What About Angels?

1.

"NO" fue lo primero que se escucho ese día. Su respiración estaba agitada, sus lagrimas caían por sus mejillas sin detenerse, una mano en su pecho sintiendo como su corazón latía fuertemente, y ese recuerdo, ese terrible y triste recuerdo volvía cada noche. Ese día era un año desde la partida de su mejor amigo, y cada noche desde ese 22 de Septiembre soñaba con el, cada día era un poco mas triste y lo extrañaba un poco mas, no sabia como seguir sin el, lo necesitaba, era lo único que lo mantenía de pie, el único que lo entendía.
Escucho la puerta, una mamá triste y preocupada se asomaba, note como una pequeña lagrima salía de su ojo, y sin decir nada se acerco, abrazándome y diciendo que todo iba a estar bien. No lo sabia, lo dudaba, cada día tenia menos fuerzas, cada día lo necesitaba un poco mas. Porque era mas que un mejor amigo, estaba enamorado de el, era un amor mutuo, nadie lo sabia, era nuestro pequeño secreto, y nunca pudimos contarlo, nunca pudimos salir, nunca pudimos gritarlo.

Jugaba con su remera, estaba nervioso, no estaba seguro de esto. Sabia que todos los que iban a la tierra volvían diferentes. William me llamó, sentía como mi corazón se frenaba por un segundo, pero respondí a su llamada y fui donde el.
—No estoy seguro de esto.- Fue lo primero que solté al entrar. Vi su rostro, sabia que me entendía y un pequeño suspiro salió de el.
—Nick, se que es difícil, se que quizás las cosas pueden no salir como queremos, pero el te necesita. Al final para eso estamos, no? Para ayudarlos, para darles un poco de luz; y si, se que no elegiste esto, se que no decidiste ser parte de este trabajo, pero es lo que te toco, es tu don. Se que lo harás muy bien.
Cerré mis ojos por un par de segundos, mire a William, "Puedo verlo?" fue lo único que dije, el asintió, pude ver como la pequeña esfera que estaba a su lado mostraba a un chico, parecía estar con su mamá, estaba desbastado, se notaba su cansancio, su tristeza. No sabia que había sucedido con el, no quise preguntar, pero algo me decía que debía hacerlo, algo me decía que debía ayudarlo y que lo lograría.
—Puedes tomarte el tiempo que necesites para decidir.- Negué con mi cabeza, el me miro con algo de tristeza, lo mire serio.
—Lo haré.- Dije volviendo a mirar la esfera, la imagen se había ido.- Lo ayudare y lo lograre.

Sabia que estaba listo para esto, al fin y al cabo era mi misión, había nacido para ello, tenia que hacerlo, por mi y por aquel chico. Viajaria a la tierra, y haria lo posible para salvarlo, para abrir sus ojos. No sabia que le esperaba en aquel lugar, no sabia lo que haria, no sabia si volveria igual que otros o si volveria.. Conocia muchos casos donde nunca vuelven. Pero tenia miedo, miedo a fallar, miedo a no conseguir lo que ha esperado tanto tiempo, miedo al ser humano, miedo a lo que pasara. Había escuchado tanto sobre aquel lugar, cosas buenas y malas, escuchaba que había personas que podían entregarte todo y ser buenos, pero también que había personas malas, que te lastiman y te hacen sentir mal. Y si eso me afecta? Y si termino mal por aquel chico? Y si la tierra termina siendo el mismo infierno?

—Aaron.- Un pequeño quejido salió de mis labios, me di vuelta y allí estaba mi mamá, luego de llorar por tanto tiempo quede dormido. Ese día no fui a la universidad, simplemente mis ganas no me lo permitían.- Debo ir a trabajar, estas bien?.- Asentí levemente con mi cabeza y acto seguido se fue. Mire el ropero, en este había una pequeña foto mía junto a Christian, sonreí. Me dolía saber que ya no estaba junto a mi, pero le hice una promesa, siempre que lo recuerde, que vea una foto de el, que escuche su nombre, sonreiré, porque debo recordarlo así, como era, un alma libre y feliz. Realmente no se merecía marcharse, pero el cancer le gano, aunque se fue como el quizo, feliz y luchando.
No fue un día tan alocado, decidí quedarme en casa, organice algunas cosas y estudié, aunque para ser un poco sincero, me quede dormido. Soñé algo extraño, no lo entendí muy bien, solo recuerdo haber visto una esfera, alas y llantos, pero lo sentí muy real, como si realmente hubiese pasado y simplemente lo recuerdo como un sueño. Pero algo mas llamaba mi atención, había un chico, no pude ver bien su rostro, solo lo vi como se alejaba sonriendo y desaparecía, algo iba a decirme, estaba seguro, solo que en ese momento desperté. Quería volver a dormir, quizás el sueño seguiría, pero no lo conseguí.
Agarre un pequeño cuaderno de la mesa de luz que se encontraba a un costado de mi cama, busque en el cajón un lápiz que tenga algo de punta y busqué una hoja en blanco. Era bueno dibujando, quizás no el mejor pero tenia que admitir que tenia talento, con lo que recordaba comencé a dibujar al chico, no quería olvidarme de su rostro, algo me decía que ese chico existía y que debía buscarlo.