Te cuidaré por siempre {Kagome}

Capítulo 13...Un pasado doloroso

¡Hola mi gente! :3...

Aquí les dejo:

$-$-$-Te cuidaré por siempre-$-$-$

Capítulo 13...Un pasado doloroso

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Muy bien, ya entendía el por qué Urahara le había dicho que tenían que irse muy temprano. Los capitanes del décimo y sexto escuadrones iban delante mientras él y Matsumoto iban varios escalones abajo. Apenas habían llegado temprano en la mañana, entraron en sus gigais y partieron con rumbo al templo Higurashi...y ya llevaban un buen rato.

—Al parecer lo que nos dijo Kurotsuchi es cierto—Comenta Hitsugaya deteniéndose junto con Kuchiki para esperar a los otros dos—El campo que se mantiene para los extraños es muy poderoso.

—Pareciera que estas escaleras no tuvieran fin—Comenta Byakuya viendo hacia la cima de las escaleras, estaban cubiertas por una niebla muy espesa.

—Eso quiere decir...¿Qué tendremos que esperar a que nos den el permiso de entrar?—Pregunta Rangiku mirando a su capitán con cansancio.

—Así parece—Responde Renji igual de cansado rascándose la nuca.

—Hasta entonces no tenemos más opción que seguir subiendo—Dice el Capitán del décimo escuadrón continuando la subida junto a Byakuya.

Matsumoto y Abarai se miraron y soltaron un suspiro de resignación antes de seguir a sus capitanes. Había que verle el lado positivo, hacía tiempo que no hacían algo de ejercicio.

Arriba en el templo, en el dojo de la familia para ser exactos, Ichigo continuaba su entrenamiento para recuperar el poder que había perdido los últimos meses. Ahora mismo entrenaba con Jaken, espíritu guardián del bosque que rodeaba el templo que juró lealtad a Seshomaru desde que este tenía cinco años. Parecía un sapo, y a pesar de su pequeña estatura, era fuerte...y para Ichigo un verdadero dolor en el trasero.

—Seshomaru-sama, creo que es mejor dejar que el Shinigami descanse, de seguir así podría morir—Dice Jaken con poco interés, la verdad no le importaba mucho el bienestar de ese chico insignificante, pero tras recibir amenazas de cierta chiquilla lo que menos quería era que muriera.

—Que así sea—Dice Seshomaru levantándose de su lugar—Kurosaki, tendrás un descanso de quince minutos—Camina hacia una de las puertas, aprovecharía esta oportunidad para ir a ver el entrenamiento de su hermana y Rin—Lo que menos hace falta es que mueras de fatiga—Sale del lugar cerrando la puerta.

Ichigo se dejó caer acostado en el suelo boca arriba, ciertamente esa sería la forma más vergonzosa y patética de morir. Su cuerpo sudaba, y juraba que su Shihakusho estaba empapado de sudor. Aun con el cansancio encima, sintió que alguien lo observaba. Al ser Jaken el único presente, volteó el rostro hacia el cara de sapo. El espíritu le lanzaba una penetrante y analítica mirada mientras que su rostro mostraba confusión e inconformidad.

—¿Qué tanto estás mirando?—Pregunta ya cansado de que lo mirara de esa forma.

—Solo me preguntaba por qué Seshomaru-sama se interesó en ti—Responde Jaken cruzándose de brazos dejando su báculo de dos cabezas a un lado—Y también me pregunto qué fue lo que Kagome-sama vio en ti, yo solo veo a un debilucho que no vale la pena—Cierra los ojos.

A Kurosaki le salieron varias venas anime, ¿Quién se creía ese viejo sapo? Ya vería con quién se estaba metiendo. Se levantó e hizo unos estiramientos, luego se puso en pose de pelea indicando que para él el descanso ya había terminado.