13. Ser Fuerte

114 14 3
                                    

MIKASA

A pasado más de un mes de aquel accidente, todavía no me recupero de las heridas que me dejó ese día pero también tengo una pequeña felicidad en mi casa y es mi hijo Naoki.

Todavía no se encuentra al culpable por desgracia, Jean no deja de visitarme al hospital pero gracias a los guardaespaldas de mis suegros el a dejado de venir. Suspendí mi trabajo hasta nuevo aviso además las personas ajenas a nosotros se enteraron del estado de Levi.

Petra y Riko han venido a visitar al pelinegro pero no era una visita sana sino era para joderme la puta vida, son insoportables, pero mi buena suegra las a mandado a la casita del más allá para que no molesten más.

Cada vez eran mis ganas de abrazarlo y decirle que de ahora en adelante las cosas cambiaran pero él no podía escucharme, ¿Tan mala fui en mi vida pasada? Eso creo.

-¿Deseas alguna bebida? -pregunta Kenny.

-No, gracias -estaba sentada en una silla a lado de Levi sujetando su mano la cual estaba muy linda.

-¿Porque estás a su lado? -dijo el pelinegro.

-La respuesta es simple, porque yo lo amo -lo miré y sonreí.

-Ahora entiendo, las veces que el enano te jodida la vida era porque estaba enamorado de ti y yo pensaba que era porque le caías mal -tanto como Kenny y yo nos reímos porqué eso pensabamos.

-Yo pensaba igual pero ahora ya estamos comprometidos pero como nos juega la vida uno nunca sabe lo que nos va a pasar en el futuro.

-Tienes toda la razón, bueno yo iré con Kuchel -sin decir más salió de la habitación dejándome en el silencio.

Me sentía demasiado infeliz por no tenerlo despierto fuera de ese horrible lugar, cada vez que podía le daba besos en su finos y hermosos labios eso para mí era suficiente.

Mi vida se volvió muy rutinaria, pasar en el hospital, ir a la casa a ver a Naoki, después volver a ese lugar y lidiar con esas serpientes, antes a mi no se me notaban las ojeras pero ahora me veo de otro color, eso es falta de sueño.

Me levanté y abri la ventana para que entre un poco de aire fresco, observé un rato el cielo, estaba súper hermoso, mi mirada se fijó en Levi pero algo bueno sucedió el estaba moviendo sus dedos, así que rápidamente llamé al doctor.

Después de un rato el doctor lo revisó detenidamente hasta dar su versión.

-El señor Ackerman solo estaba haciendo lo que se le llama el acto de reflejo por parte del espinal o tronco cerebral, esto es muy común en los pacientes que está en coma pero esperemos que no solo sea un acto de reflejo -me sonrió y se despidió para salir de la habitación, yo enseguida tomé su mano y la besé tal cual como hacen los príncipes a las princesas.

-Yo se que te vas a despertar muy pronto, yo solo espero que te acuerdes de lo que te pasó -salí de la habitación para ir a comprar algo de comida porque moría del hambre.

Tomé el ascensor y me arrime en la pared hasta bajar. En la puerta principal del hospital se ubica Eren con mi cuñada algo que me puso feliz, apresuro mis pasos para poder saludarlos.

-Cuñada! -Historia vino a abrazarme-. ¿A dónde ibas?

-Iba a comprar algo para comer porque muero de hambre, ¿Y a ustedes que les trae por aquí?

-Eren quería venir a verte apesar de que no sea hora de visita ya sabes lo terco que es, así que vamos a comprar algo para que comas y luego subir -mi cuñada y yo salimos del hospital para ir a la cafetería cercana del hospital.

-¿Qué vas a pedir? Yo invito.

-No te preocupes yo pago lo mío, y por cierto ¿Donde dejamos botado a Eren? -me reí por lo bajo.

-Uy cierto, ya lo llamo -tomó su celular para llamarlo y decirle donde estábamos y en ese corto lapso de tiempo pedí lo que iba a comer y pagué para que Historia no lo haga por mí.

-Se enojó -ríe-. Pero culpa de nosotras no es, el se puso a atender llamadas del trabajo y por eso se quedó allá.

-Eres mala pero ya nos tenemos que ir, andando.

-¿Tú crees que no me di cuenta? Para la próxima pagaré todo yo.

-Esta bien será para lo próxima.

Después de tanta charla y ponerme al tanto de lo que pasa fuera del hospital, me desestrese bastante no es fácil estar con alguien en el hospital y que hagas todo mientras él está en coma, bañarlo no es fácil, vestirlo tampoco, nada es fácil por eso espero que despierte rápido, no es que me queje me gusta hacerlo porque es la persona que más amo en este mundo al igual que mi hijo. Mi vida no está.

Regresamos pero esta vez con el princeso de mi hermano reclamando a la rubia del porqué lo dejó solo, solamente me reí, era tan cómico.

Por gusto desperdicie mi tiempo en tonterías.

Me acuerdo cuando era pequeña me gustaba ese enano gruñón, no sé el porqué me gustó mucho, no sé si fue su simpleza para todo o esos ojos azulados. Y ahora ya estoy comprometida con el amor de mi vida, con el chico que tanto e amado.

Ya me acordé él no me trataba mal cuando estábamos solos, el solo lo hacía cuando estaban los demás rodeándolo, lo bueno que me lo explicó todo.

-Bienvenidos, Mikasa ya anda a la casa se que tienes que cuidar a alguien en casa -Kuchel me dejó perpleja con aquellas palabras- No quiero que un no de respuesta.

-Entiendo Kuchel, solamente me iré a despedir de Levi -entre una vez más a la fría habitación, recogí mis cosas y le di un beso en la frente.

-Te amo Levi alias enano gruñón -reí y le di otro beso más y me fui.

Una vez más lo mire por la puerta no quería dejarlo solo pero son órdenes de la señora así que salí.

-Listo, ya tengo todo listo.

-Esta bien mi niña, descansa -se acercó a mí para abrazarme- Mañana quiero que vengas por la tarde si vienes antes te negare la entrada.

-Entiendo, en la tarde vendré. Adios.

Eren se ofreció llevarme a casa ya que quiere ver a nuestra madre y al bebé. Estoy ansiosa por ver a mi hijo de nuevo solo con eso ya estoy feliz.

Por ellos dos seré fuerte porque los amo.

Publicado el 29/08/19

Te Quiero A Mi Lado / {SNK}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora