Libertad

Capítulo 2

-Mamá... por favor... si... quiero comprar Trix...- ese era un pequeño pelinegro de 3 años que hacia pucheros tratando de convencer a su madre para que comprara un cereal

-Eso es mucha azúcar, cariño...- hablaba tiernamente la madre del niño...- elige otro

-Ensalada también quiere Trix... ¿verdad que sí, Ensalada? - le hablaba a su hermanita

-Daisuke tu hermanita se llama Sarada, no Ensalada...- lo reñía riendo

-Es lo mismo...- el niño sonrió...- Ensalada también quiere Trix

-Ella está muy pequeña para comer eso

-A ella le gusta ver a su niisan feliz y por eso quiere que compres Trix...

- ¿No prefieres Cheerios? - la mujer pelirrosa arqueó una ceja y miró juguetona a su hijo

- ¡Si! - gritó emocionado... su madre sabía cómo hacerlo cambiar de opinión

-Entonces vamos...- tomó a su niño con una mano y con la otra empujó el carrito de compras del supermercado

- ¿Puede ser de miel, mamá? - dijo sonriendo... pero su sonrisa se desvaneció al ver a la persona que estaba detrás de su mamá

-Hola Sakura...- habló finalmente la persona... la mencionada volteó y miró al dueño de esa inconfundible voz

-Sasuke...- habló apenas lo tuvo enfrente. Daisuke se fue acercando lentamente a dejar el cereal en el carrito y luego fue a esconderse detrás de las piernas de su madre y miraba al gran hombre con miedo...

- ¿Cómo han estado? - intentaba hacer conversación el pelinegro

-Hemos estado muy bien, gracias. Espero que tú también te encuentres bien...- trataba de ser cordial, pero estaba bastante sorprendida de verlo ahí

-Estoy como se puede esperar...- su rostro estaba carente de expresión, de pronto su vista se dirigió a la pequeña bolsa cangurera rosa que llevaba la pelirrosa y ahí pudo ver a una bebé que dormía... la pelirrosa se dio cuenta y sonrió

-Ella es Sarada... tiene 3 meses...- sonrió...- tus genes son fuertes, tiene tus ojos y tu cabello al igual que Daisuke, se parecen mucho a ti...- se rio un poco...- aunque dicen que Sarada se parece un poco a mí... en cambio Daisuke es tu vivo retrato

- ¿Puedo cargarla? - preguntó de pronto lo cual la sorprendió muchísimo, cuando Daisuke nació nunca lo cargó y cuando el niño intentaba abrazarlo siempre lo alejaba

-Cla...claro...- dijo aún sorprendida al ver cómo veía a la niña

-Hola cariño...- le habló dulcemente a la bebé...- ¿puedes despertar para mí?... quiero ver tus bonitos ojos...- ese tono de voz desconcertó a Sakura, él nunca le había hablado así a nadie...

Casi como si su petición fuese una orden la pequeña niña abrió sus ojitos y bostezó mostrándole a su padre su diminuta boca sin ningún diente... tal y como había dicho Sakura, tenia unos hermosos ojos negros, casi iguales a los de él, pero los de ella estaban cargados de un hermoso brillo e inocencia

Sakura veía muy entretenida la escena padre-hija, era algo bastante inesperado e impresionante, Sasuke nunca quiso que Daisuke se le acercara y ahora le decía cosas bonitas a Sarada

El pelinegro mayor sonrió, pero de pronto su mirada bajó hacia donde estaba el pequeño Daisuke quien lo miraba muy asustado y se escondía detrás de las piernas de su madre. Sasuke le sonrió a su hijo, le pasó la niña a Sakura, quien de inmediato se volvió a dormir y el hombre se arrodilló frente a su hijo