capitulo 9 "libro"

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Nayeon entró a la casa de Mina seguido de ella, la cual cerró la puerta principal tras de ella. Nayeon miró con precisión el hogar, no era ni muy grande ni muy chica, una entrada larga y una sala acogedora;

-Acompañame a mi cuarto -soltó Mina, Nayeon la miró extrañada y sin esperar respuesta Mina caminó por las escaleras siguiéndole Nayeon detrás, llegaron al cuarto de Mina la cual cerró la puerta por detrás suyo y se sentó en su cama la cual tenía un cobertor de pingüinos chiquitos con un fondo blanco

-"que tierna" -pensó para su interior Nayeon al verlo; Mina palmeó a un lado suyo el espacio en la cama para decirle a Nayeon que se sentará a un lado suyo puesto que solo estaba sentada en medio del cuarto sin hacer nada más que tomar las correas de su mochila

Nayeon tomó asiento con las piernas temblandole por instinto, el ambiente con Mina siempre era tranquilo y acogedor, pero aveces ese silencio característico de la Japonesa le llegaba a dar un poquito de miedo a la coreana, o es que ya estaba de paranoica.

-Tú te disculpaste... -soltó Mina, lo cual asustó un poco a Nayeon puesto que ya se estaba acostumbrando al silencio -yo también me quiero disculpar... n-no debí haber dicho eso, sólo pasó por mi cabeza... realmente no quería que lo pasarás mal por mi curiosidad, estoy acostumbrada a cometer muchas estupideces por mi curiosidad -Mina agachó su cabeza, era notorio lo arrepentida que se encontraba a pesar de no ser capaz de mirar a Nayeon, quién sólo se sentía mal, y más dudas hacer a del comportamiento de la chica crecían, pero dejando a un lado sus hipótesis, se dejó llevar por el momento y miró detenidamente a Mina; sus cabello caían por su delicado perfil, sus labios temblaban y mantenía sus ojos cerrados como si de una niña pequeña se tratase esperara algún regaño por una travesura que hizo.

Nayeon suspiró, se sentía mal de nuevo, tenía que recordar lo frágil que era la Japonesa y lo mal que se tomaba la mayor parte de las cosas a su alrededor, es lo que había notado los días que había estado con ella, demasiado pequeña, demasiado sensible. Nayeon se sentía como un monstruo junto a ella.

-La culpa fue la mía por haberte contestado así, realmente no sé controlarme, soy demasiado tonta -dijo con una pequeña risa al último para quitarle la incomodidad al momento. Mina levantó su vista y el contacto visual entre ambas no se escapó de ambas, Mina mostró una pequeña sonrisa y Nayeon juró que apesar de que el cielo estaba nublado el sol había vuelto a salir de nuevo de entre las oscuras nubes

-Ya falta poco para el estreno de tu libro, ¿No es así? -dijo Mina, Nayeon asintió con la cabeza con una sonrisa en el rostro aún más grande, habían cambiado de tema para dejar atrás todo el tema de las disculpas y eso aliviaba en cierta parte a la coreana

-Si, ¡Oh! Ahora que lo recuerdo -busco entre su mochila- este es el libro, ten -se lo dio a Mina, quién lo tomó entre sus manos -en el restaurante te dije que te daría uno autografiado cuando saliera, pero pude tomar uno de la editorial y filmarlo por mí misma, ¿Qué te parece?

Mina abrió el libro y efectivamente, en la primer página venía la firma característica de la coreana la cual ya había visto una vez en el instituto; la firma venía con un "para Mina" a un lado, Mina sonrió al leerlo y los ojos de Nayeon brillaron al compás que gotas de lluvias empezaban a caer fuera.

-Gracias, Nayeon.

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⏰ Última actualización: Jul 16, 2019 ⏰

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