—Entonces… ¿Chris va a cenar con ustedes? ¿Y tu padre va a estar ahí?
—Eso es lo que espero, las cosas están un poco tensas aún, pero… —dejé de hablar con un suspiro, Carla frunció el ceño, abrió y cerró la boca un par de veces, como si buscara las palabras correctas para expresarse.
—Tranquilo, solo que… siento que van muy rápido
La miré entonces y mi cabeza empezó a hacer cálculos, y era cierto, Chris y yo nos conocimos apenas hace dos meses, y aunque habíamos comenzado muy bien, siendo amigos y todo eso, ahora éramos… pareja.
—¿Lo crees así? —le pregunté entonces, sintiendo las dudas empezando a carcomerme, tal vez era cierto, tal vez íbamos demasiado rápido, tal vez deberíamos esperar un poco o podríamos estrellarnos o...
Carla debió ver algo en mi rostro, porque enseguida camino hasta a mi y colocó una mano en mi hombro dulcemente.
—Ey, lo siento, no pienses demasiado lo que acabo de decir. Cada pareja es distinta, hay unas que prefieren conocer lentamente al otro, los aspectos de su vida, su familia, sus costumbres y manías; como hay otras que se casan a los tres meses, no esta mal, lo importante es que ambos se sientan cómodos con el ritmo al que van. Y si en algún momento no están de acuerdo en algo, o no se sienten preparados, hablar y así exponer tus dudas e inseguridades
Miré la tierna sonrisa de Carla y me relaje, tenía razón.
Sonreí entonces y observé a la chica agradecido. Podía decir que era la segunda mujer a la que le había agarrado confianza y cariño.
Me sentí feliz por ese progreso.
—Gracias
—Descuida, si quieres hablar, aquí estoy
Estefan entró entonces con una caja que depositó encima del mesón con una sonrisa.
—Los conseguí, el vendedor ya se iba, pero… rogué y rogué hasta que me los vendió
—Bien hecho —Carla palmeo su espalda suavemente y se dispuso a sacar los ingredientes de la caja, que se nos habían agotado.
____________________________Así que...
Miré nervioso a la chica que me saludaba emocionada desde su asiento, respire hondo, me quité el delantal y el gorro y me dirigí a su mesa.
—Hola…
—¡Hola Ed! Me da gusto verte de nuevo —habló entusiasmada —, mi hermano y su esposo te mandan saludos y ambos te adoran por hacer su pastel, tus proezas llegaron incluso a otro continente, no te extrañes que de repente te lleguen mas pedidos como el mío
—Eso es genial, muchas gracias Jazmín —respondí avergonzado.
—Descuida, pero hoy solo quiero degustar algún postre pequeño, tuve un antojo en el trabajo y decidí venir, así que… creo que comeré la sugerencia del chef
Sonreí y asentí.
—Le diré a alguno de los chicos que te traiga algo enseguida
—Muchas gracias
Miré entonces a Chris que al percatarse que tenía mi atención, empezó a hacerme señas para que me acercara.
Una vez estuve frente a su mesa, Chris tomó mi mano por debajo de esta disimuladamente, acariciándola en el proceso, sentí como los vellos de mi nuca se erizaron.
—¿Q-Qué sucede?
—Quería despedirme, debo ir a repasar algunos temas, mientras es de día, e invitarte a salir esta noche —terminó con una sonrisa, que alboroto los latidos de mi corazón. Nunca terminaría de acostumbrarme a tener a Chris como mi… novio.
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"Sweetness"
RomanceEdgar es un excelente pastelero que prefiere las comidas saladas con un toque de picante. Quien además tiene un pequeño trauma con las mujeres, debido al abandono de tres de ellas. Una navidad recibe el mejor regalo que un repostero podría desear, l...