Tu rutina diaria era; levantarte, ducharte, lavarte los dientes, arreglarte y recibir con una gran sonrisa a tus padres.
Hoy fue algo distinto, hiciste toda tu rutina pero al bajar las escaleras notaste que tu padre no estaba sentado desayunando, de igual forma saludaste a tu madre con unos besos en ambas mejillas.
- Y papi? - le preguntaste a tu madre mientras te servias tu café y esperabas tus tostadas-
- Salió a hacer algo del trabajo cariño- contesto mi madre tranquila, con su voz suave y relajante-
Al escuchar eso no me preocupe y me relaje, me senté y acompañe a mi madre en el desayuno. Deje pasar el tiempo cuando veo el reloj me doy cuanta que iba a llegar tarde, la universidad me queda a 5 cuadras, agarre mi mochila y guarde mis libros y cosas necesarias, me despedí de mi madre y lleve la llave de casa por si ella quería salir algún lado y demorará.
Al llegar a la universidad fui a mi asiente de siempre, me recibió mi mejor amiga de hace 14 años.
- Hey _____, como estas?-
- Hola Yolanda, Bien y tu? Que raro tu preguntándome como estoy- lo dije en un tono chisto, me reí un poco y Yolanda hizo lo mismo-
En ese momento llega el profesor, era un señor que no pasaba de los 50 años, era muy divertido, hoy teníamos toda la mañana con el.
Terminaron las clases y me fui directamente a casa, no había nadie en casa así que puse agua a hervir, en ese tiempo me senté en el sofá y prendí el televisor, también hice mi tarea pero me distrajo una de las noticias titulada
"Un loco suelto por Alemania". Escuche toda la noticia, era de un hombre vestido de Bufón, de color turquesa, paseaba por las calles con un gran mazo que corría muy rápido y saltaba de árbol en árbol
- Con la gente así ya uno no quiere volver a salir- dije ese pensamiento en vos alta cuando me acorde a un creepyoasta- Candy Pop! El es parecido, que va! Es igual a Candy Pop, será otro fanático?-
En eso escuche que alguien abría la puerta, rápido supe que era mamá. Pegué un gran salto acordándome que deje agua hirviendo para unos fideos, fui corriendo a la cocino a colocar los fideos.
El día paso rápido, ya era la hora de dormir pero no logre dormirme solo por pensar en mi padre, pero en eso escucho a mi mamá hablando por teléfono, me acerco a la puerta para escuchar mejor y la voz de mi madre estaba apunto de quebrar
- Como que a mi marido lo van a atacar?-
No entendí que estaba pasando pero sólo permanecí escuchando
- No! No permitiré que incluyan a mi hija en esto! Ella todavía no conoce toda la verdad, si quieren voy yo pero a ella no la incluyan en esto!-
Al escuchar esto me aleje de la puerta y me volví acostar, me quede pensando en toda la charla, hasta que caí rendida.
