Farm Boy - Kim Taehyung

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Taehyung PDV

"¿Nos dirán a dónde fueron hoy?" Preguntó Ara, quien estaba sentada al lado de Jimin.

"¡Sí! Ustedes han estado actuando de manera muy reservada", comentó Taeyeon a mi lado, "No es que tenga celos ni nada porque nuestra estadía en el spa fue excelente".

Ella volvió a admirar su piel frente a su espejo de bolsillo. Jimin y yo nos miramos con complicidad a través del espejo retrovisor, con una sonrisa astuta burlándose de los labios. Tuve que morder mi sonrisa también.

Ara se había dado cuenta de nuestro intercambio silencioso porque nos miraba con los ojos entrecerrados, juntando las cejas y frunciendo los labios.

"Lo descubrirás cuando llegue el momento", le dije, encogiéndome de hombros.

Bajé la ventanilla del auto, permitiendo que la brisa fresca de la tarde soplara en mi piel. Mi flequillo se rompió rápidamente exponiendo mi frente al frío.

Íbamos por un puente y nos dirigíamos a un restaurante. En el bolsillo de mi chaqueta estaban los dos vales que habíamos ganado en el centro comercial, una cena gratis para dos. Como era nuestra última noche en la ciudad, decidimos usarlos.

Jimin quería invitarnos a una cena de despedida. Así que se fue con Taeyeon también. Ya había estado en el lugar al que nos dirigíamos y tenía sobre todo cosas bonitas que decir; La única queja es que era caro.

Poco después de algunas vueltas, finalmente habíamos llegado. Jimin aminoró la marcha mientras conducía por el amplio estacionamiento. Una vez que apagó los motores, salimos.

Ara se estremeció al instante, se abrazó a sí misma y se frotó. Su vestido rojo revoloteaba detrás de ella; La forma en que bailaba con el viento casi parecía rítmica. Su pelo recién cortado brillaba a pesar de que era una noche oscura.

No estaba segura de si solo estaba viendo cosas o si en realidad había una luz brillando a su alrededor. Yo parpadee Cuando la volví a mirar, la luz se había ido. Simplemente estaba rodeada por un oscuro estacionamiento.

"Sígueme, chicos". Los tres caminamos rápidamente tras él.

Cuando entramos al restaurante, no pude precisar qué era exactamente, pero olía a lujo. No pude evitar sentirme fuera de lugar, rodeada de todas las personas de aspecto intimidante y muebles exquisitos. El área grande estaba llena de susurros y ruidos de gafas que contenían alcohol que probablemente ni siquiera mis muchos años de ahorro podrían costear.

Si no hubiera sido por el traje que tomé prestado de Jimin, probablemente habría ganado miradas extrañas de la gente. Sin embargo, aún así, no me sentía cómodo a pesar de parecer que encajaba.

Por otro lado, Ara, obviamente, no compartió la incomodidad que sentían mi hermana y yo. Ella se enderezó, su confianza aumentaba su ya alta estatura. Casi había olvidado que Ara provenía de un entorno rico. Por supuesto, ella habría venido a un lugar como este muchas veces antes.

No pasó mucho tiempo antes de que ella tomara la iniciativa, caminando hacia el escritorio y asintiendo con la cabeza a los trabajadores que nos hacían una reverencia. Me sentí estúpido por devolver un arco completo a cada uno de ellos, pero no pude evitarlo; era el instinto.

Ella habló con la persona detrás del escritorio. Miré alrededor del lugar, admirando los techos altos y las enormes lámparas de araña que colgaban de él. En el medio del restaurante había un escenario bajo donde las melodías clásicas eran tocadas por una banda en vivo.

"Taehyung, los vales", dijo Ara, abriéndome la palma.

"Correcto." Rápidamente busqué en mi bolsillo antes de sacar las dos hojas de papel y ponerlas en su mano.

Un hombre bajo vestido con un chaleco y una corbata de lazo nos llevó a los cuatro a una mesa junto a la ventana. Ara se sentó frente a mí junto a Jimin mientras yo estaba sentada junto a Taeyeon, que estaba admirando la vista del rascacielos.

"No pongas tu cabeza contra el vidrio o arruinarás mi duro trabajo", dijo Ara.

Yo también diría lo mismo si también me hubiera pasado una hora maquillándola. Para ser honesto, realmente no podía recordar la diferencia entre Taeyeon antes y después del maquillaje. No entendí por qué me tomó tanto tiempo hacerlo. Obviamente no quería hablar de ese tema porque no quería escuchar su conferencia sobre el maquillaje y sus glorias.

"Lo siento, madre", dijo Taeyeon con una sonrisa.

Abrí el menú frente a mí y casi me caí de la silla cuando miré el precio.

"¿Por qué todo es tan caro?" Susurré no queriendo que las otras mesas oyeran.

"Bueno, suerte de no tener que pagar", suspiró Jimin.

"Oh sí, me olvidé del cupón!" Dejé escapar un suspiro de alivio, "Vamos a ver cuál es el plato más caro".

Ordenar fue un proceso lento porque Taeyeon simplemente no podía decidirse entre la carne y la langosta. Pero una vez que terminamos, charlamos mientras esperábamos nuestros platos.

"Me siento muy bien al no tener que usar esa máscara tapada", dijo Ara, "pensé que me iba a intoxicar con mi propio dióxido de carbono".

Por un momento estuve preocupado por que su cara estuviera completamente expuesta, pero nadie parecía haberla reconocido todavía. Y si lo hicieron, no hubo conmoción por ello.

"Está un poco más lleno de lo que esperaba", dijo Jimin, mirando a su alrededor.

"Todos son ricos con sus propios problemas. Están demasiado ocupados para lidiar con los chismes de las celebridades". Ara se recostó en su silla.

"Bueno, si algo sale mal, al menos la salida no está tan lejos", miré hacia la puerta, haciendo que los demás se rieran.

"Todo aquí es tan... Tan caro. Siento que no debería tocar nada", dijo Taeyeon, "debe haber sido difícil para ti adaptarse a nuestro pueblo después de todo esto"

"¿Qué estás tratando de decir sobre nuestro-"

"No te atrevas a tratar de comparar tus tractores y otras maquinarias con estos", me cortó rápidamente, agitando los brazos alrededor.

"Realmente los voy a extrañar, muchachos. De hecho, extraño la vida en la granja, la ciudad puede ser un poco demasiado a veces", Jimin apoyó la barbilla en su mano.

Ara asintió con la cabeza de acuerdo.

"En realidad no me importaría vivir permanentemente en la granja", dijo Ara, "pero sí extraño actuar".

Fruncí los labios mirando el mantel blanco. Sabía que algún día ella tendría que abandonar el pueblo y regresar a su vida. Sabía que ella estaba solo con nosotros temporalmente.

Entonces, ¿por qué me siento decepcionado?