4. Estado

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Jelou amigas, gracias por haber llegado hasta aquí, bueno al principio iban a ser solo como 6 capítulos pero well me he andado por las ramas y no sé cuanto quedará pero no mucho porque la trama está lanzada y quiero que sea cortito.

Que gracias por los comentarios, las estrellitas y sobretodo que pinchéis.

Un beso gordo @LoveRagofred

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Las piernas de Raoul comenzaron a avanzar hacia delante mientras seguían enredado por manos, labios y piel a Agoney. El tope fue el borde de la sábana que colisionó con sus gemelos, impacto que sirvió para desestabilizarle y caerse de espalda con la carga del peso de Raoul encima suyo.

Seguían comiéndose la boca en esa peculiar postura. Los pechos juntos y las rodillas del menor apoyadas cada una a un lado del otro cuerpo. El culo de Raoul se mantenía respingón hacia arriba sin apoyarse, justo ahí residía una de las manos de Agoney.

¿Hacia cuanto que no se veían? ¿Dos días? No sabían, medían el tiempo en lo que tardaban en volver a verse.

El candidato de Juntas Queremos apoyó una mano en su moflete, separando por primera vez sus labios desde que había entrado su terremoto particular en la habitación. Raoul abrió los ojos confuso hasta encontrarse con su mirada. Y los volvió a cerrar cuando notó una caricia por su flequillo.

El escalofrío que le electrocutó hasta la punta de los dedos lo disfrutó como si fuera el primero.

- ¿Ni un hola me vas a decir? ¿Ya se te ha subido el poder a la cabeza?

- Hola.

- Pa ti mi cola.

Raoul subió la rodilla izquierda para clavársela momentáneamente en la barriga.

- Eres muy bobo.

- Y tú eres muy bobi.

- Agoney por favor, estoy reventado, déjame que te haga un trabajito y que me quite unas tensiones y luego hablamos de la vida, de política o de lo que sea.

- Te he ofrecido gentilmente mi cola y me has dado un rodillazo. La gente tiene razón eres muy frío.

- La gente también tiene razón en que soy más guapo que tú.

- 0'1 no te flipes. Pero sí, en eso estoy de acuerdo. Estás para hacerte una moción de censura.

Agoney levantó su cuerpo en una especie de abdominal para morderle la nariz a su enemigo político.

Como respuesta, Raoul apoyó todo su cuerpo sobre el del moreno, y cambio el roce de sus manos en el cuello y hombro por un agarre fijo y fuerte en sus dos muñecas. Inmovilizándole completamente por encima de la cabeza.

- ¿Esto te parece frío? - le dijo lentamente, atento de que su aliento golpeara debajo de su mandíbula.

Su lengua recorrió el camino desde su clavícula, cuello y barbilla hacia su boca. Cuando llegó a ella repasó con rapidez sus labios, pero antes de que Agoney intentara cubrirla ya la había alejado dejándole con las ganas.

El recorrido de su mano, paralelo al de su lengua, había empezado en su muslo interno, repasando su ingle y cubriendo durante milésimas su miembro para finalmente colarse por debajo de su camisa, arañando sus abdominales y acariciando sus pectorales.

Agoney se había resistido a cerrar los ojos y a emitir cualquier tipo de sonido que denotase placer. La competición se tele-transportaba desde el Congreso de Diputados hasta la cama.

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