El encuentro [One-shot]

Después de tanto tiempo.

Este shot esta ambientado en wano, así que si no vas al día recomiendo no leer. Si vas al día o decides leerlo, espero que lo disfruten. Aun así, intente no meter mucho de lo que va el manga...

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"Dos almas que se buscan y se necesitan
sin ser conscientes"

—Capítulo Único—

Después de tanto tiempo.

¿Cuando fue la ultima vez que se vieron? ¿Las últimas palabras que se dijeron? ¿Sus últimas expresiones? ¿Feliz? ¿Enojado? ¿Triste?

Desde varios días el cual tranquilamente pudo ser un mes, se separaron, pero la distancia en estos dos fue eterna. Una eternidad demente e ilógica llena de dolor sin expresión, sin nombre y sin dueño. Venía mas allá de la realidad creer que "ellos" sentían mas de lo debido. Y, a pesar de lo absurdo que llegaba a sonar; se extrañaban.

Por un tiempo, que les pareció demasiado largo donde sus corazones convulsionaron de una terrible agonía de soledad, el vació se extinguía en sus mancebos cuerpos, deteriorando esa sustancia de excitación plena de una buena pelea, lejos de golpes violentos y palabras de muertes, estas iban con una danza sincronizada e insultos hirientes que no deseaban nada mas que ganar a su rival. Solo ellos sabían el significado tras de ellas, una tonta mascara de orgullo.

¿Se dirán todo lo que se han extrañado? La partida de Zou dejó al espadachín con un sutil semblante de preocupación del cual jamas reconocería. Se interno en un pensamiento crudo del cual decía que; el cocinero fue un estúpido por meterse con alguien como una Yonkou y debía de arreglarlo solo. Contrariado de su corazón vueltero, apuntando sus ojos al final del mar donde podría llegar a estar él.

"Pero... ahora sería diferente."

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Allí, donde los pétalos rosados de sakura caían de manera elegante haciendo un hermosa danza, se pudo presenciar una terrible e injusta ejecución. Una verdad innegable, una cruel realidad. El odio, la rabia e impotencia de lo inevitable llevo a Zoro a apretar sus puños mientras sentía las ácidas lagrimas de esa bella mujer caer por su pecho, con la mirada en lo alto dejando el espacio necesario para no chocar su barbilla con la cabeza de la joven siguió con esa perdida mirada llena de una contundente rabia, tan afilada, capaz de cortar esa densa bruma de inseguridad que los ajetreaba.

No muy lejos, tal vez unos metros, se exponía la verdad tras la sonrisa intacta de "Ebisu".

Se dice: "Cierta fruta artificial, otorgaba la habilidad feroz de un animal, a consecuencia quitaba la habilidad de poder nadar. No obstante, había algo mucho peor tras ello, aquella fruta era un; uno de diez, defectuosa sin duda, para aquellos quienes no estaban dentro de sus planes y solo eran almas en infortunio. La tragedia fue puesta en los pobre habitantes de allí, al ver su defecto colocaron ese nombre, "Smile" (sonrisa).

Tras saber eso, Zoro quedo inmóvil. Esa mujer de nombre Hiyori, jamas dejo de acurrucarse en su pecho, soltó lagrimas y todas la verdades que, en efecto, solo ponía mas colérico al espadachín «¡No es el mismo infierno, dígame Zorojuro-sama» grito con las lagrimas desbordando en cataratas. Meditó por un momento sus palabras, intentando opacar ese sentimiento.
Ella pidió una ves su opinión sobre el trágico destino que le toco a los pueblerinos de Ebisu. Solo se limito a dar su pequeña inquietud, volviendo a perderse en sus pensamientos. Las verdades de una opresión incierta fueron develadas a mas de uno. Como no estar molesto con aquello, quien no osaría a corromper con lo que este a su disposición y darlo todo en una batalla. Eso fue lo que hizo, lo que hicieron.