El Sustituto (Rami Malek)

Capitulo 8

Rami

Tengo que empezar a controlar mis nervios sino tarde o temprano Rachel me descubrirá y ella es la que más saldrá sufriendo a todo esto y no quiero que eso pase.

- Llegamos - Hable bajando del auto y luego le abrí la puerta a Rachel para que baje

- Si que es linda - Hablo mirando la cabaña

- Me alegra que te guste - La abraze de la cintura y ella puso sus manos alrededor de mi cuello y luego la bese

Se que no debería ser tan cariñoso con ella porque después ella es quien saldría sufriendo con todo esto pero simplemente no puedo. Me gusta pasar tiempo con ella, estar abrazado a ella, besarla, no se que me pasa cuando estoy con ella.

- Si por fuera es linda por dentro es mucho más hermosa - Dijo Rachel mirando la cabaña con una sonrisa

- Y eso que me falta mostrarte algo más - Ella puso sus manos alrededor de mi cuello mientras que yo la alce por los aires miéntras la besaba

Ambos fuimos caminando hasta nuestra habitación y en cuanto llegamos ambos nos separamos por falta de aire. Rachel se quedó admirando la habitación, ya que la cama traía pétalos de flores que formaban un corazón y también en el piso que formaban un camino desde la cama hasta la puerta.

— Me encanta todo esto — Dijo miéntras miraba cada milímetro de la habitación — El viaje te hizo volverte romántico y detalloso

— Como te digo los viajes le hacen bien a cualquier persona — La bese

Mientras nos besabamos ambos íbamos avanzando hasta la cama, nos arrecostamos en la cama yo quedando encima pero sin poner todo mi peso sobre ella. Mientras la besaba ella me desabrochaba los botones del pantalón y de la camisa , una vez que logró quitarmelos rápidamente le quite el vestido, dejándome a la vista su muy formado cuerpo. Que a decir verdad era muy sexi, la chica más sexi que haya podido ver en mi vida y más con esa ropa interior negra de encaje.

Le comencé a besar el cuello bajando hasta sus lechos y luego hasta su cintura, mientras ella daba leves gemidos.

Una vez que quedamos completamente desnudos me quedé admirandola por varios segundos.

— Eres muy hermosa — Ella sonrió y yo la bese — Te amo

Sin pensarlo dos veces entre en ella lo más rápido que pude, ocasionando un fuerte grito en ella pero no fue un grito de placer sino todo lo contrario, fue uno de dolor y alli es cuando me detuve.

(...)

— ¿Por qué no me lo dijiste? — La abrace por detrás. Ambos estábamos recostados en la cama, ella me daba la espalda

— Claro que te lo dije — Se giro a verme y logre ver que tenia los ojos llenos de lágrimas, me odie por eso — Te lo dije la primera vez que me quede a dormir en tu departamento

— Ehh... Amor perdoname, lo olvide completamente — Le di un corto beso en los labios — Solo que eres muy hermosa y me pase, fui un completo idiota

— No lo eres — Ella se seco las lágrimas que caían por su mejillas y luego me beso — Yo tengo la culpa, es nuestra noche de bodas y yo debía estar preparada y ahora lo arruine

— No lo hiciste — La abrace y ella escondió su cara en mi pecho — Tendremos miles de noches juntos, aparte todavía nos queda otra noche de bodas, recuerda que aún no nos casamos por un registro civil — Dije haciendo que ella suelte una leve carcajada

— Te amo — Me miro para luego besarme

— Yo también te amo y ahora hay que dormir un poco, ha sido un largo día — Dije y luego se varios minutos ella quedo rendida ante el sueño, se le veía tan hermosa durmiendo, parecía un angel