Consecuencias ~ Christopher Vélez & tú ● TERMINADA.

Capítulo 8

Narra tn:
Ayer y hoy Christopher a estado muy raro, distraído y distante, pero en verdad no le e tomado tanta importancia. Me tiene más preocupada el test de embarazo que me estoy haciendo ahora. Los lunes yo comienzo las clases más tarde, por lo que ahora estoy sola en casa. Seguí todas las indicaciones que traia la caja, debo esperar 7 minutos para ver el resultado, los 7 minutos más largos de mi vida. No me quiero ilusionar tanto tampoco, mi doctor me había dicho que sería difícil quedar embarazada, no imposible pero que tomaría más tiempo del normal, ya que en mi adolescencia tuve ovarios poliquisticos, aunque lo traté a tiempo, pero siempre existe la posibilidad de que queden secuelas, es por esto también que no.le eh comentado nada aún a Christopher. Me acerqué a donde tenía el test, lo habia dejado en la taza del baño, me agacho para ver el resultado y casi se me salen los ojos. Me empezaba a faltar el aire y caí sentada en el suelo. Comenzaron a caer un par de lágrimas, nose si reír o llorar, tengo tantos sentimientos encontrados, no sabía que hacer. Según esto estoy embarazada. Llamé a Meli, yo estaba en shock sin poder creer aún nada, meses anteriores, un par de veces me había hecho varios test pero todos salían negativos.
-¿Alguien extraña a su mejor am8ga de la vida?- pregunto Melisa divertida a travez del teléfono.
-Si... esque...- dije entre sollozos
-Mierda tn, ¿que pasa?- dijo preocupada
-¿Amiga puedes venir a mi casa?- le pregunte tratando de calmarme
-Ok, en 5 estoy allá- dijo y colgó
Pasó un rato y sono el timbre, entró mi mejor amiga hecha una furia, gritando donde estaba el imbécil y que qué me había hecho ahora, porque lo mataría, yo solo negué con mi cabeza mientras lloraba. Ella me abrazó fuerte y me guió hasta el sofá para sentarnos y conversar más tranquilas.
-Dime que tienes tn, sino quieres que tenga que golpearte para sacarte las palabras- dijo intentando hacerme reir. Saqué el test de embarazo que tenía en mi bolsillo y se lo di en la mano- amiga...(suspiró Meli) sabes que no necesito esto, yo me cuido y tampoco me...- abrió sus ojos gigantes cuando vió el signo positivo- ¡Mierda! Tn seré tía- y ahí comenzó a gritar como una loca sonriendo sola.
-Aún debo confirmarlo, necesito realizarme los exámenes de sangre y ecografía si es necesario, pero debo pedirte un gran favor- ella asintió- Christopher no sabe nada, si los exámenes salen positivo quiero hacerselo saber de una forma especial, quiero realmente sorprenderlo.
-Ok, pero ya vas tarde a la Uni, ve a lavarte esa cara de culo que llevas por haber llorado y yo te llevo en el auto.
Ya estaba lista, mientras Meli fué al baño, llamé a la consulta médica para pedir hora con mi ginecólogo, pero no tenia hora hasta el miércoles, pero debí aceptar ya que es el unico médico en el que confío.
Luego de éste largo día, llegué a casa antes, ya que hoy le tocaba cerrar la cafetería a mi compañera. Le envié un mensaje a Chris para saber a que hora llegaría y tener lista la cena.
-"Bebé a que hora llegas? para tener lista la cena" -le escribí.
-"Se me olvidó avisarte, acompañare a Richard por unas cosas después del trabajo"- me respondió. Ok, esto si está raro, o solo debe ser que está cansado o estresado por el trabajo y la universidad, si, eso debe ser, ya me haré el tiempo para preguntarle a Richard si es algo grave o solo está cansado, si es la segunda opción definitivamente deben ser las hormonas las que me tienen así de sensible. Ay que lindo es pensar que hay un pequeño ser dentro de mi vientre, aunque no debo ilusionarme, es imposible. ¡Quiero gritarselo a todo el mundo!
Ya es martes y mi esposo sigue más extraño de lo que estaba.
-Amor ¿que pasa?- le pregunto preocupada. Me siento a su lado mientras él está acostado.
-(suspira) nada bonita, solo trato de solucionar algunos problemas en el trabajo y la U me tiene agotado- respondió sin mirarme- ven tn, vamos a dormir- me abrazó atrayendome hacia el y me recostó a su lado, me tapó y besó mi frente. Había pasado un rato, nose cuanto pero no podía dormir, sentía que habia algo pasaba y que no me esta diciendo, lo conozco tanto y cuando me habla sin mirarme es porque algo esconde, solo espero que no sea nada importante, o quizas... ¿y si ya no me ama? ¿y si se aburrió de mi?, nose en que momento me volví tan insegura, mi mente me esta jugando una muy mala jugada. Lo amo pero si hay algo que no me gusta es que me oculten las cosas, no es de chismosa, solo que lo siento distante y me preocupa, si ya no me ama, al menos que sea sincero y que con los pantalones bien puestos me lo diga de frente. De tanto pensar me dormí muy tarde sin darme cuenta.
Miércoles. Christopher hoy tiene clases más temprano que yo, y cuando desperté él ya se había ido. Nisiquiera lo sentí cuando se fué, estaba muy cansada y no dormí muy bien que digamos. Me salté las primeras 2 horas de clases para ir al médico. El doctor me mandó a hacerme los exámenes de sangre, ya que esos resultados son más precisos y efectivos que los test de embarazo. El viernes estarían listos los resultados y dependiendo de éstos debía ir con el doctor. Mi día transcurrió tranquilo hasta, hasta llegar a casa. Abrí la puerta del departamento y había un exquisito olor a comida, y cuando llego a la cocina veo y escucho a Chris muy animado cantando.
-¡Wow! ¿Y esto?- pregunto sorprendida. Chris me mira y me abraza como si no me hubiese visto en años, luego llena de besos mi rostro.
-¿Cómo te fué hoy amor?- me pregunta mirandome a los ojos mientras acariciaba mi cabello y espalda.
-Bien...-dije. Aún estaba muy sorprendida, hace tiempo mi esposo no cocinaba algo para nosotros, y había vuelto ser mi hermoso, atento y cariñoso esposo. Se me quedó viendo fijamente y comenze a ponerme nerviosa- Emm... ¿porqué me miras así?...- pregunté por el cambio tan repentino y por la forma en que me miraba. ¿Y si se dió cuenta de que fuí al médico? Quería que fuese sorpresa, pero si el me pregunta tendré que contarle la verdad.
-Solo que... (suspiró) te amo tanto- me dijo y se abalanzó hacia mi dandome un beso brusco, necesitado, acorralandome contra la pared de nuestra cocina. Éstos días que a estado distante nisiquiera teníamos intimidad y me a tocado aguantarme las inmensas ganas de hacer el amor con el- perdón por estar tan distante estos días- me decía mientras dejaba húmedos besos en mis labios y comenzaba a bajar hacia mi cuello, con sus manos masajeaba mis nalgas, algo que a el le encanta y a decir verdad a mi también.
-Ay dios...(suspiro) si sigues haciendo esto no podré esperar a después de la cena y tendré que violarte aquí mismo- dije excitada y con la respiración entre cortada. Se separo de mi y comenzó a reir fuerte, cuando se calmó, me miro fijamente a los ojos.
-Eres el amor de mi vida- dijo
-También te amo guapo, al fin volvió mi maravilloso y sexy esposo- sonreí y el siguió mi acto.
-Ve a lavarte las manos, ahorita serviré la cena- me dijo y volvió a besar mis labios pero con un pequeño y tierno beso, di media vuelta y me dió una suave nalgada, yo solo reí.
Después de la cena, que le quedó exquisita a Chris, nos sentamos en el sofá a reposar y ver una película juntos. No había pasado ni media hora y yo ya quería mi postre. A él.
-Amoor ¿por casualidad compraste algo para el postre?- le hablo y me mira con cars de susto.
-Bebé lo siento, me olvidé- hizo un tierno puchero- ¿quieres que vaya por algo a la tienda?, aún debe estar abierta- pregunta el. Mientras el habla, yo le acaricio su pierna con mis uñas, se que le excita y da cosquillas.
-No mi amor, no te preocupes- lo beso- pero puedes darme otra cosa de postre- dije y comencé a rozar mi mano en su entre pierna. Mientras se lo acaricio y nos besamos, Chris soltaba pequeños gruñidos entre mis labios. Hicimos el amor durante un par de horas, en verdad lo extrañaba y necesitaba a mi hombre, y al parecer el a mi también.
Estos días se me han hecho eternos. Me tiene muy nerviosa lo que pueda salir en los exámenes. Ya al fin mañana sabré los resultados y que sea lo que dios quiera. Hoy no tenemos clases por paro de profesores, y a decir verdad, lo agradezco. Necesitaba este tiempo con Christopher. Es casi medio día y nosotros aún no nos levantamos, nos necesitabamos y no solo para hacer cochinadas, sino también para mimarnos y hacernos cariñito sin malas intenciones. Nos despegamos de la cama solo por la hora y moríamos de hambre. Parecemos dos adolescentes, jugueteando, molestandonos y riendo como bobos, obviamente no faltan nuestros besitos o manoseos de mi pervertido y ardiente esposo. Luego de estas hermosas horas Chris me fué a dejar a la cafetería porque ya comenzará mi turno, luego el iría a su trabajo. Nose si es sicológico o que, pero desde que el test de embarazo salió positivo le tomé rechazo al olor del café,  no me da náuseas pero si me molesta, me aborrece y creo que hoy tampoco en el trabajo es mi mejor día, no tengo paciencia para aguantar viejas creídas ni gente estúpida. Solo quiero a mi Chris y que me de un apretujado abrazo hasta que pasen mis mañas.
Después de discutir con una clienta histérica y prepotente, me encerré en el baño de personal. Lloré como si se acabara el mundo, me sentía cansada, lloraba como niña chiquita y nisiquiera sabía porqué, tenía mucho coraje por la discusión con la vieja fea esa, pero nunca había llorado por algo así. Golpearon la puerta del baño, lave rápidamente mi rostro e intenté calmarme un poco, trataba de respirar un poco más calmada, pero volvieron a insistir tocando la puerta y no me quedó más que abrir de inmediato la puerta. Al abrir me encontré con un Tomy muy serio, hasta diría enojado.
-Tn, a mi oficina ahora- dijo él, desvió su mirada y dió media vuelta para caminar a su oficina. Al salir del baño me me percaté de que estaban mis lindas compañeras a un par de metros chismoseando y mirando en mi dirección intentando decifrar que es lo que había pasado. Solo las ignoré y caminé rápidamente hacia la oficina de mi jefe. Sí, Tomy es mi jefe. Con el tiempo los chismes vuelan y nos enteramos de que Tomy es el hijo menor del dueño de la cafetería y de toda la línea de las grandes cafeterías que hay en el país. Desde aquel día que sucedió lo del beso y Chris lo golpeó,  Tomy me pidió perdón por lo que hizo y que en verdad estaba arrepentido,  que no pensó en las consecuencias que me traerían a mí y que desde ese momento sólo se limitaría a una relación laboral conmigo. Entré a la oficina y él tenía su mirada fija en la computadora.
-Toma asiento-me dijo sin mirarme- dame 1 minuto - yo solo asentí con la cabeza mirando el suelo- okey tn, puedes explicarme que sucedió allá afuera con la clienta porfavor- su mirada fría y seria me intimidaba, yo conocí a otro Tomy, uno risueño, coqueto y aunque no lo conocí tan a fonto diría que también tierno. Pero al hombre que tengo en frente de mi es como uno de hielo y me asusta. Tiene su miraba fija en mi, estoy muy nerviosa y no quiero perder mi trabajo.
-Yo... yo lo si... siento- tartamudee nerviosa a punto de llorar. Suspiré cerrando los ojos para poder hablar bien- nosé porque reaccioné tan mal, nose que me pasa- dije y no pude aguantar más, mis lágrimas comenzaron a caer. Tapé mi cara con ambas manos.
-Ven acá- dije él, se para de su asiento y toma mi brazo, me asusté  mucho pero no dije nada. Me dirigió a un cómodo sofá y me senté. No entendía nada. Me dió en las manos una pequeña caja de cartón donde vienen pañuelos de papel y con su otra mano me dió una taza con agua. Se sentó a mi lado sin decir ni hacer nada.
-¿No me regañarás por lo de esa señora? O estás esperando a que me calme para despedirme- pregunté sin mirarlo. Mi cara debe ser un desastre en este momento. ¡Horrible! Lo escucho reír y lo miro confundida, en verdad éste hombre es medio raro, pero ya no tenía esa mirada dura.
-Debería regañarte porque no estuvo bien como actuaste, ni lo que le gritaste, tn le dijiste hasta de lo que se iba a morir y la pobre señora ya se estaba asustando, pero no por esto te despediré boba, eres una trabajadora ejemplar, nunca habías tenido ningún problema con nadie de todos estos años que llevas trabajando aquí, lo sé porque lo dicen los informes anteriores que hay sobre ti en los expedientes de trabajadores- me habla de una manera agradable, ya no es el frío Tomy, es el amigable que conocí tiempo atrás- tampoco te juzgaré por tu comportamiento, lo poco que te conozco, habitualmente no eres así y menos de llorar, debe pasar algo por esa cabezita loca que te tiene así- yo asentí y cayó una lágrima por mi mejilla- cuando necesites a un amigo con quien hablar, aqui estaré para escucharte y apoyarte- me regala una tierna sonrisa. Siento que Tomy a cambiado y en verdad me transmite confianza, espero no equivocarme.
-(suspiro) Al parecer... estoy embarazada- solté de una y el abrió los ojos como plato- no estoy segura y mañana tendré los resultados de los exámenes.
-Wow... esperaba cualquier cosa menos eso- dijo sorprendido- ¿Christopher lo sabe?
-No, aun no le e dicho nada, y creo que los nervios por saber los resultados y guardarme este pequeño secreto me tienen volviéndome loca- mientras hablo caen un par de lágrimas más
-Oh pequeña- me abrazó y yo solo cerré los ojos- todo saldrá bien si, no me gusta verte llorar, te ves muy feita- ambos reímos- sea lo que sea te apoyaré, como tu jefe y como tu amigo tn, no lo dudes.
Luego de esa grata conversación con Tomy, me sentía un poco mejor, me tenía mal tanto guardarlo. Tomy me dió libre mañana, pero con la condición de que apenas supiera le contara todo de como me fué en el médico. Conversamos un poco más y me contó que está conociendo a una chica y que esta vez no lo arruinará, el cambió y me alegro mucho por él.
Al día siguiente nos fuimos caminando junto a Chris a la universidad, me despedí de el y solo esperé a que desapsreciera de mi vista para tomar un taxi e ir al centro médico por los resultados. Cuando llegué, me dieron de inmediato los resultados en un sobre blanco. Estoy tan nerviosa, me sudan las manos y no puedo abrir el sobre. Llamé a Meli para que viniera y ella lo viera por mi. Esa chismosa llegó en menos de 10 minutos, estaba desesperada por saber que decían los papeles. Me paré del asiento para saludarla, pero la muy idiota a penas llegó a mi lado me quitó el sobre de las manos y lo abrió. Abrió sus ojos a tope y me abrazó llorando, no entendía nada de nada.
-Habla pendeja, que dice- le dije desesperada
-¡Seré tía!- gritó y quedé en shock, mis piernas comenzaron a temblar y cayeron muchas lágrimas por mis mejillas, soy feliz.
Hablé con la recepcionista del doctor y me dijo que debo esperar un poco y que me atenderá. Cuando entré a la consulta le mostré los exámenes y me realizó la ecografía para revisar que todo ande bien. Tengo 8 semanas de embarazo y me extrañó no tener ningún síntoma, se lo comenté al doctor, el me explicó que no siempre se daban los síntomas o que en algunos casos podía tenerlos el padre del bebé. Sonreí al recordar que Christopher a estado con náuseas y que a estado asustado porque piensa que está enfermo. El doctor me dió algunas indicaciones de como debo cuidarme, alimentarme bien y tomar unas vitaminas que me recetó, tampoco debo estresarme ni pasar malos ratos ya que puede afectarle al bebé. Salí realmente feliz de la consulta. Mientras busco a Melisa con mi mirada, escucho que suena mi celular, quizás sea mi amiga y le ocurrió algo, pero me equivoqué. Un número desconocido. Un mensaje con un extraño texto.