My friend's father «Jimsu»

Seven.

La mañana había llegado, el primero en despertar fue claramente Park ya que quiso levantarse antes para prepararles a sus dos pequeños un buen desayuno, se encontraba feliz ya que tenía en casa a los dos, a su omega y a su pequeño hijo, realmente no quería dejar ir al pálido pues deseaba que se quede siempre ahí con él, cerca suya donde pudiera verlo, donde pudiera protegerle ya que se ha vuelto posesivo, desea tenerlo solo para él y no compartirlo ni con su madre por más mal que suene es la verdad, Park Jimin quería a su omega para él y nadie más.

No era experto en cocinar, pero siempre intentaba hacer lo que podía además de que no le salían tan mal, con ayuda de libros o de vídeos en internet poco a poco aprendía cada vez más sobre la cocina depende del tiempo que tenga pues a veces el trabajo no le deja tiempo para estar con su hijo o poder aprender cosas nuevas así disfrutando de la vida, pero es necesario trabajar para poder mantener la vida que tiene, no es de lujo pero tampoco es poco, es bastante para quienes son, realmente quiere que su hijo viva bien, ser un buen padre para él.

Pues el omega madre de Jungkook le abandonó cuando fué pequeño dejándolo con Jimin quien se había quedado encantado de cuidar al pequeño a pesar de no haber tenido experiencia nunca. Por eso hacia todo lo posible con aprender a cocinar, dándole una buena vida además de que quería causarle buena impresión al invitado de la casa, su precioso y bonito omega, al que con sus acciones quería conquistar, hacer que este le permita ser su alfa, solamente suyo, aunque desde hace tiempo no había tenido a ningún omega, a nadie pues su lobo parecía negarse a todo tipo de persona aunque haya tenido algún pequeño lío no pasaba nada más que eso, así que en relaciones largas no es experto pero ahora que tiene omega, lo quiere para siempre solo para él.

–¿Hyung? -Dice un pálido con voz de recién despierto, Jimin se gira al escuchar esa dulce voz además que desde hace rato había olido ese dulce aroma que tanto le encantaba, le mira con una sonrisa y le hace una señal para que se acerque, el menor un poco tímido se acerca notando que el alfa toma su cintura para acariciarla y dejar su nariz en el cabello del pálido, el menor se estremece al sentir como aquel estaba olfateando su aroma en esa pequeña posición, cierra los ojos sintiendo su corazón latir con mucha fuerza.

–Has despertado pronto ¿ocurrió algo, mi pequeño? -Dice el mayor apartándose un poco del menor pero sin apartar sus manos de la cintura de aquel ya que necesitaba el contacto ajeno, acariciar la pequeña y delicada cintura de su menor le causaba muchas mariposas en el estómago, mira a aquel buscando una respuesta a su pregunta preocupado por el motivo por el que se había despertado.

–N-No es que te escuché levantarte además de tu aroma y yo...-Dice el omega sonrojado, había escuchado mayor además de haber olido ese amargo aroma que tanto le gustaba y su lobo no pudo evitar medio obligar al pequeño a levantarse persiguiendo ese aroma queriendo estar al lado del mayor, necesitaba estar cerca suya y lo había conseguido así que ahora, cerrando sus ojos bastante tímido se abraza al torso del mayor sorprendiendo a este quien corresponde el lindo abrazo de su pequeño omega.

–Mi omega -Dice el mayor aferrando al pequeño contra su fornido cuerpo, ambos sintiendo como sus corazones palpitaban con mucha fuerza, sus lobos abrazados entre ellos haciendo que sientan calidez, protección, comodidad por estar así de juntos ya que siempre anhelaron tener un sentimiento como este, el menor alza la mirada sonrojado dejando un beso en su mejilla, se separan al escuchar un ruido fuera pues era Jungkook que se estaba levantando, Yoongi ahora se encontraba bastante sonrojado, sus manos estaban formadas en puño y no podía evitar mirar a su alfa quien se había girado a seguir cocinando evitando sospechas.

Era imposible para ellos estar ocultando esto, Yoongi se arrepentía de haber abrazado al alfa pues en su mente seguía queriendo hacer ese plan de alejarse del alfa, no era correcto intentar algo, no es bueno para ellos o eso es lo que pensaba y le dolía; dolía pensar que tenía que alejarse de su predestinado para el bien de su amistad con Jungkook y por el bien de todos para evitar malos comentarios.

–¡Papá que bien huele! Yoonie buenos días -Abraza a su amigo y ambos ríen comenzando a pegarse entre ellos de broma, Jungkook imitando cada acción de Yoongi como siempre hace y  el pálido inflando sus mejillas mientras pega a Jungkook por como le estaba imitando, divirtiéndose mientras esperan a que el mayor acabe de hacer el desayuno aunque poco después decidieron ayudarle poniendo la mesa.

Una vez pusieron la mesa, se sentaron sonriendo ampliamente al ver el plato enorme de gofres pues Jimin sabía que entre esos dos comían mucho así que prefirió hacer bastantes para así no quedarse sin ninguno se sienta por casualidad justo al lado de su omega y le acaricia disimuladamente el muslo para después dejar su mano ahí y comer con su mano derecha un gofre, menos mal que es diestro.

–Están muy ricos Jimin Hyung... -Dice el menor sonrojado por sentir esas caricias amables en su muslo, no había nada más que una simple caricia de cariño pues no se iba a pasar con el menor sabiendo que lo que quería era intentar cortejarlo, quería realmente hacerlo ya que sabía que el amor que sentía por ese omega es el más grande de todos, aunque sería difícil contarle a su hijo que su mejor amigo es su omega, pues no es algo que se cuente todos los días así que intentaría pensar en una forma de decírselo de manera que le siente bien y que no se alarme demasiado.

No sabía cómo su pequeño hijo iba a reaccionar ante la noticia así que no le diría nada hasta que tenga su tiempo de pensar que decirle y de que manera, además tenía que esperar a conquistar a su omega antes.