Los novios no caen del cielo..!

Capítulo #16

No me quiere.

Me levanto y decido buscar un película de comedia que haga reír se me viene a la cabeza "Deadpool dos" ninguna otra película me hace reír tanto como esa, sin embargo, lloro en las partes tristes, en las felices y durante toda la película. Mi teléfono comienza a sonar por cuarta vez, pero lo ignoro y me dedico a cambiar canales sin razón y motivo.

 A demás no busco un programa en específico porque solo pienso en que debería dejar a Adam en paz de una vez por todas, debería aceptar el hecho que no le gusto ― ¿Por qué insisto tanto?, ¿qué hare conmigo? ―. Ojalá pudiera borrar todo lo que siento, ojalá jamás me hubiese enamorado, ojalá... ojalá el me quisiera de vuelta y entonces quererlo no sería un problema. El timbre suena y me levanto enoja mientras murmuro maldiciones tipo: ― ¿Porque mi madre siempre olvida sus llaves?, ¡pa' que las mando hacer si no las va a usar!, ¡si fuera yo no que se quede afuera la niña por despistada! Pero en cuanto abro me encuentro con un preocupado Jared. ― ¿Por qué no me contestas la llamadas?, ¿has estado llorando?, ¡Dios Marinna!, ¡te miras fatal! ―dice y yo comienzo ya ni siquiera a llorar más bien diría a bramar como vaca despechada. (Despechado: Que siente o sufre despecho) (Despecho: Resentimiento o disgusto que siente una persona debido a un desengaño o a una ofensa y que la impulsa a obrar vengativamente.)

Jared me abraza de inmediato, a su vez me obliga a entrar a la casa y es el quien se encarga de cerrar la puerta.

Me despierto y me encuentro rodeada por su brazos; Jared tiene la boca abierta y está profundamente dormido. Sonrió aun así se ve lindo me digo y no me muevo, me quedo ahí escuchando su suave respirar, la noche parece a ver llegado por lo que supongo que mi madre nos encontró así, eso y porque sé que me arropo, el recuerdo de Adam y Stella viene una vez más a mi cabeza y me digo: ― ¡Ni lo pienses!, ¡piensa en otra cosa! Entonces suena un ronquido algo extraño y no lo puedo evitar comienzo a reír como desquiciada y lastimosamente despierto a mi bello durmiente quien se levanta asustado.

― ¡Mierda!, ¿qué hora es? Pregunta con voz ronca.

―Ni idea, me vengo despertando. Digo encogiéndome de hombros y él sonríe.

―Te sientes mejor. Dice mientras despeina mi cabello y yo sonrió.

―Gracias por estar aquí. Digo apenada, al caer en cuenta de todo lo que había pasado hoy.

―Siempre ―dice y me empuja a su pecho para envolverme en otro abrazo ―. ¿Me dirás que paso? Consulta.

―Adam y Stella me visitaron en la tarde, es lindo verlo tan feliz ―. ¿Sabes?, ella lo hace feliz y eso está bien, pero me dolió saber que yo... yo nunca lo haré feliz, él nunca me querrá, ahora lo sé o siempre lo supe, pero no lo quería aceptar sabes creo que el amor es relativo, efímero, pero ante todo irracional, muchas veces no parece más que una simple ilusión, el amor solo existe a medida que nosotros lo creamos es como si simplemente pintáramos el amor con los colores que escogemos alguien nos resulta dorado porque "brilla", pero si algo se es que al apagar la luz todo se vuelve negro y los colores desparecen en otras palabras se apaga la ilusión y el amor se muere.

―Él no te merece, ¿lo sabes? ―pregunta Jared mientras me abraza con más fuerza.

―Él no es malo Jared, él no tiene la culpa de no quererme, así como yo no tengo la culpa de si quererle. Explico.

―Deberías dejarlo ir, ya no quiero ver que derrames una lagrima más por él. Dice mientras toma mis manos y mantiene un semblante serio.

―Entonces deberías darte la vuelta, porque aún me quedan lagrimas por derramar. Digo con una sonrisa triste.

―En ese caso yo tendré listo un pañuelo ―. No te dejare Marinna. ―dice y otra lagrima se me escapa, pero esa es de felicidad. Y entonces atesoro sus palabras en los más profundo de mi corazón.