7 - ¿Amigos?

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Estaba sentada en la sala cuando vi el rostro de Erick asomarse a través del cristal.

- Hola, lo siento por lo de anoche yo estaba...

- No te preocupes, no tienes que darme ninguna explicación.

- No, tengo que - hizo una pausa y suspiro - Mira, ayer estaba muy ocupado y no me dí cuenta del tiempo, así que cuando vine hacia acá las luces estaban apagadas.

- Esta bien, no pasa nada.

- Bueno vengo a ver como estás -  dijo rompiendo el silencio incómodo - ¿haz tomado tus medicinas?

- Sí - dije algo desanimada.

- Escucha, se que te decepcione... pero ¿podemos seguir siendo amigos verdad? 

¿Amigos? No por favor.

- Claro...

- Bien, que te parece si acabo mi turno antes y hablamos de lo que tu quieras.

- Ok, te veré más tarde - le dije sabiendo que eso podría ser mentira.

Cuando se marchó, unas cuantas lágrimas brotaron de mis ojos, sé que dentro de este cristal todo es imposible y que todos me ven como un simple experimento. Lo único que quiero es tener una oportunidad como los demás la tienen.

Esperar a Erick siempre es una eternidad, y mientras las horas pasan no dejo de pensar en el, en como sería su aroma y lo suave de su cabello; me gustaría saber lo que haría si le dijera lo que siento, pero me aterra al mismo tiempo.

- Te ves linda hoy - dijo Ev - ¿Esperas a alguien?

- Sí, Erick vendrá a verme dentro de poco.

- ¿Erick? - dijo algo preocupada.

- Si... y esa cara significa...

- Bueno, creo que es mejor que mantengas tu distancia con él... tiene algo de reputación.

- ¿Por qué lo dices? - dije preocupada.

- Según lo que escuché el está saliendo con un par de chicas de Bellatrix y otras de Vega...

- Oh...

- Ahora lo sabes, solo ten cuidado.

Hora del encuentro

- Hola Erick

- Hola tú - dijo con una sonrisa preciosa - ¿Estás lista para nuestra charla?

- S-si.

- Bueno cuéntame algo sobre ti que no sepa nadie.

- Creo que todos saben todo sobre mi - dije entre risas - Por que no me cuentas algo de ti - le dije con la esperanza de que aclarara mis pensamientos acerca de lo que dijo Ev.

- Si... tienes razón, bueno no hay mucho sobre mi, trabajo todo el día y eso es todo.

- Y ¿tienes alguien especial allá afuera? - me arrepiento de la pregunta.

- Bueno, mi actual prioridad eres tú así que no tengo tiempo.

- Ya veo... - dije con color en mis mejillas.

- Tengo una pregunta, se que debe ser incómodo para ti, pero quiero salir de la duda, escuché que te gusto y quería saber si es verdad.

- ¿Qué? - ¡¿QUÉ?!

- Lo sé, también pensé que era una locura, como eso sería posible si hablamos tan poco.

- Sí... eso sería a-algo mmm raro - algo raro que es verdad.

Nos quedamos en silencio por un par de segundos, y el continuo.

- Espera... de verdad te gusto ¿no es así?

- N-no, de que hablas.

- Bueno pareciera que sí... ¿Sabes que eso es imposible verdad? - hizo una pausa para acomodarse el cabello y prosiguió - Tú estás ahí adentro.

No sé que decir, intento contener las lágrimas pero estas comienzan a nublar mi vista, lo sabía desde un principio pero jamás admití que eso sería imposible; ahora estoy aquí sin nada que decir, con el corazón roto y detrás de este cristal, encerrada de por vida.

Noche

Después de la conversación más incómoda de mi vida, y de haber llorado lo suficiente para llenar el circulo, decidí que iba a apagar mis sentimientos, no más dolor. Pero todo cambia de un día para otro, y aunque toda mi vida había estado dormida, esperaba a alguien viniera a mover mi mundo.

- ¿Qué escribes ahí?

Alec




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