maquina para respirar en la soledad

2.- los androides malditos que existieron entre cielos azules y nafta

Ruido...

todo era inquietante y así se desarrollaba la vida

entre ruido y luces.

Mi existencia era efímera pero intensa. Era un principal en un mundo de secundarios.

El cielo era azul perfecto, yo era frágil. Podia mirarte a los ojos y casi desvanecerme.

Conocí a una chica, cabello revuelto, ojos melancólicos. Era como una canción de pink floyd; compleja pero hermosa.

Aveces sentía cosas extrañas, pronunciaba dolor. Ella me ponía en sus brazos y me daba de sus senos.

Me mecia en sus brazos hasta que cerraba mis ojos y me iba a otra realidad.

Había brisas fuertes sobre escenas melancólicas.

Mis pies descalzos sentían piedrecitas en la tierra.

Ella se comunicaba con el tacto. acariciaba mi piel y sentia su afecto.

Tomaste mis manos y nos acostamos en el césped, mirando el cielo como si tuvieramos alas.

Él me puso en sus zapatos y fingiamos que sabia  caminar.

Había gente extraña hablando sobre papel verde y cosas por hacer.

Había miradas a la deriva.

A él lo conocí después. Me tomó en sus brazos y me miro a los ojos, era un ser omnipotente. Parecía que me amaba y al mismo tiempo queria destruirme.

Solo sabia que el cielo era azul perfecto y la vida se desarrollaba así, entre ruido y luces.