Cuentos y relatos para niños rebeldes.

Temor.

Siento la típica soledad que carcome mi pensar, con sigilo avanza a mi cuerpo adentrando más afondo de los tuétanos, ella es hilarante me ve como polvo y me mueve fácilmente a mi estanque. Los sapos y ranas me hablan, más ahora que la humanidad de mi se aleja y mi familia se atormenta entre mi pesado mirar. El iluminado techado llenos de estrellas donde la vida a veces llega, me mira, y alumbra más haciendo mis ojos cerrar. Cansada navego en mi pensar queriendo llegar a la conocida paz, mas mi grillete de oro me dice: él sabe que nunca te iras, tu gran miedo te matara y no abra rastro de ti que lamentar.