E
Tras un rato andando y evitando sirvientes y guardias Kat y yo llegamos a una la cual estaba llena de celdas, supusimos que aqui es donde tienen a los que se encarcelaron de interés para la reina. Por lo tanto, este sitio era nuestro objetivo.
Mire en las celdas, habia todo tipo de personas, hombres, mujeres, de todas las edades aparentes y razas. Aun asi todos tenian en comun una cosa; habia cortes de un cuchillo por su cuerpo, por todo este. En algunos casos eran ya cicatrices y en otros heridas sangrantes. Me recordaba a algo y a la vez me estremecia la imagen de dentro de las celdas, esta tenia que ser la gente que era torturada por la reina.
—Tenemos que sacarles ya de aqui— dije horrorizado por la imagen que las celdas dejaban. Queria apartar la vista pero a la vez no podia, ver eso era algo que no me agradaba pero aun asi no podía dejar de mirarlo
—Mira por donde... Parece que dos chavales aprovecharon la manifestacion para colarse— dijo una voz a mis espaldas. Nos giramos y vi a dos guardias —La reina tenia razon, los otros dos se han traido amigos— los otros dos? Collin y Liz habian sido atrapados por la reina? Al momento los dos guardias sacaron sus armas y nosotros las nuestras.
—Esperate a que uno se acerque y ahi atacas— murmuro de manera que solo yo lo oyera Kat, en mi mano apretaba con fuerza la daga y me intentaba centrar a pesar de la situacion. Uno de los dos guardias, el que no hablo, se acerco hacia Kat con una gran sonrisa. Lance la daga rapidamente y con mi poder hizo que esta se clavara directamente en la cabeza del tipo. Kat esquivo el cuerpo que caia y se acerco al otro guardia, quien estaba aun sorprendido. Encontes él se dio cuenta de que la chica se acercaba y le trato de atacar mientras la chica es esquivo y le noqueo como hizo con los otros guardias. Atamos al que seguia vivo y miramos las celdas.
—Abramoslas y saquemoslas cuanto antes. Ethan, puedes abrirlas?—pregunto Kat y se fue mas atras. Me gire para verla y estaba en la puerta, asegurandose de que no nos sorprendieran mas guardias. Me centre en abrir las puertas, vi que el colgante que tenia donde estaba la piedra daba un brillo azul. Tras un momento se oyo como una pequeña explosion y todas las puertas se abrieron, lo habia logrado. Los encarcelados que podian andar salieron de las celdas
—Si podeis, intentad llevar a otros que no y salgamos de aqui— dije seguro. Kat dejo su puesto de vigilancia y ayudo al resto. Yo tambien lo hice, tanto cogiendoles en brazos como usando mis poderes para que el resto no tuvieran que llevar tanto peso.
Evitando a todos los que trabajaban ahi lo mejor posible, salimos a la plaza donde los manifestantes nos empezaron a ayudar y algunos llevaron a los heridos hacia el edificio abandonado para curarles lo mejor que podian. Kat y yo fuimos al frente de la manifestacion, donde estaban Tyler y Hailey
—Los heridos estan siendo atendidos, creo. Pero hay un problema, unos guardias nombraron que la reina encontro a dos mas. Podrían ser Liz y Collin— dijo Kat a la encapuchada.
—Podriamos ir a ayudarles, pero algo me dice que esos dos pueden solos con la reina. Y ademas, creo que quieren ser ellos quienes se encarguen de ella— dijo en respuesta la pelirroja— creo que deberiamos seguir haciendo de distraccion, aunque ya saben de ellos... Aun asi, sigamos aqui— Kat y yo asentimos y nos unimos a los gritos de los luchtóirí
C
Liz y yo recorrimos el palacio, llendo directos al ala real, lugar donde estaba el hogar de las dos reinas o mejor dicho la reina. Ambos nos conociamos el camino hasta ahi, aunque Liz se lo sabia mejor asi que en partes ella me guiaba.
Llegamos hasta el pasillo al lado de la sala del trono. Nos acercamos a la puerta y Liz se asomo. Me miro y asintio, ahi estaba la reina Rubi. De repente unos brazos fuertes nos agarraron a Liz y a mi. Eram unos guardias y nos estaban llevando a la sala del trono. Liz pataleaba inutilmente contra ellos y yo trataba de entender como nos pillaron.
—Muchas gracias, ahora dejadme sola con ellos, tengo... Que ponerme al dia con ellos— dijo la reina. Era una mujer alta y muy delgada, de piel blanca como la nieve y cabello rubio. Estaba sentada en su trono, al lado suyo el de la otra reina y detras un cuadro en el que salian ambas sonriendo. Los guardias se fueron y cerraron la puerta detras nuestro
—Vaya... Parece que los dos seguís vivos, despues de lo que le hicisteis a mi y a ella... Como os atreveis a volver aqui? Tras matar a la unica persona que queria— dijo mostrando un rostro sin expresion pero su voz mostraba su ira.
Liz y yo guardabamos silencio. Mire a mi amiga y vi que mostraba una mirada entre molesta y aterrada, ninguno de los dos esperaba que fuera algo asi lo que nos encontrariamos. Ninguno esperaba swr atrapados en ese momento en el que sin darnos cuenta bajamos por un segundo la guardia.—Su muerte y la de todo el equipo medico pesa en vuestros hombros —dijo levantandose y sacando un cuchillo el cual mire aterrado, sabia lo que ese cuchillo suponia —Tu la asesinaste— dijo señalando con el cuchillo a mi amiga— y tu... Le ayudaste a huir a pesar de saber qur hizo— dijo esta vez señalandome a mi
—Pero ahora... Ahora hare que lo pagueis, hare justicia— dijo con una sonrisa. Esa sonrisa era muy diferente a la que tenia en el cuadro de la mano con una mujer de tez morena y castaña de pelo. Era una sonrisa que parecia que mostraba sed de sangre, una sed de sangre que tenia desde hace dos años y que por fin saciaria.
La mujer ando hasta justo delante nuestro y parecia debatirse entre que hacer. Liz y yo estabamos congelados o al menos eso parecia y al menos yo sentia
ESTÁS LEYENDO
Historia de los reinos: rebeldes
ПриключенияLos tres antiguamente adorados reinos de justos reyes se han podrido. Desde la llegada del gran sacerdote Jessup todo cambio para los de Dersan. Él turno les toco a los blarios con la sucesión de su rey por el hijo de este. Y a los vesores llegaron...