0028

1K 122 20
                                    

_C-creo que ya esta despertando... - Parpadee un par de veces hasta ver un techo completamente blanco. Me senté de golpe y mire sin dirección, podía sentir como el sudor empezaba a resbalar de mi rostro.

_¿Se-se encuentra bien señorita? - Pregunto alguien a mi lado. Voltee a verlo y se trataba del chico de anteojos que vi junto a ese anciano. Sus anteojos lograban cubrir casi toda la mitad de su rostro.

_Si estuviera bien no me encontraría en este asqueroso lugar. - Me sobe la cabeza que me estaba empezando a doler. El olor de este lugar me causa nauseas. Revise que aun tenia mi ropa puesta y me aleje de la fina tela que lograba cubrirme, esas de hospital.

_¿A don-donde piensas que vas? Mi tío esta por venir...- Decía apurado el chiquillo ese.

_Para lo que me importa que ese viejo aparezca. - Le cerré la puerta en la cara del niño ese de casualidad, quise ver si se encontraba bien, pero cientos de flashes de cámara invadieron mi vista así como personas. 

¿Qué demonios es esto?

_¿¡En cierto que el CEO Kim la golpeo tan fuerte que perdió la consciencia?! 

_¡Señorita por favor denos una declaración! - Gritaban todo tipo de absurdas preguntas por doquier.

La cabeza empezaba a dolerme mas y mas. Esas personas de carne y hueso se transformaban en unas especies de animales terroríficos con el rostro deforme. 

Sentí una cálida mano tomar la mía y llevándome quien sabe a donde. 

_Tra-tranquila señorita. - Murmuro a un lado mío. Yo trataba de respirar, pero por alguna razón deje de hacerlo y sentía que todo daba vueltas.

_Tranquila, tranquila trata de respirar con calma. - Pude oler la colonia del niño ese cuando me abrazo palmeando mi espalda con suavidad y con la otra mano sobaba mi cabeza.

Al pasar los minutos así volví a respirar con normalidad.

_¿Te encuentras mejor? - Se alejo diciendo ese chico aun abrazándome. Volví a mis sentidos nuevamente y lo empuje con fuerza alejándolo de mi.

_No te me vuelvas acercar. - Le murmure y salí corriendo de allí como podía evitando a esas personas que siguieron insistiendo.

No se como, pero logre llegar a casa de Hoseok. Tome un respiro y toque un par de veces antes que el abriera.

_¿Por que demoraste tanto? - Vio mis dos manos libres y me miro serio. - ¿Y mi mascarilla?

_Lo-lo que pasa es que... ¡Estaba cerrado! - Le sonreí inocentemente balanceándome de un lugar a otro.

_¿Y por eso tanto demoraste? ¿¡Espera que es esto?! - Cogió mi mano de repente y vio una pulsera roja. Mierda.

_¿¡Estuviste en un hospital?! ¿¡Sucedió algo?! - Cogió mi rostro con preocupación y empezó a revisar en todos lados. Yo sonreí apartándolo.

_Solo tuve un pequeño mareo y alguien me encontró tirada supongo y pues supongo que me llevo de urgencias. 

_¡Y lo dices tan calmada! - Ugh demonios la cabeza me esta matando.

_¡Aigooo! Mi Hobi se preocupa tanto por mi estoy tan feliz. - Cruce mi brazo alrededor de su cuello y lo hice pasar cerrando con el pie la puerta.

_¡Siempre te digo que comas todo lo que te doy! - Aunque su cocina no es buena para nada, pero si le digo eso de seguro en verdad voy a estar de urgencias en el hospital.

_¡Si, si ya lo tengo!... Sobre tu mascarilla no te preocupes ¡yo como la mujer de la casa conseguiré ante todo obstáculo su preciosa y nada asquerosa mascarilla! - Me palmee el pecho antes de tirarme a la cama.

_Aja, ya veremos. Toma...- Me dio un sobre yo lo tome disgustada. - No pongas es cara que me vas a salir mas arrugas.

_No tienes porque darme dinero cada mes, Hoseok. 

_Solo tómalo algún día me devolverás todo y con intereses. - Ambos sonreímos y lo abrace. 

_ Si te gustaran las mujeres haría todo lo posible por enamorarte y te casaras conmigo.

_Ugh ay no paso. - Nos separamos y me percato que el estaba bien vestido.

_¡Uy al parecer alguien tiene una cita hoy! - El sonrió y dio pequeños saltitos de emoción.

_¡Sii! ¡Yo se que este es el indicado, solo ten fe en tu querido oppa! - Me sonrió y me tiro un beso antes de salir.

La sonrisa se me borro cuando recordé todos esos bastardos que hicieron sufrir a Hoseok por su dinero. Aunque no soy la indicada en decir esto.

Vi el sobre y lo guarde junto a los demás que me ha estado dando, me propuse a no tocar ni un centavo  de su dinero. Tengo que conseguir un empleo rápidamente.

Mi tire sobre la cama, quizás mañana tenga suerte ahora quiero dormir un poquito. De pronto se me vino a la mente el rostro del niño con anteojos, fui muy grosera con el que ni siquiera le di las gracias por haberme sacado del camino de esas personas. 

En fin yo no le pedí de su ayuda.

Me estire un poco y me acomode sobre la cama cerrando mis ojitos.


_Es-espera...- Escuche decir apenas a alguien, abrí un ojito y ya todo estaba oscuro. ¡Maldición muero de hambre! Me levante un tanto espantada por el ruido que creía escuchar en la sala.

De pronto veo la figura de mi amigo montado sobre el cuerpo de otro tipo haciendo todo tipo de cosa. Me tape la boca evitando que saliera algún ruido.

¡Oye Hoseok por si se te olvidaba yo también vivo aquí! Vi que esos se dirigían a nuestra alcoba sin despegar sus bocas. Agarre rápidamente un casaca y me senté cruzando mis piernas detrás de la puerta. Los vi entrar y tirarse en la cama en donde hace poco tuve mi sueño de belleza.

¡Par de pervertidos respeten!

Me arrastre como pude y logre salir de la casa. Apenas y alcance a ponerme los zapatos. Cerré con mucho cuidado de no hacer ruido. Tuve éxito.

Joder, veo que este lo va a pasar muy bien esta noche.

Me puse la capucha y decidí ir a caminar un rato. Creo que estos se van a tirar toda la noche.


_Ho-hola...

Mi Príncipe  - Jin y tú- [PAUSADO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora