Ship: mikellino
Javier y Michelle son lo que el mundo describiría como la pareja perfecta, al menos así era por fuera, por dentro, era una historia completamente diferente...
Michelle: vamos cariño, ya quiero llegar a la casa para nuestro maratón de películas.
Javier: ya voy, no vayas tan rápido o vas a hacer que nos caigamos.
Era un lindo día del mes de junio, ¿y por qué especifico el mes? Ya lo verán...
Al girar en una esquina, por accidente, chocaron con dos chicos bastante peculiares; ellos venían tomados de las manos y tenían un pequeño arcoíris pintado en sus mejillas, Michelle no pudo evitar mirarlos con asco; Javier notó la expresión de su novia y rápidamente la empujó lejos de ellos para continuar su camino mientras les susurraba una pequeña disculpa a los chicos.
Michelle, quien prácticamente estaba siendo arrastrada por Javier, no dudó en quejarse.
Michelle: no entiendo por qué te disculpas, ellos ni siquiera merecen existir.
Javier: son seres humanos, no entiendo por qué tú no respetas que simplemente tienen gustos diferentes.
Michelle: dan asco.
Javier: que a ti no te agraden no significa que den asco.
Por fin llegaron a casa de Javier, su mamá no se encontraba en casa, estaba trabajando, y su papá, dejémoslo en que se fue a comprar cigarros cuando Javier apenas cumplía un año de edad.
Michelle se sentó en el sillón de la sala, seguida de Javier, quien estaba un poco tenso por la anterior discusión. La chica notó eso.
Michelle: por favor Javier -rodó los ojos- son anormales, no entiendo en qué te perjudica que los traten como tal.
Javier: solo tienen gustos diferentes, lo que no entiendo es en qué te perjudica que ellos vivan sus vidas como quieran.
Michelle: dan asco.
Javier: son seres humanos, como tú, como yo, como todos.
Michelle: no compares esas... cosas... con nosotros -miró a Javier con asco-.
Javier ya no dijo nada, no tenía sentido discutir sobre eso, siempre terminaba igual, la chica comenzaría a llorar diciendo que su novio no la ama, y él terminaría cediendo y de alguna forma darle la razón. Sin embargo, eso solo aumentaba la incomodidad de Javier, él tenía un secreto que sabía que si salía a la luz, su vida estaría prácticamente arruinada... Oh, esperen ¿dije ''él''? quise decir ''ella''...
Michelle se acomodó en el pecho de su pareja, ignorando completamente la incomodidad de Javier ante su odio hacia la comunidad LGBT...
Continuaron su maratón de películas hasta que un pequeño e insignificante comercial interrumpió, solo un pequeño avance del noticiero de la noche, pero claro, estamos en junio, así que el noticiero debía cubrir la nota sobre el desfile de la comunidad LGBT; esto provocó que Michelle estallara nuevamente.
Michelle: ¿es que esas basuras van a estar en todos lados o qué? -se incorporó para tomar el control de la televisión y apagarla-.
Javier: solo es un comercial, no tienes por que apagar la tele.
Michelle: sili is in quimirciil, Javier, ¿hasta cuando piensas defender esas cosas?
Javier: simplemente se llama respeto.
Michelle: ¿respeto? por favor, ¿te estás oyendo?
''Y aquí va otra vez'' pensó Javier, esto ya no podía seguir así. Michelle comenzó a llorar.