Vuelve ♡ Chenmin

2.

Llegó bastante tarde.

Ingresó a su habitación y se encontró con la silueta de Jongdae, junto a su acompasada respiración.
Estaba cansado, pero podía permitirse unas horas más de vigilia.

Se duchó, cambió su ropa por su cómodo pijama, se recostó en el lugar disponible de la cama, puso un brazo debajo de su cabeza y se dedicó a observar al vocalista.

Tenía el pelo alborotado, con las puntas hacia todos lados. Las peinó con cuidado de no despertarlo.
Tenía la boca ligeramente abierta, logrando hacer un sonido un tanto cómico al respirar. Dejó un beso en su labio inferior.
Tenía una expresión de absoluta paz en el rostro. Delineó con la punta de los dedos la línea de su mandíbula.
Pasó el dedo pulgar por esa exquisita curvatura que se le formaba en las esquinas de la boca cada vez que sonreía.
Como extrañaría esa sonrisa.

Observó a Jongdae por lo que parecieron horas. Quería grabar en su cabeza la imagen de su novio a un día de irse. 

Se le estaba acabando el tiempo.
¿Cómo le decía a Jongdae que tenía miedo? ¿Que estaba aterrado?
Era toda una nueva experiencia la que viviría, pero eso no era tanto lo que lo asustaba.

¡Vamos! ¡Estaría fuera casi dos años!
¿Cómo decirle que tenía miedo de que las personas a su alrededor lo dejaran de querer?
Tenía miedo de perder a personas importantes.
Tenía miedo de no haber demostrado lo suficiente cuanto los quería, después de todo, cualquier cosa podía pasarle al estar allí.
Tenía miedo de que sus fans se fueran yendo de a poco de su lado. ¿Qué tipo de fan estaba satisfecha con quizás una foto cada 6 meses?
Tenía miedo de no rendir como es debido y exigido en servicio.

Tenía miedo de perderlo a él. Dios, de sólo pensarlo se le apretaba el pecho.
Era casi como tener una relación a distancia, de esas que el de sonrisa gatuna le había dicho varias veces que él no las toleraba, que no las podría mantener.

Sin quererlo, lágrimas mojaban la almohada debajo de él.

Cerró los ojos un minuto para espantar aquellas que se acumulaban, y cuando los abrió, un par de ojos cafés le devolvían la mirada.

─ D-Dae, no quería desp-

Se calló al sentir la mano de su novio limpiar suavemente sus lágrimas.
El menor depositó un profundo beso en sus labios y después apoyó ambas frentes juntas, cerrando los ojos y disfrutando el momento.

─ Está bien Min, todo está bien... ─ Susurró despacio. Conocía demasiado bien al mayor como para notar que se estaba comiendo la cabeza con sus inseguridades. ─ Mañana hablaremos, ahora descansa...

Acunó su rostro una vez más para dejar un ligero beso. Minseok asintió sin dejar de mirar esos ojos que lo sacaban de cualquier abismo en que estuviera hundiéndose.

Encerró al mayor entre sus brazos, apegándolo a él para que se sintiera acompañado. Para que supiera que estarían juntos siempre, sin importar la distancia entre ellos.

♤

Al día siguiente, se levantó temprano para ir a la peluquería y cortarse el pelo adecuadamente para enlistarse en el servicio militar. En ese momento, se vio un poco emocionado y pidió que lo grabaran para luego subirlo a redes sociales.

¡Sus fans querrían verlo!

Al volver a casa, se encontró con sus miembros instalados en su propiedad. Aparentemente, estaban todos más callados de lo normal.