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Cap 3

Todo es oscuro, no puedo distinguir nada, no se cuanto tiempo llevo aquí pero es agradable, siempre entre tanta oscuridad puedo escuchar el eco de una voz bastante familiar aunque lejana lo escucho claramente, no se quien es el dueño de esa voz ni se si realmente existe, no se nada, ni siquiera se si yo existo, ¿soy sólo un extraño ser que vive en la oscuridad?, no lo se

No se nada...

Tres sonidos secos inundan la oscuridad y por momentos puedo ver las ondas sonoras que se provocan, se expanden formado susurros me piden levantarme así me obligan a abrir los ojos, llevándome a una habitación blanca, con muchas puertas, tras abrir una vuelvo a la misma habitación con la misma cantidad de puertas, no se a donde se supone debo ir, o si sólo debo quedarme parado en la nada esperando volver a la oscuridad

Ahora me encuentro aqui, parado esperando escuchar algún sonido que me guíe o incluso esos susurros que me orientan en la oscuridad, las puertas parecen burlarse de mi, al menos estas saben que son y su propósito si es que tienen capacidad para pensar, todo lo que se ahora se debe al ser divino que me protege desde niño y aunque no lo recuerdo el dice que me llamo Fluglys y por cariño sólo me llama Flug, el es un dios y siempre me corrige cuando lo llamo sólo por su nombre y no por algún pronombre como "dios, ser divino, salvador" dice ser el más fuerte del mundo y que tengo suerte por vivir con el

Lucifer no me ayuda a salir de esa blanca habitacion pues dice que tengo que salir por mérito propio pero estoy empezando a dudar sobre toda esa historia que me cuenta pues la extraña voz que me habla me ha contado sobre lucifer y lo mentiroso, ruin, manipulador y demás que puede ser, por lo que estoy alejándome poco a poco de el, aunque me cuesta pues desde que tengo memoria ha estado para mi

~.-no sabes cuán traicionado me siento, todo es culpa de tu "hermano" Slys no debería volver a verte, no dejaré que vuelvas-.~

—¿quien es Slys?

El demonio fruncio el ceño y se retracto firmemente intentando actuar como si nada hubiera pasado pero ese nombre era muy familiar para Flug pues juraba que su visitante le había dicho ese nombre pero le costó mucho recordar

—yo... se quien es Slys

Lucifer abrió los ojos en grande mientras esperaba que todo siguiera igual que antes no le convenía que Flug supiera la verdad, ahora era su carta maestra y debía ganar ese juego que antes perdió no sólo en cartas

—un humano, dictador, es un gefe nada importante creo

~.-Slys es un hombre traicionero, hice un pacto con el pero jugó sucio y ahora estoy pagando las consecuencias, por su culpa ya no puedo salir de mi reino al igual que tu-.~

—maravilloso Lucifer, quiero salir de aqui, me agobia estar encerrado no quiero seguir esperando que algo que me salve pase, he abierto muchas puertas y siento que cada vez me alejo más del propósito, perderé la cordura si sigo aquí

Lucifer lo pensó por unos momentos, mientras que hacia caras analizando todo lo que podría ocurrir si accedia, después hablo

~.-te dejare salir con una condicion, trabajarás para mi y no podrás salir de mi reino-.~

Así quedó el trato de palabra, Flug satisfecho pudo visualizar la puerta que apareció de la nada seguido de Lucifer abrirla dándole una vista de una gran habitación con cama inmensa color rojo sangre al igual que casi toda la habitacion, había poca luz y se podía escuchar de fondo muchos llantos y susurro que comenzaron a ser molestos, solo había dos puertas, Lucifer le explico que una era para el baño y la otra para salir de la habitación aunque no lo recomendaba, poco después se retiró dejando solo a Flug en la habitación

Todo aquí es nuevo para mi, hay tantas decoraciones que parecen ser muy comunes, el color dorado hace muy bonita combinación con el rojo intenso que tiene cada parte de la habitación, hay muchos cuadros en todos ellos se pueden visualizar un par de alas blancas y hermosas, parece ser que Lucifer tiene un fetiche con las alas, las paredes tapizadas con papel igual de rojo como toda la habitación, hay una estantería de libros, todos muy llamativos y libres de polvo, parece ser que cuida mucho los pequeños detalles pues todo esta perfectamente acomodado. Me senté en el cómodo y suave colchón mientras admiraba la extraña y hermosa decoración en el techo pues eran grabados de tres ángeles jugando felices bajo la mirada de un ser más imponente que ellos, eran dibujos variados pero parecían tener secuencia, lastima que no puedo ver muy bien debido a la mala iluminación
Mientras pensaba y pensaba me recosté en la cama dejándome tranquilizar pues al fin era libre, después de mucho tiempo entre esa luz y oscuridad me sentia liberado y si seguia asi pronto perdería la conciencia, suspiré y cerré los ojos con lentitud, mientras aspiraba el fresco aire disfrutando de la experiencia de que cuando pasaba a mis pulmones se volvía completamente caliente a tal punto de casi quemar mi garganta, pero un sonido me saco de mis pensamientos seguido de otro que me asustó y el último que me hizo sonreír al saber de que se trataba

-volvi, aunque quizás es mi última vez visitandote

Eso me entristeció pero el siguió hablando por lo que podía escucharlo clarmente, su voz provenía de una parte dentro de la habitación, ¿De donde? Me levanté con rapidez y busque de donde provenía su voz, cosa que fue muy complicado, por lo que pase mis dedos por el papel que cubría la pared buscando alguna ranura o escuchar más cerca la voz de mi visitante, pero recorrí casi tres veces la habitación y no sentía o escuchaba algo, no le prestaba mucha atención a lo que decía hasta que se despidió diciendo que no volvería jamas, mi corazón se comprimido y un nudo en mi garganta se formo, desesperado comencé a romper el papel rojo, después comencé a escuchar sus tres toques, se despidió...

¡No lo permitire!

Escuche claramente de donde provenía el sonido por lo que arranque el papel de la pared de donde escuche el ruido, notando una extraña forma en la pared como si antes hubiera una puerta y esta huirá sido cellada, toque con la llema de mis dedos delicadamente los rojos ladrillos y despues pegue mi oreja a la pared para intentar escuchar algo, siendo el único sonido el eco de los pasos de mi visitante alejarse, por lo que con desesperación y sin pensarlo golpeé tres veces la dura pared causando daño en mis nudillos pero provocando unos sonidos que lograron detener al contrario

—¿¡Flug!?