One Shots [[The Gazette]]

[ ll ] "El Gobernante" (Aoi)

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Hasta este punto no sabía qué tan miserable podía ser mi vida, tener que soportar los constantes maltratos por parte de mi padre, él cual se volvió alcohólico tras ver fallecer a mi madre al darme a luz, siempre me recrimina y me culpa de aquello.

Suspiró pesadamente mientras limpio todo el desastre que dejo,al terminar ingreso a mi habitación me pongo los auriculares y al instante enciendo mi reproductor, empieza a sonar el tema "Grudge" de mi banda favorita The Gazette.

No conté con lo que pasaría después, al estar en alto volumen no escuché cuando mi padre me llamaba cuando lo hice ya era demasiado tarde, este se aproxima hacia mí y me jala de los cabellos empieza a golpearme con más brutalidad que la noche anterior, lloro y le suplico que se detenga pero aquello lo incentiba aún más, empiezo a perder fuerza y todo se hace borroso hasta quedar en una profunda oscuridad.

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Al abrir los ojos me encuentro en un lugar despejado, frente a mi había una puerta en medio de la nada, camino sin tener control de mi cuerpo hasta llegar a la entrada.

En ella había una niña de tes muy pálida,traía el cabello suelo dejando ver sus hermosos risos negros.

- Bienvenida a casa - dice al verme y abre la puerta de aquel lugar.

- Donde estoy ? - dije confundida- Acaso estoy muerta?

Ella niega con la cabeza y hace una señal con sus manos para que ingresé al lugar.

- Si te quedas aquí realmente morirás - dice reflejando una mirada de angustia.

- Pero a dónde me dirigirá esta puerta? - dije no muy confiada.

- Facil!! - dice sonriendo- Te llevará con nuestro Líder El Gobernante - juega con su cabello- Será mejor que te apresures a él no le gusta que lo hagan esperar.

- Pero... Qué hay de ti? Vendrás verdad ? - dije con preocupación.

Ella vuelve a negar con la cabeza.

- Yo pertenezco a este lugar, soy la guardiana de este portal, ahora ve rápido antes que la oscuridad te atrapé - dice aquella niña empujando hacia adentro.

Asiento con la cabeza y le doy las gracias lo último que oí fue su risa traviesa al cerrarse las puertas.

Miro por los alrededores y me abrazo a mi misma sintiendo un frío recorrer mi cuerpo en ese momento una mujer ya de edad avanzada se acerca a mi y sin pedir permiso me toma del brazo.