Bitácora de Mu: la primera vez que nuestras miradas se cruzaron

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-mientras hacía el esfuerzo por secar mi cabello largo vino a mi mente la primera vez que conocí a Shaka, iba camino a donde comúnmente entrenaba con mi maestro y ese dia no fue la excepción, hace un tiempo mi maestro me había hablado de un lugar remoto en Grecia donde se solía ir a meditar con frecuencia debido al ambiente que rodeaba lo que era un templo, cerca había un lago rodeado con flores de loto y cerca de unas rocas se encontraba un niño de ropas blancas, cabello tan dorado cómo el sol, un rosario en sus manos y una pose curiosa para mi, pensé que dormía hasta que mi maestro me explico lo que aquel chico hacía y era meditar, por sus vestimentas me explico que procedía de la India y esa vestimenta se mezclaba junto con aquel pequeño punto rojizo entre sus delgadas cejas tan rubias como su cabello. No evite querer acercarme hasta sentarme frente a él en la misma pose cruzando mis piernas mientras mis manos se posaban en las mismas y no despegue mi mirada de la suya durante variados instantes hasta que observe cómo sus párpados se abrían dejando ante mi mirada atónita unos ojos tan azules cómo el cielo con una intensidad la cuál parecía observar sin problemas mi interior a través de mis ojos completamente abiertos-

*Narra Shaka de Virgo*

-Desde que perdí a mis padres tuve que sobrevivir como podía, a veces comía y otras no, muchas otras me tocaba soportar las inclemencias del frío alojado en lugares transitorios. Todo lo tomaba como aprendizaje para ser fuerte a pesar de mi edad hasta que conocí el único adulto que entablé una pequeña conversación, su nombre era Shion y muy amable me ofreció llevarme hasta el santuario en Grecia, donde conviviría con otros niños de mi edad. En un principio rechacé su propuesta pero al notar su preocupación por mi y sus visitas con alimentos en los siguientes días, me hicieron cambiar de opinión. Shion era sumamente amable y como gesto de agradecimiento, acepté ir con el hasta Grecia, después de todo si me sintiera  incomodo emprendería mi retirada.
Al llegar, Shion organizó una reunión en donde me presentó con los demás niños, su bienvenida fue cálida. El más alto de ellos, Aldebarán, fue quien entabló una conversación conmigo, hablaba mucho y yo no quería parecer descortés pero no estaba acostumbrado a tantas palabras, al ser alguien solitario, me costaba llevar una conversación más extensa. Milo y Aioria eran los bromistas, se la pasaban corriendo en los momentos de descanso, eran los más inquietos. Camus era un niño de pocas palabras, con el no tenía que desesperarme al pensar en como extender una conversación, solo nos bastaba ser cordiales.
"El resto de los niños solo saludaron de forma agradable y sus miradas reflejaban curiosidad, Shion dijo que faltaba que conociera al más allegado a el pero que en ese momento no se encontraba dentro del santuario ya que sus lecciones eran alejadas de ese lugar, agradecí en pensamientos no tener que forzar una conversación extra más y tuve el permiso de pasar a una de las habitaciones en donde pasaría mis noches. Al día siguiente fui el primero en despertar, el silencio del lugar me parecía perfecto pero me faltaba entrar en contacto con la naturaleza, así que tomé una caminata hasta cerca del bosque más cercano, cerca de un río, me senté sobre una roca y comencé a meditar, cerré mis ojos, relajé mi respiración y me mantuve concentrado durante unos minutos hasta sentir la presencia de alguien a mi lado, quise ignorar a aquel extraño pero no emitió ninguna palabra y me pareció un momento extraño, así que abrí mis ojos para ver quien me interrumpió, a mi lado se encontraba un niño que me observó unos momentos, cuando iba a preguntarle el motivo de que se sentara cerca de mi, se presentó de manera cordial, su nombre es Mu y en una primera instancia no me importaba hasta que lo volví a encontrar en el santuario, el más allegado al maestro Shion-

*Narra Mu de Aries*

-en un instante parecía que el tiempo entre aquel chico de aspecto sereno pero intrigado ante mi presencia y yo se había detenido hasta que tuve el valor suficiente para hablarle y presentarme de forma cordial cómo se me había enseñado a ser desde el día que puse un pie en el santuario-

Hola, mi nombre es Mu y es un placer conocerte -observe cómo el chico se levantaba de la roca sin emitir una palabra hasta encaminar sus pasos donde Shion se encontraba también llamándome para entrenar y en donde nuevamente me tope con aquel aun desconocido para mi debido a que nisiquiera sabía su nombre, mientras Shion me enseñaba lo que fuese relacionado a mis dotes en transportarme con ayuda de mi mente al lugar que deseara no evitaba distraer mi mirada hacía aquel niño rubio el cuál sostenía constantemente el rosario en su mano dedicándose exclusivamente a su entrenamiento mientras yo a duras penas podía poner mi mente en el mío, pasando las horas ya mi cuerpo estaba agotado y ante el esfuerzo tan grande que realizaba con mi mente sentía que mi cabeza en cualquier momento estallaría y caería rendido al suelo. Shion optó por detener aquel entrenamiento y entre el cansancio que me rodeaba no pude evitar chocar accidentalmente contra Shaka causando que los 2 caigamos al suelo-

Mu x Shaka: Un amor EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora