Habían pasado unos días desde que Rebecca despertó. Se estaba recuperando notablemente bien. Incluso antes de lo que se estimaba. Nicolás la visitaba cuando podía, claro que con lo del despido Rebecca no estaba muy contenta. Al principio no le prestaba atención a su compañero, pero luego empezó a ceder un poco. No era bueno ni para ella ni para él.
-Y... ¿Qué tal mesera?- Nicolás seguía con esa página de internet para buscar empleos. Venían así por días y no encontraban algo a lo que Rebecca pudiera optar. Había completado la secundaria pero nunca hizo nada terciario. Oportunidades había, pero si ella no se decidía tampoco se lograría mucho
-Ya te dije que no quiero buscar nada... - Ella seguía afligida por lo de su despido. Todo lo que quería era estar en paz y pensar bien las cosas antes de decidir. Y no podía hacerlo, no en un hospital y con su compañero insistiendo
-Ok, ok... Sabes que tienes que ver esto rápido ¿Verdad? Digo, necesitas un trabajo, ¿Sino cómo vas a mantenerte?- Seguía preocupado, Sabía que si dejaba a Rebecca sola estaría mucho tiempo para decidirse. Pero estaba comenzando a pensar que sería mejor darle algo de espacio
-Lo sé... ¿Cómo están ustedes en la comisaría? - Preguntaba eso todos los días. Le preocupaba que la extrañaran mucho o que la fueran a olvidar rápido. Además no tenía muchas formas de saber cómo estaban sus compañeros y amigos si no le preguntaba a Nicolás
-Cómo siempre... Aunque todos sentimos que nos falta algo, te vamos a extrañar, Reb- Por allá todos sentían su ausencia. Y se notaba también en la voz del oficial. Rebecca también los iba a extrañar
Una enfermera abrió la puerta. Los dos miraron y vieron que la gente de las visitas se estaba retirando. El horario había terminado y ya se tenía que marchar
-Señor, el horario de visita terminó- La enfermera, con su tono amable indirectamente pidió que el oficial se fuera. Este se levantó de la silla que tenía y le dejó un sobre a Rebecca.
-Es un recuerdito, Espero que te guste- Saludó a su amiga y se fue. Una vez sola, se acostó y cerró los ojos. El sobre lo vería mañana. Seguía pensativa por lo que pasó. La habían despedido, pero ella no consideraba merecerlo.
-¿Entonces le damos el alta la semana que viene? - Una conversación en el pasillo captó su atención antes de dormirse. Parecía que el doctor que la atendía planeaba dejarla ir pronto. O a lo mejor se referían a algún otro caso. Así que siguió escuchando lo que decían
-¿A Brennan? ¿La policía? - La otra voz parecía confundida. Cómo si supiera a que se refería su compañero pero cuestionara si estaba bien hacerlo.
-Si, a ella- Miró su tablilla para releer el caso de Rebecca y confirmar si estaba apta para salir del hospital. Había evolucionado muy bien después de la cirugía y además no había quedado con ninguna secuela del accidente. Casi no había razones para mantenerla allí
Rebecca escuchó que se referían a ella y no tardó en alegrarse. La estaban dejando ir de una vez y eso le pareció algo bueno. Pero al pensarlo, comenzó a preocuparse. No tendría trabajo y de alguna forma debía mantenerse. Por suerte el apartamento ya estaba a su nombre y eso era un gasto menos. ¿Pero la comida? ¿El agua y la luz? El salario que la policía le daba ya de por si era poco, pero al menos daba para mantenerse
Ahora no tenía mucho, y el mes estaba lejos de terminar entonces tenía que buscar un trabajo nuevo y mantenerlo. Costaría, pero tampoco era misión imposible. Volvió a apoyar la cabeza en la incómoda almohada de su camilla y lentamente fue cediendo al sueño para pasar al día siguiente
Y así avanzaban los días. Nicolás la había dejado de visitar por algún motivo, y no le permitían hacer llamadas. Extraño, pero no llegó a levantar sospechas en la ex-oficial. Ella estaba ansiando que la dejaran ir y se preparaba para ir a buscar un nuevo trabajo al momento que pusiera un pie fuera del hospital
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El Otro Lado de la Ley
AdventureCombatir el crimen era su estilo de vida. Era algo novata, pero siempre tuvo en claro lo que debía hacer. Se equivocó. Estaba desentrañando algo que no debía descubrirse. Y se comenzó a dar cuenta de ese otro lado que la ley tiene. No tuvo otra opci...