Nomeolvides

SEMILLAS I

Después de evitar otra pelea entre el mafioso y el cuervo, todos se estaban preparando para regresar a la ciudad y ponerse a trabajar mientras los cuatro elegidos regresarían por algunas cosas a sus respectivos hogares y mudarse a la mansión del fuego, fue entonces que antes de cruzar la puerta del salón Naomi recordó algo importante.

-Disculpe Natsume-san

- ¿Qué sucede Naomi-chan?

-En su carta mencionaba que yo también tenía que venir, pero aun no entiendo que tengo que ver exactamente yo con todo esto, como miembro de la Agencia ayudare en todo lo que pueda, pero si me llamo específicamente, es porque hay algo que sólo yo puedo hacer o ¿me equívoco?

Natsume que se había parado para llevarlos a la salida junto con Youko sonrío satisfecho pues sin duda no se equivocó con la joven.

-Tienes razón, en realidad es por eso mismo que pedí que Gin-chan también viniera la verdad es que me gustaría que ustedes dos también se quedaran en la mansión.

-Incluso sin habilidades especiales Gin es sin duda capaz de proteger a los gemelos, pero no puedo decir lo mismo de la señorita- dijo Mori viendo a Naomi con sonrisa burlona, Fukuzawa se puso delante de ella en guardia.

-No es precisamente por ello que quiero que se queden.

-Entonces...

-¡¡Ojou-sama!! / ¡¡Rei-chan!!

Todos voltearon hacia el sillón donde aún se encontraban los gemelos para ver como Kantarou y Raven sostenían a Reiko evitando que cayera al suelo, Yosano fue hacia ellos y toco la frente de la chica la cual estaba bañada en sudor y sumamente caliente.

-Hay que llevarla rápido a su cama- Raven la cargo y se dirigió con ella en brazos a la salida seguida de la doctora- kitsune-chan trae varios paños y agua a la habitación.

-Hai- rápidamente salió rumbo a la cocina.

-...o...ben...rse...

-No te preocupes ojou-sama pronto estarás bien.

-No...ben...irse...

-Raven-kun espera- habló Dazai- parece que quiere decir algo.

Raven se detuvo a unos pasos de haber salido del salón, Dazai se acercó a ellos para escuchar claramente las palabras de la albina.

-...o...ben...rse..

-Tranquila no te apresures, dime palabra por palabra- dijo con suma delicadeza.

-...o...

-...de...n..

-...rse...

- ¿Por qué?

-Atsushi ¿sucede algo? - pregunto Kyouka.

-Bueno...ella...ha dicho que no podemos irnos.

Toc,toc,toc se escuchó de una de las ventanas del salón, Natsume abrió la ventana dejando entrar un pequeño cuervo que inmediatamente se dirigió hacia Haruka comenzando a graznar.

-Raven apúrate a llevarla a su habitación- su hermano asintió y junto con Yosano finalmente se fueron- Atsushi y Akutagawa ustedes vendrán conmigo, los demás será mejor que protejan bien a Kantarou y Reiko, tenemos algunos visitantes no gratos.

Sin darles tiempo de decir algo Haruka salió por la ventana, un par de segundos después el albino y el pelinegro lo siguieron.

Todos regresaron al salón a esperar noticias, Chuuya por alguna razón no podía estar quieto así que terminó por subir al techo de la mansión pensando que tal vez lograría ver algo pero lo único que sus ojos captaban era el mar de árboles.