Llantos se escuchaban en aquella habitación, Flex, lloraba a mares, su corazón roto por aquel idiota que lo engaño con su amigo. Y hablamos de Musikato y Mike, si, se que es raro.
Aún no se lo podía creer, Musi siempre decía que lo amaba con todo su corazón, desde el día en que se hicieron novios hasta el día de hoy que eso se acabo, cada vez que se lo decía, se lo decía de forma fría. Flex lo había notado, pero de idiota solo piensa que Musi llegaba muy cansado. A pesar que no es Compa, el vive en la mansión por Mike. No quería salir de su habitación no quería verlos. El resto de los Compas estaban preocupados por el pequeño mapache(xd) hace dos días que se enteró que Musi le había sido infiel, y de esos dos días, no a salido de su habitación.
Trollino se encontraba muy preocupado por su amigo. Le dolía escuchar los llantos del menor cuando pasaba a lado de su habitación.
—Estúpido Mike y Musi.—bufo Sparta.
—Bueno, tampoco hay que insultarles.—protestó Rius.
—Por su culpa mi amigo está así.—gruñó Raptor.
—¡Mi niño no a salido!—chillo Mayo, mientras que Víctor le calmaba.
(Y si amigos, el Mayictor adoptó al Flex como su hijo :b)
—No me lo creo, más si se trata de Mike.—dijo Timba.
—¿Qué piensas Trolli?—Pregunto Víctor.
El nombrado dio un chasquido y miró a otro lado, dando saber como si no le importara, sabiendo que más al fondo de su corazón le dolía cuando escuchaba a Flex llorar.
Se escuchó abrir una puerta dejando ver al nombrado, con sus orejitas agachadas, su piel más pálida, nariz y mejillas rojas al igual sus ojos de tanto llanto. Sin pensarlo, la pareja que le trataban como su hijo se abalanzaron hacia el menor.
Timba, Sparta, Rius y Raptor se unieron al abrazo. Trolli los miraba sentado del sillón, miraba más al menor. Quería golpear aquel idiota que le rompió el corazón y no valorar este chico tan tierno y lindo.
Trollino se unió al abrazo, sorprendiendo a los demás Compas, pero no les importó, ahora mismo importa Flex.
—¿Te encuentras bien, Flex?—Pregunto Víctor.
El nombrado solo asintió.
—Nos preocupas mucho, cariño.—dijo Mayo acariciando el cabello del menor.
—E-estoy bien.—su voz sonaba muy temblorosa.
—Quisiera quedarse más tiempo pero, Pinky me llama.—hablo un poco apenado Sparta.
—no pasa nada.—Sonrió ladino.
—Nosotros también tenemos algo que hacer.—Mayo dio un pequeño puchero— Oye Trolli.
—¿Qué?
—¿Podrías, llevarte a Flex a pasear?
El mayor no dijo nada, solo asintió.
✨
Ambos solo caminaban en un silencio, algo incómodo. Flex solo tenía la cabeza gacha y Trolli solo miraba a quien sabe donde. Pensaba a donde ir pero no se le ocurría nada, miró al mejor y este seguía mirando al suelo, como si fuera lo más entretenido. Sin valor alguno, agarró su mano.
Flex, exaltado miró al más alto este mantenía la mirada al otro lado, el menor no le quedaba más que sonrojarse.
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