Despierto en algún momento de la noche, sintiéndome inexplicablemente solitario. Estiro mis brazos buscándote, quiero tanto atraerte hacia mí, pero únicamente me encuentro con la dolorosa realidad del abandono después del sexo.
Bueno, está bien. Solo pasó. Me digo a mí mismo. Claro, no es como si yo fuera por ahí acostándome con todo el mundo y quizá esa es la razón por la que tu ausencia realmente, realmente me golpea justo donde más duele. ¡Yo no hago este tipo de cosas, chico lindo! ¡Yo no dejo que cualquier persona se meta bajo mis sabanas! y tú...tú te sentías tan bien que yo solo... solo necesitaba acurrucarme junto a ti, acurrucarme y seguir durmiendo.
Prendo la lamparita sobre el buró y mis ojos vagan por la pequeña habitación vacía tenuemente iluminada antes de volver a apagarla. ¿No habrás sido un sueño chico lindo? pienso antes de echar a cabeza sobre la almohada y cerrar los ojos.
Despierto muy temprano a la mañana siguiente y exceptuando el corazón lastimado, me siento mucho, mucho mejor. Así que es tiempo de volver a la cafetería.
SeokJin suspira aliviado en cuanto me ve entrar, puesto que TaeHyung está recuperándose y al hombre en verdad le faltan manos. Me pongo a ello con rapidez, tomando órdenes y llevando cafés, pasteles y sándwiches y espero ansiosamente a que caiga la tarde, chico lindo. Espero con todas las ganas del mundo que vengas a verme.
No apareces.
Ni ese día, ni al siguiente.
Ni al siguiente después de ese, o al siguiente y comienzo a asustarme.
¿Hice algo mal para que te marcharas así? ¿Hice algo mal para que no quieras verme?
Un día simplemente no puedo soportarlo. El lugar esta vació cuando veo a SeokJin trabajar silenciosamente su arte en café, "¿Sabes algo de JiMin?" suelto de repente, intento que suene un poco desanimado, como si no estuviera completamente desesperado por saber si estás bien, sé que he fracasado cuando veo los labios del castaño crisparse un poco con diversión.
"¿El niño bonito?" pregunta sin dejar de moldear la espuma sobre el latte.
"Si, ese".
"TaeHyung llamó hace unos días y me dijo que él también había enfermado. JiMin tiene gripe, YoonGi." Ríe SeokJin y agradezco mentalmente que no me esté viendo porque estoy bastante seguro de que me he sonrojado.
"Oh." es lo único que puedo decir.
"¿Divertido, eh? Debe haber una especie de virus, debo cuidarme porque no quiero enfermar... ¿Eh... qué te parece?" dice apartándose un poco para que pueda ver la pequeña taza sobre la que ha estado trabajando. Hay un pequeño cachorrito sonriente en la espuma del café.
"Eres bueno", sonrió viendo el minucioso detalle en el trabajo.
Los siguientes días son horribles, chico lindo. Quiero ir, verte y llevarte la cena o algo caliente, pero no tengo idea de dónde encontrarte y cuando tomo la guía telefónica descubro que hay muchos, MUCHOS, Parks Jimin en Seúl, entonces solo término llamando a TaeHyung pero para desgracia mía, él tampoco sabe dónde vives, así que no tengo más remedio que esperar. Esperar con la culpa retorciendo mi estómago y lamentarme chico lindo, lamentarme por haberte enfermado.
Y tras una agónica semana y media de espera por fin cruzas la puerta un cálido martes por la mañana y esto sí que es extraño porque sueles casi siempre venir de noche pero no me importa en lo absoluto porque yo podría verte a cualquier hora, estoy a punto de correr hacia ti como un niño corre hacia Santa en navidad, pero me detengo.
Me obligo a detenerme, chico lindo. Porque no quiero molestar a la persona que viene acompañándote.
Es más alto que tú y tiene el flequillo chocolate cubriendo un poco su bonito rostro en el que resaltan unos grandes ojos castaños, ese chico sonríe y no puedo evitar recordar esos tiernos videos de conejitos que veo a veces en mi teléfono. Veo sus manos entrelazadas y yo... yo solo... algo se siente raro en mi pecho.
Genial.
Genial en serio, chico lindo. He sido rápidamente usado y remplazado por otro niño bonito. Lleva el mismo uniforme que tú y para cuando ambos se sientan en la última mesa del lugar, ya están ahogándome unas aunque infantiles, enormes ganas de llorar.
Cómo pude si quiera pensar... cómo pude... tu jamás ibas a fijarte en serio en alguien como yo... Dios... no puedo, no puedo hacerlo, quiero controlarme, pero es imposible y termino corriendo hacia la puerta trasera de la cafetería y suplicando a TaeHyung que tome tu pedido y te atienda.
No me acerco más a ti Park JiMin.
Ya no me acercaré a ti.
Vienes seguido con él. JungKook, es su nombre. Y no solo te aparta de mis brazos, porque ahora también es amigo de TaeHyung y para ser completamente honesto nunca creí que eso me molestaría tanto como finalmente lo hace .A propósito de eso, ya no sé si me agrada TaeHyung, porque puede que me sienta solo un poco traicionado.
Te ignoro, chico lindo.
Cada vez que te veo pasar por las grandes ventanas de cristal de la cafetería y sé que vas a entrar, corro. Salgo por la puerta trasera o me escondo en la cocina, todos lo notan pero son demasiado gentiles como para decir algo. Te escucho preguntar por mí y eso en definitiva no me hace sentir mejor.
No deberías preguntar por mí después de haberme usado, chico lindo.
¡No deberías preguntar por mí después de haberme usado y conseguido a alguien más!
Lo olvido, oh bueno... al menos lo intento.
Es tarde, así que debo sacar la basura. Salgo cargando un par de cajas cuando lo veo.
TaeHyung está reclinado sobre él, sobre tu novio. Tiene una de sus manos sosteniendo su mejilla mientras lo besa. La imagen de ambos es tan suave que solo quedo ahí el segundo que me toma reaccionar. Suelto las cajas y ambos se separan por el ruido que estas hacen al caer. Creo que no entiendo nada porque TaeHyung en definitiva no me daba esa impresión. Corro hacia ambos y empujo al castaño casi con ira.
"¡¿Qué haces?! Cómo puedes..." grito señalando a un atónito JungKook "¡Es el novio de JiMin! ¡JiMin! ¡Tu amigo, JiMin!"
Y ambos me observan casi en shock.
JungKook parpadea un par de veces, puedo ver que intenta digerir lo que acabo de decir. También yo parpadeo, porque me cuesta creer que a estas alturas aún no haya golpeado a nadie.
"Hyung..." dice sorprendido dando unos pasos en mi dirección "Yo no soy el novio de JiMin".
"¿Eh?" susurro.
"Él solo es mi amigo, hyung y dijo que quería presentarme a alguien cuando me invito aquí. Además, JiMin ya tiene novio. No sé muy bien quien es pero siempre habla de un tal YoonGi."
Tae me observa entre divertido y apenado.
"¿Por eso has estado escondiéndote de JiMin toda la semana?" musita incrédulo "Oh dios, hyung. ¿Cuántos años tienes? ¿Tres?"
Y sé que estoy sonrojado. Quiero desaparecer solo de vergüenza.
Te recuerdo casi al instante, chico lindo, preguntándome "¿Por qué literatura?" y la respuesta acude a mí casi de inmediato. Porque soy un dramático de mierda Park JiMin, por eso literatura.
Niego con la cabeza y regreso a la cafetería solo para ver a JungKook pasar delante de mí a toda velocidad justo en el momento en el que escucho las sirenas y las veo.
Una.
Dos.
Tres.
Cuatro.
Cinco ambulancias.
"Te veo mañana, Tae!" chilla despidiéndose y corriendo al hospital y yo solo espero que no estés ahí porque si es así, una noche difícil te espera, chico lindo.
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Chico lindo │Yoonmin
Fanfiction"Hola chico lindo, has vuelto. Estás ahí, sentado justo en ese lugar al final junto a la ventana. Creo que te gusta ese lugar, es tranquilo y puedes leer a gusto ahí. Casi siempre lees, chico lindo. Pensaría que solo quieres lucir inteligente, pero...