Mágicamente perdida

Capítulo II. Ojos Cafés

Después de un largo día, el coche se estacionó fuera de una mansión que habitaba en un hermoso bosque junto a un lago. No tenía la menor idea en donde me encontraba. No recordaba muy bien el camino.

¿Dormí todo el camino hacia aquí? Pensé.

Decidí no pensar en ese extraño recorrido y caminé hacia el chofer quien estaba sacando a Cuddles del asiento trasero en una jaula que se había encontrado en la cajuela. Con un asentimiento de cabeza, me ordenó entrar. Él abrió la puerta y...

¿Él? Pensé. Nunca me dió su nombre...

Volví a borrar los pensamientos y regresé a la realidad.
La casa era hermosa, un poco gótica pero elegante y lujosa. Tenía un estilo como de la era del renacimiento con un toque moderno. Todo era extraño pero cautivador al mismo tiempo. El chofer, quien nunca había dicho palabra en todo el camino, asintió con la cabeza una vez más, se dio la media vuelta y desapareció por la puerta principal dejándome sola en aquel lugar tan peculiar.
De pronto sentí como una mano acariciaba lentamente mi hombro.

"Debes ser Ginny Hardin. Soy Lavender Raven." La madre de Shawn Raven y esposa de Timothy me dio la mano acompañada de una sonrisa cálida pero extremadamente fría al mismo tiempo. Era como si estuviera feliz de verme pero quisiera que me fuera lo más pronto posible.

"Es un placer Miss Raven." Le di una sonrisa leve mientras estrechaba su mano. "Debo decir que su casa es simplemente hermosa"

"Oh muchas gracias querida." Su sonrisa se volvió un poco más suave pero no duró mas de tres segundos antes de volver a ser fría como el mismo bosque donde nos encontrábamos. "Mi hijo Shawn debe de estar aquí en un momento. Por favor toma asiento." Señaló la inmensa sala de estar que se encontraba a mi izquierda.
Los sillones eran rojo velvet y los tapetes de un color oro. Había dos libreros gigantes con libros aún más grandes.

Mil paginas, mínimo. Pensé.

Me quede admirando las paredes, cuyas estaban cubiertas de retratos pintados. El más cercano a mi era de Miss Raven donde lucia un collar rojo vivo del tamaño del puño de mi mano. Su vestido estaba pintado negro y en su regazo descansaba un conejo idéntico a Cuddles...

Tiene la misma mancha que...
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un hombre que había entrado a la habitación.

"Debes ser Ginny Hardin. Soy Shawn, Shawn Raven" sonrió el apuesto joven dándome la mano para estrechar la cual tomé.

"Es un placer. ¿Supongo que tú eres mi jefe?"

"Es correcto. Y para ser honesto, no entiendo porque aceptaste este trabajo." Shawn soltó una risa seca. Dirigiéndose a la puerta, me volteó a ver una vez más y desapareció por las gigantes escaleras. Sus ojos cafés revelaron una emoción fría. Igual a la de su madre.

¿En que lió me metí?

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A.R.⚔️