i like boys, but not you ✧ kookjin

⠀⠀┃❛ TWO ❜

Jeon Jungkook siempre buscaba la forma de ser cercano a Jin.

Lo malo, es que cada vez que lo hacía, parecía que el destino le daba cualquier excusa ridícula a Jin para arruinarle su plan. Como la vez que quiso invitarle a comer con sus amigos, pero justo en el momento que se iba acercar llegó su amigo Taehyung a decirle que no faltara al cumpleaños de su hermana, que justamente era a la misma hora y fecha que la salida de los amigos de Jungkook. O la vez que le quiso dar una cajita de leche de chocolate, él había tomado una de la máquina expendedora, pero Jin ese día ya no pudo alcanzar; justo cuando iba a tocarle el hombro para dársela, le llaman al celular diciéndole que no almorzara por culpa de un tonto proyecto que tenía el grupo de Jin a la siguiente hora.

O, y la más hilarante —según Jimin—. Cuando el viernes pasado Jin propuso llevarlo a la enfermería y tratarle su rodilla lastimada. Usualmente los viernes, los doctores y enfermeros de la universidad siempre tienen sus reuniones para tratar temas actuales en cuestión de medicinas, enfermedades o alguna otra cosa de médicos que Jeon poco entendía. Jungkook se sintió en las nubes cuando Seokjin lo cargo de forma nupcial hasta la enfermería más cercana, a pesar de las risas disimuladas de su amigo, ver al cachorrito enojado que acompañaba a Jin fue satisfactorio.

Sin embargo, poco le duró cuando se toparon con un doctor en la enfermería del edificio. Jungkook se sintió desorientado cuando vio a Jin despedirse y llevarse al cachorrito —ahora feliz— con él, dejando que el médico para nada atractivo le revisara su rodilla.

—Entonces el doctor Jung le dice: Temo decirte que la reunión se canceló porque uno de los pasantes dejó caer el proyector —Jimin y Yoongi soltaron una carcajada, Jungkook, quien estaba sentado en medio de ellos trataba de ignorarlos.

—¿No creen que están haciendo sufrir al pobre chico? —Una conocida voz hizo aparición en la mesa, Jungkook levantó la vista y le sonrió a su hyung.

—¡Namjoon hyung! —Tomó su brazo derecho y lo jaló para que se sentara a su lado—. Ellos han sido crueles conmigo, me han estado hostigando desde la mañana —El mencionado suspiró, esto era algo de todos los días.

Era muy curioso ver como Jungkook trataba a sus amigos de manera diferente, con Jimin tenía una relación muy cercana, eran casi como hermanos, por lo que los honoríficos estaban demás. Con Yoongi era lo contrario, usaba honoríficos, pero aun así mantenían una relación estrecha. Namjoon era muy diferente a eso.

Su relación era casi platónica, para Jungkook, Namjoon era una persona genial, increíble, prácticamente era su modelo a seguir. Llegó a conocerlo en los primeros dias de universidad, él fue quien se encargó de darle la bienvenida al grupo que le había tocado Jungkook. Aún recuerda el haberse separado de su grupo para admirar la llamada «Pared de los Sueños», nombre que los estudiantes le habían dado al gran estante de cristal que resguardaba trofeos de distintas competencias y festivales, todas las facultades tenían por lo menos dos premios de primer lugar y la mayoría de ellos eran de una persona en específico. Kim NamJoon.

Arte, matemáticas, inglés, atletismo, música, oratoria, poesía, ciencias, literatura... A los ojos de Jungkook, ese tal Kim Namjoon era una persona genial.

Sin embargo, por tener los ojos pegados en los trofeos y leyendo las placas, no se dio cuenta de la cubeta con agua sucia a su costado.

Podría haber sido una tragedia social si Kim Namjoon no lo hubiera alertado.

—No te preocupes, este hyung cuidará de ti y hará que pronto llegues a la pared de los sueños —le había dicho.

Si bien sólo tenía un trofeo del primer lugar gracias a un festival de arte del año pasado, Namjoon cumplió su promesa de cuidarlo. Él era quien lo guiaba en momentos de crisis universitarias, e incluso algunas personales. Le fascinaba mucho hablar con él, sus conversaciones siempre eran tan profundas con un toque personal que sólo Kim Namjoon podría dar, haciendo que sus conversaciones sean disfrutables.