Capítulo 5

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Todos los Uchiha y Uzumaki tomaron el primer avión a Londres y al llegar el primer hotel que vieron, poco les importaron los gastos y salieron rumbo al hospital que les habían indicado.

Una vez ahí, preguntaron por Sai Yamanaka y la recepcionista los mandó a esperar a su consultorio, todos con los nervios a flor de piel y esperando impacientes, hasta que finalmente después de varios infernales minutos que se sentían como si fueran horas, vieron entrar a un pelinegro de tes pálida mientras daba un suspiro que denotaba su cansancio.

-¡Ay, maldita sea que susto, no aparezcan así de la nada!..- exclamó llevándose una mano al pecho...- vaya, habría sido cómico, CARDIÓLOGO DE LONDRES MUERE POR UN SUSTO...- parecía que hablaba solo, pero luego fijó la vista en los recién llegados

-Llegaron más rápido de lo que me esperaba...- su tono de burla se había esfumado...- bien hecho... buen chico...- se dirigió a Sasuke

-Siéntense...- indicó mientras él hacia lo mismo...- bien la situación es esta...- recientemente había cruzado los brazos para hablar cuando fue interrumpido... y por quien menos esperaba

-Cariño necesito un favor... te recompensaré lo prometo...- entró sin tocar una mujer rubia de ojos verdes, pero guardó silencio al ver que había personas en el consultorio de su marido...- uy, lo siento...- se disculpó...- no sabía que...- iba a seguir hablando pero guardó silencio y entornó los ojos al darse cuenta de la presencia de cierto pelinegro...- ¡tú!...

-¡TÚ!...- soltó un grito de furia y se iba a abalanzar a atacar al pelinegro pero algo se lo impidió... era su esposo quien se había escabullido silenciosamente detrás de ella apenas la vio entrar y la atrapó entre sus brazos antes de que iba a lanzarse al ataque apenas viera a Sasuke

-¡CÓMO TE ATREVES A VENIR MAL NACIDO!...- empezó a gritar con rabia asustando a los presentes, excepto a su esposo quien ya conocía su carácter del infierno que su esposa se cargaba cada que se enojaba

-Suéltame Sai...- forcejeaba con su esposo mientras dirigía su mirada a Sasuke...- ¿qué mierda haces aquí?...- antes de que pudiera contestar Sai contestó por él.

-Yo lo llamé...- Ino dejó de forcejear y ahora la furia iba dirigida a su esposo

-¿Porqué lo hiciste?...- le reclamó ella

-Aunque no te guste él es el padre de sus hijos...- comenzó a hablar Sai mientras todos se mantenían en un silencio sepulcral...- tiene derecho de enterarse de la situación

-Nunca los procuró...- contraatacó Ino...- no estuvo presente en ningún momento... ni siquiera cuando nacieron... Sakura casi se muere cuando nació Daisuke y él ni siquiera se dio cuenta...

-¡¿Qué dicen?!...- exclamó horrorizada Mikoto haciéndose notar porque al parecer se habían olvidado que estaban todos ellos ahí presentes, ya que la atención siempre estuvo en Sasuke

-Digo señora...- Ino se dirigió a la pelinegra con más educación y un poco más de calma, pero había ira contenida y todos lo notaban...- que su hijo es un mal nacido que nunca se ha preocupado por lo que les pase a sus hijos, no tiene ningún derecho a estar aquí

-Nos dijiste que hablabas con Sakura todo el tiempo por videollamadas...- reclamó la madre a su hijo, ahora la furia también ardía en los ojos de ella...

-Mentí...- confesó con la voz apagada...- Sakura me echó de su casa poco antes de que se viniera a vivir aquí... desde entonces no la he visto...- suspiró derrotado

-Lo hizo porque descubrió que por años habías estado con una tal Karin mientras ella te esperaba en casa deseando que te interesaras por Daisuke... a ella le dolía tu desprecio hacia ella, pero le dolía más que despreciaras a tu propio hijo y no lo niegues...

LibertadWhere stories live. Discover now