༉‧ ⃟ ⃟Count To Threeೃੈ ᴋᴠ [edición]

❀ • ཻུ۪۪⸙⇄Two

Taehyung sonrió ampliamente, mientras que su novio bailaba fervientemente en el escenario del teatro. Solo se escuchaban sus jadeos y la música, aunque esta última estaba muy baja.

Sus movimientos eran suaves y conexos, sensuales. Perfectos, en pocas palabras. Se movía de un lado al otro, empujandose de arriba a abajo y luego tirándose al suelo.

Taehyung lamió sus labios encantado.

La canción tomó un ritmo más marcado y el mayor se puso de espaldas, marcando el tempo con sus brazos y su talón. Dio una vuelta brusca y cayó de rodillas, sus ojos fijos en su novio. Sonrió con suficiencia antes de abrir sus piernas y empujarse hacia adelante, divertido. Taehyung chilló sonrojado.

Le encantaba Taehyung, mierda.

Se levantó de un salto y movió su cabeza hacia atrás dando un paso atrás. Sus brazos caídos a sus lados. Se sentía bien bailar de nuevo.

Apenas terminó, el peliblanco aplaudió y se levantó de su asiento en la primera fila, para corretear hasta su sudoroso y apestoso novio. Lo abrazó con fuerza, haciéndole caer y reír sonoramente. Ambos se sonrieron sinceramente.

- Ah ~ ¡Ha sido perfecto! ¡Me encantas! - chilló cual colegiala mientras que llenaba de pequeños besitos las mejillas del azabache, quién se dedicaba a mirar con atención al que hablaba.

- tú a mí, definitivamente - habló, con voz gruesa y con una encantadora sonrisa que hizo suspirar a Taehyung.

JeonGguk podía ser todo un galán, aún oliendo horrible. Era una de sus más notables cualidades, junto a comer y a bailar. ¡Oh, también sabía cantar!

Hacía un tiempo Taehyung había encontrado a su novio cantando en su habitación y, si bien supuso que era algo normal, la voz de este llamó su atención. Era suave, delicada y rozaba cada nota con esmero. Taehyung juró morir ese día.

El mayor, tomando aire y, con él, valentía, estampó sus rosados labios con los de su novio, siendo correspondido al instante. Movieron sus labios de forma lenta y pasiva, cariñosos. Sus manos se entrelazaron y soltaron una pequeña y tonta risa.

Giraron, quedando ahora Jungkook arriba. Este, puso sus antebrazos a los lados de la cabeza del mayor, suspirando. Taehyung amaba en demasía cuando Jungkook tomaba presencia, aunque esta vez quería ser él el que lo controlara.

De pronto el tierno beso, se había convertido en un tipo de competencia; querían saber quién podía llevar el control, aunque ambos sabían quién lo hacía.

Era obvio quién mandaba, quién controlaba; pero, por dios, amaban tanto jugar así. Pelear por llevar el mando del beso, del momento, del otro. Les encantaba competir.

Aunque, bueno, Jungkook siempre ganaba.

Los dientes del azabache se clavaron en los del mayor, quién se estremeció levemente. Se separaron y el peliblanco notó que su labio sangraba; habían llegado lejos esa vez. Se asustó entonces. Levantó su mirada a la de su novio, porque sabía qué pasaría. Tomó aire tembloroso.

Jungkook, con una mirada hambrienta, volvió a unir sus labios, aunque esta vez solo chupó ruidosa y obscenamente el labio de su novio, haciendo desaparecer la sangre y lo divertido del juego.

Taehyung tembló.

«¿Q-Qué?»