!

- es el trabajo de sus sueños- dijo con autoridad

- y que hay de mi? Y mi opinión no cuenta?, mis amigos, mi universidad, todo lo voy a dejar?-

- no tienes que dejar a totoro- dijo como si supiera que eso me haría sentir mejor

- si separaras a ese gato de mi moriría, pero totoro no viene al tema- dije en modo de reproche

- _______ es una decisión tomada.

Aunque estaba totalmente en desacuerdo con la esto, decidí que lo mejor era aceptarlo y tomar esto lo mejor posible pero me iba a romper el corazón decírselo a Sonia.... No sabia como hacerlo! Íbamos a estar tan lejos, con mucha diferencia horaria y largos vuelos en avión.

Después de contarle la noticia a Sonia y de llorar mucho decidimos aprovechar el tiempo que nos quedaba juntas, y así fue, fuimos a muchos lugares bonitos de mi ciudad y tomamos cantidades de fotos en cada esquina, comíamos, nos íbamos de fiesta y al otro día repetíamos. Fueron unas semanas maravillosas pero lo bueno no dura para siempre y llegó la hora de partir a mi nuevo 'hogar'.

Mientras cruzaba la puerta del avión sentí algo de nostalgia y...... luego vino el hermoso aburrimiento. Que puedo hacer 8 horas en un avión? Bueno pues hice de todo! Primero leí la cartilla de normas de seguridad del avión unas doscientas veces hasta que recordé que en mi Tablet tenia guardados unos cuantos videos de mi youtuber favorito: elrubiusomg. Si que me gustaba, este hombre me hacia reír todo el tiempo y aunque mis padres no lo entendían se conformaban con su hija subnormal. En cuanto acabe de ver los videos me dormí y al despertar estábamos aterrizando, - hola Madrid!, por favor no seas muy malo conmigo- dije en cuanto bajé del avión y después de un rato largo en el taxi llegamos a lo que seria mi nueva casa, o mas bien apartamento, si, y digo ¨mi apartamento¨ porque papá y mamá decidieron que era hora de que dejara el nido y también necesitaba mi espacio personal.

- okay intentemos esto de nuevo-.

- Un poco mas de positivismo hija se que te va a gustar el lugar, solo es cuestión de costumbre- y después de decirme esto mis padres me dejaron sola para instalarme y conocer el lugar

Totoro no paraba de hacer sonidos raros, dios mío necesito conseguirle una pareja a este hombre; así que lo cargue y empezó a ronronear - aww pero que tierno eres- dije y lo dejé en el sofá para poder seguir desempacando.

Después de horas y horas de trabajo duro conseguí que la casa se viera decente y ya era hora de un merecido descanso, entonces me fui al restaurante mas cercano a mi edificio, como a unos veinte minutos y pedí la hamburguesa mas grande que vi.

Mientras tanto en otro lugar no muy lejos alguien estaba teniendo un mal día.

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