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Narra Nyoko

Suspire aliviada mientras veia el cielo pero escucho una risa atras mio,pero esa risa no era la de Kaito si no la risa era más grave,como la de un hombre mayor.

- Oye acaso tu y tu ese estupido mago no entendieron que es nuestro trabajo robar las joyas -dijo el negro e igual los que estaban detrás de él.

Yo solo me pude quedar inmóvil y sin soltar alguna palabra,estaba algo nerviosa y a lo que mis manos se vuelven puños y pude sentir una gota de sudor caer por mi mejilla.

- ¿Acaso no dirás nada? -sonrió de lado y sacando una pistola de su bolsillo-  ¿Te comió la lengua el gato? -rió otra vez.

Retrocedía poco a poco hasta que en mi pie izquierdo no sentí suelo y ahí es cuando me asusté,esos hombres eran demasiados y yo no tenía a nadie a mi lado,estaba sola con solo mi pistola de cartas e igual que Kaito,no me podría servir no tiene balas de verdad.

- Ni se te ocurra dar otro paso -hablo amenazador- dame la joya y te dejo en paz -alzó su mano para que le diera la joya que estaba en el bolsillo de mi chaqueta.

- Lo siento pero la joya no está conmigo -oculte mi miedo con una poker face,pero dentro estaba nerviosa y con el miedo de que me llegue a matar.

- Oh con que no la tienes -dijo para luego reír,me sentí aliviada unos momentos- Entonces no me sirves para nada -levanté mi mirada sorprendiendome,escuche que había recargado y apuntarme con la pistola- hasta nunca Nyokid -sonrie de lado.

Pude sentir el golpe de la bala en mi pecho haciendo que me empujara del gran edificio,aunque la bala no llegó a mi corazón por cual obstáculo era la joya. La joya quedó en perfecto estado,sin ningún daño en ella,lo que ahora me tenía que preocupar es mi vida ya que estoy cayendo al vacío sin nada que pueda salvarme.

Cerré mis ojos para poder esperar mi muerte próxima,ya se que me rendí de la nada...pero no puedo,no se como rodearme algo para poder salvarme. Pude de repente siento que la fuerza que me aproximaba al vacío se detuvo para llevarme a otra dirección.

Abrí mis ojos y pude encontrarme a Kaito con una mirada de preocupación puesta en mi mientras que me llevaba por el ala delta.

- Tonta pudiste haber muerto -frunciendo el ceño pero aun así sus ojos estaban algo cristalizados.

- Lo sé,pero ahora estoy bien -acaricio su mejilla con una sonrisa apenada.

- ¿Y si no te hubiese alcanzado a salvar? ¿Qué habría pasado? -su voz se volvía cada vez más quebrada.

- Tranquilo Kaito eso no iba a pasar nunca pasará,me salvaste y gracias a ti Noé estoy muerta -intente calmarlo,le sonrei mirando sus ojos azules que tal brillo que tenían parecían dos zafiros.

- Esta bien -me miró aun preocupado y agarrándose con más fuerza.

- Ahora ¿a donde vamos? - le pregunté dudosa,pero mi mirada se dirigió a una gran casa.

- Donde esos hombres de negro,ellos saben algo de nuestros padres y el porque quieren las joyas -respondió serio observando una gran casa.

Yo solo asentí con la cabeza y observar como el se detenía en un tejado cercano ante ellos pero sin que nos pudieran ver.

Escuche que hablaba que la joya que tenía podria ser la pandora,joya de la  inmortalidad. Solo tendríamos que colocarla frente a la luna,al instante camine para después sacar la joya que tenía en mi bolsillo y colocarla frente a la luna.

- ¡¿Pero que?! -le escuche decir al hombre de tercera edad.

- Creo que esta no es la joya -baje mi mano para después lanzar la joya a la cabeza de aquel hombre,que acerté totalmente.

- ¿Momento como llegaste aquí? Se supone que estarías muerta -hablo alterado un hombre de vestimenta negra e igual que los demás.

- Bueno sobre eso,una linda paloma Blanca me salvó de aquel destino UE ustedes querían -sonreí para luego dirigir mi mano a mi cadera.

- Fue un gusto en conocerlos pero yo y esta señorita tenemos que irnos -le escuché decir a mi salvador que cubría su rostro con la parte de su gorro de copa.

- Esta bien vamosnos y no perdamos tiempo -en cuanto dije eso podía escuchar como los policías se acercaban.

Me toma de la cintura y nos vamos en el ala delta,desapareciendo del lugar y poder dirigirnos a nuestras casas.

En el transcurso del viaje fue silencioso,no superaba mi casi muerte esta noche aunque gracias a Kaito no se cumplió aquel destino que querían los hombres esos.

- Gracias -dije con una leve sonrisa en mi rostro viendo el paisaje.

- ¿Porque? -me pregunto confundido a tal palabra.

- Por salvarme antes,gracias Kaito -esta vez dirigí mi vista a sus ojos azulados.

Por lo que había dicho hizo que el se sonrojar un poco sorprendido,para después darme una sonrisa relajada y sosteniendo más  mi cuerpo con sus brazos.

- No hay de que señorita -me guiña con uno de sus ojos zafiros con esa sonrisa coqueta que lo caracteriza.

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Hola ¿cómo están? Se que me fui como por 2 o 3 semanas pero estoy de vuelta,no tenía mucha imaginación para seguir pero la imaginación me llega de repente y aquí estoy

Me gustaría saber que les pareció y que parte les gustó💕✨

See you!✨🎩

↬ασι вαяα  ♤[𝘒𝘢𝘪𝘵𝘰 𝘒𝘶𝘳𝘰𝘣𝘢]♤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora