Love Me [LuWoo]

Bliss

"Everything about you, resonates happiness..."

Podía ver sus sonrisas. Todas y cada una de ellas mientras jugaba con sus amigos y pateaba desesperadamente la pelota para conseguir ese gol que ansiaba.

Observó cada movimiento, midiendo con precisión la siguiente jugada que realizaría. Sabía cuándo patearía, la distancia, el recorrido de la pelota y el resultado final. Estaba todo calculado.

Y dio en el blanco cuando el grito de júbilo resonó por la cancha.

- GOOOOOOOOOL~

Aplaudió con sinceridad porque le gustaba su sonrisa. Podía verla todo el día, todos los días. Aunque, si veía la realidad, era un placer que se limitaba a momentos como este, donde él tenía tiempo libre y podía pasarlo con sus amigos, haciendo una de las cosas que más le gustaba.

Vio cómo, después de celebrar el triunfo con sus amigos, se acercaba hasta donde él se encontraba sentado aún con esa sonrisa en su rostro, sus mejillas arreboladas de rojo y gotitas de sudor recorriendo su frente.

- ¿Lo viste, Woo? ¿Lo viste? ¡Fue un gran gol!

Jungwoo asintió y mostró una suave mueca en su rostro que, por sus cálculos, era una sonrisa. Observó hacia abajo y pudo ver que el reloj de su muñeca parpadeaba. Era hora de volver.

- Tenemos que regresar a casa, Lucas.

El rostro de desilusión del menor no se hizo esperar, cambiando sus ojos alegres a una expresión inmediata de cachorro dolido.

- Woo, por favor...

- Sabes que ya es tiempo. La tormenta se acerca.

Lucas observó al horizonte y con mucho pesar, asintió, solo dándose la vuelta para despedirse de sus amigos y volver a mostrar ese rostro cabizbajo que a Jungwoo no le agradaba ver. Era una muestra de ¿tristeza? Sí, esa emoción que no le gustaba para nada ver reflejada en el rostro del hijo del doctor Wong.

Prefería sus sonrisas, su voz alegre, su emoción natural, su risa escandalosa.

Todos aquellos aspectos que le fascinaban... (y porque no, que también envidiaba)

- Cada día la tormenta suele venir con mayor anticipación. Ya no hay tanto tiempo para salir... -Comentó Lucas, mirando la calle vacía a su delante. Jungwoo asintió.

- Cada día tan solo el vivir aún en este planeta es un peligro. -Lucas asintió, dándole la razón.

- Papá cree que aún podemos hacer algo.

- El doctor Wong es muy soñador pero me parece que esta vez no tendrá éxito. Las probabilidades indican lo contrario...

Llegaron hasta la puerta de su hogar y Lucas detuvo a Jungwoo antes de entrar, mirando su rostro. Tenía los mismos ojos cafés que vio desde que tenía 5 años. El mismo rostro suave, la nariz perfilada, su barbilla delicada. Desde el primer día que vio sus ojos cafés, supo que Jungwoo era algo especial.

No era solo "una creación más" como solía decir a veces su padre.

No.

Jungwoo era mucho más.

Aunque en su programación no estuviesen los sentimientos que tanto Lucas deseaba que tuviera. Como su propia sonrisa. La felicidad. O el amor.

Un rayo estrellándose contra el suelo se escuchó no tan lejos pero Lucas seguía sosteniendo el brazo de Jungwoo. Y éste detectó la ansiedad que recorría los ojos del menor.

Como quería tener las emociones que Lucas mostraba con tan solo una mirada.

Cuánto lo envidiaba pero también, cuánto lo... ¿cómo se llamaba esa extraña sensación cálida que sentía en su interior cada vez que Lucas sonreía?

Jungwoo no lo sabía. No estaba en su programación.

Se supone que los androides no tienen sentimientos.

No pueden...

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¿Preguntas?

Yo dispuesta a responder todo ❤