Capítulo 35: El sexo con tu alfa

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Capítulo Larry

Harry no había sido precisamente un modelo de castidad. Tras escapar de Simon, había querido seguir explorando su sexualidad, y lo había hecho con una frecuencia normal para un hombre joven y sano.

Pero ninguno de aquellos momentos de placer eran comparables a lo que Louis me estaba haciendo sentir y apenas estaban empezando.

Louis le retiró la camisa del pijama y se desabrochó lo pantalones.

—Cierra la puerta con cerrojo. No quiero que nuestro líder despierte y nos encuentre en pleno acto.

Louis se rió pero lo hizo. Harry de quitó el resto de la ropa y Louis le miró, completamente fascinado y enamorado.

Se metió bajo las sábanas y Harry se puso sobre él.

Louis empezó a besarlo. Harry jadeó notando sus besos y lametones sobre su marca. Le acariciaba la espalda y cerró las manos en torno a sus notas, apretando.

—Eres mi otra mitad... mi todo...

Harry asintió, a punto de ahogarse de placer. Estaban sin nada de ropa y sus cuerpos se rozaban, chocando piel con piel mientras giraban sobre sí mismos en la cama.

Louis usó el dedo índice para presionar la parte baja de la espalda de Harry, que se movió para encajarse contra su pelvis, ambos penes apretado una contra el otro.

—Necesito estar siempre así, pegado a ti .— gimió Harry. Louis siguió acariciando su trasero. Harry sollozó. Estaba lubricando como nunca antes y ni siquiera estaba en celo, faltaban tres semanas para eso.

—Tenemos que poner métodos anticonceptivos, no quiero dejarte embarazado antes de que tengas mi apellido .— dijo Louis e hizo a Harry estallar de calor.

—Mañana buscaré pastillas, hoy tendrá que ser condón.

—Dios, odio interponer látex entre tú y yo.

—No lo hagas...

—No. Aunque el riesgo sea pequeño, no lo correré. Tu vientre sólo se llenará de mis bebés cuando lleves mi marca, mi anillo y mi apellido.

—Ahora es cuando debería dar un discurso acerca de la independencia pero al diablo con eso, también es un ejercicio de libertad decidir compartir mi vida contigo... y tus palabras me hacen sentir completo.

Louis se rió. Le encantaba todo de Harry. Su modo de ser, su descaro, su carácter complicado, su cuerpo delgado y manejable, sus ojos verdes esmeralda y su trasero.

—¿En qué cajón guardas los condones?

—El último .— Louis suspiró .— pero nunca traigo a nadie aquí...

Harry buscó uno, lo abrió y lo sujetó entre los labios. Se metió bajo las sábanas y se lo colocó con la boca provocando un grito de puro goce de Louis.

—No despiertes a Payne .— dijo Harry riéndose. Louis le quitó de sus caderas para ponerle bocabajo en la cama. Empezó a besar su espalda y bajo sus labios hasta su culo. Se lo abrió con las manos y metió la lengua, acariciando y jugando para ayudar con la lubricación. Harry se frotaba contra el colchón mientras Louis metía y sacaba la lengua, saboreando la dulzura de su excitación y acariciando sus paredes internas, mordisqueando las nalgas del omega suavemente. Le levantó las caderas para meter su boca y desde esa posición meterse bocarriba bajo él y chuparle el glande jugando a meter y sacar un dedo de su culo.

Harry gritó apretando la almohada. Jamás habría creído que el sexo podía ser así. Qué podía sentir todo eso y seguir cabalgando en el placer, su miembro duro, hinchado, caliente y húmedo y ni siquiera se había corrido aún.

Era cierto. Tu alfa te llevaba a terrenos de goce que jamás podrías conocer de otro modo.

Harry se movió, volvía a estar encima y se sentó sobre Louis. Al fin. Louis estaba dentro de él, le estaba llenando.

Le cabalgó, muriendo de placer. Los jadeos de ambos se superpusieron hasta que alcanzaron el orgasmo a la vez, llegando juntos a un clima arrollador.

Harry aún estaba envuelto en la bruma placentera del orgasmo cuando Louis lo acostó sobre su espalda y empezó a lamer su marca.

—Déjame morderte...

—No sé si podrás... la otra marca...

—Déjame intentarlo.

Harry asintió. Su cuerpo estaba en éxtasis hasta que Louis trató de traspasar su piel con sus dientes para marcarlo... el dolor le inundó de la cabeza a los pies y gritó angustiado.

—No se puede...— dijo con los ojos llenos de lágrimas.

—Tranquilo... esto solo... conseguiremos liberarte.

—Un omega solicitando una anulación aún por abandono puede tardar años en lograr ser escuchado. Aunque Liam nos ayude, es el Consejo quien debe concederlo...

—Para, no llores... — Louis estaba besando y lamiendo su marca para aplacar el dolor .— hablaré con ese hijo de puta para que te libere.

—¿Y si no quiere?

—Cálmate... ya nada va a separarnos, Harry. Nada.

Harry asintió, aún entre sollozos.

—¿,Y si no quiere?

—Le obligaremos.














Hiiiii!! Cuando comencé a adaptar está novela, debí poner en el título Larry, ya que tiene algunos capítulos sobre ellos. Pero como siempre Nicoll haciendo las cosas mal v:

Estaré publicando de esta novela, para terminarla y poder continuar con las demás.

Besos <3

El Código Payne [Ziam] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora