La Apariencia Engaña [COMPLETA]

Ella

Capítulo III

Al llegar al final de la torre, una chica de cabellos amatista limpiaba las ventanas. Me quedé apoyado en la pared, cerré los ojos y recordé a mi mamá cantando esa bella canción de cuna, recuerdo la hermosa voz de mi mamá y su rostro cuando aún estaba conmigo.

- Ma- Majestad - escuché a la amatista balbucear.

- Disculpa, oí la canción que cantabas y terminé por quedarme a escuchar.

Ella no respondió nada y siguió limpiando la ventana.

- Cuál es tu nombre - parecía que mis palabras solo tomaron vida propia.

- Mi nombre es Tomoyo Daidouji - sonrió y luego se retiró recogiendo su balde del suelo y los trapos húmedos del piso.

- Por favor, ven a la noche aquí mismo, mi hijo solo se calma tranquilamente con escucharte cantar.

Ella no me respondió, pero seguí apoyándome en la pared hasta que cuando desperté estaba en mi habitación.
A mi lado estaba la cuna de mi hijo vacía, donde estaba, quién se lo llevó.

- Oye descansa, trabajas demasiado - me detuvo de levantarme.

- Eriol, donde esta

- Tomoyo me dijo que haría dormir a Yeung, según ella tú se lo pediste así que ella solo

cumple órdenes - me obligó a recostarme en la cama.

- No estoy enfermo para no poder levantarme - me quedé viendo el techo.

- Pero, estas agotado, si no duermes bien puedes tener insomnio y es suficiente con tener a un amigo divorciado a que uno enfermo por no cuidarse - suspiro.

No se cuantas horas pasaron, escuche cerca a aquella amatista cantar y recostar a Yeung en la cuna.

Sentí los rayos del sol alumbrando.

Al ver a Yeung él estaba profundamente dormido.

-Majestad, le traje el desayuno - entró Wei y asentí, él dejó la bandeja del desayuno sobre mi pequeña mesa a unos metros de mi cama y me senté para desayunar.

- La señorita Ideli dio la noticia de estar embarazada - me informó

Wei junto a mi horario de toda esta mañana.

Por poco me atraganto con las galletas, tome agua y suspire. Esa Ideli no se cansa de seguir avanzando.

Al ponerme mi máscara esta vez fue dorada, como si fuera hecha de oro.

Ideli sonreía sentada delante de mí.

Bien, iré al punto, quiero el divorcio - sonreí y pedí a Eriol que me trajera los documentos mientras Wei y los demás ministros me vieron como si estuviera loco.

Majestad, ¿está usted bien? - a la pregunta de uno de ellos, pienso que exagere.

iEstoy embarazada!, no puede pedirme el divorcio - empuño con sus manos arrugado su vestido. Admito que es una gran actriz.

El bebé no es mío - suspiré con aburrimiento y vi que las puertas se abría, el guardián me trajo a quien yo quería ver.

iSoltarme! iSoy Liu, soy el príncipe de Guller! - entró alguien gritando.

-¿Qué pasa Lina?, ¿te sorprende ver aquí a tu hermano? - Fingí estar un poco confundido, a cierto punto ella muerde sus labios, bien cayó fácil.

-¡Qué significa esto Majestad! -exigió uno de los ministros.