Una familia...

Feliz...

Cuando la pelea termino, y apenas pudo poner un pie fuera del hospital.

Solo hubo una idea en su mente, quería escapar.

Sabía que era cobarde, pero solo tenía eso en mente.

Con un niño en su vientre, y un corazón roto.

Tomo el primer jet que pudo reparar, y solo golpeo la consola, esperando que la nave lo llevara bastante lejos.

Fue extraño cuando su nave se vio atrapado en "torbellino", y poco después se estrelló en un montón de basura.

Fue capturado por una morena alcohólica, que le llevo con "el gran maestro".

Un hombre divertido y extrovertido, con el que de inmediato hizo una amistad.

Por su vida antes de los vengadores, sabía perfectamente tratar con esa gente.

Incluso le invito a su palco privado a ver a su nuevo campeón.

Estaba entusiasmado con la idea, pero casi se cae a la arena cuando su viejo compañero verde y gruñón salió.

-HULK...-grito desesperado y feliz, por ver un rostro familiar

Este le miró fijamente, y se notaba desconcertado.

El gran master le pidió continuar la batalla, y luego les dejaría hablar.

La batalla fue corta, Hulk venció a todos en menos de cinco minutos.

Era obvio que estaba ansioso por ver a Tony.

Así que en cuanto todos los espectadores se fueron, dejaron a Tony pisar la arena.

Hulk de inmediato le abrazo.

Al igual que Bruce, Hulk había sido importante para él, un amigo muy cercano.

Y sentir sus brazos a su alrededor, le hizo sentirse a salvo.

Algo que semanas no pensó volver a sentir.

Su amigo le llevo a sus aposentos, una vista increíble a la ciudad, y sus paredes blancas y rojas, eran encantadoras, al igual que todas las cosas que tenía.

Hulk le permitió dormir en su cama, le dio comida y seguridad.

Curo todas sus heridas y le dio la protección que tanto necesitaba.

Semanas después le confeso de su embarazo, entonces Bruce apareció.

Explicarle todo lo que había pasado fue difícil, con Hulk no tenía que dar explicaciones, el respetaba su espacio y sus ideas.

Bruce se preocupaba más por cómo se sentía.

Aun así, de extraña manera crearon una relación los tres.

Bruces cuidaba su salud y la del bebé, Hulk les daba todo lo que necesitaran, y Tony les amaba a ambos.

Tenían que ocultar a Bruce, pero eso no hacia menor su amor a su amante de ciencia.

-come-gruño Hulk, antes de entregarle un plato grande con algo parecido a sopa.

-gracias grandulón-

Como ya era costumbre, Hulk se recostó y puso su cabeza en sus piernas.

Le gustaba escuchar al bebé, al parecer eso le calmaba.

A veces abrazaba a Tony, e incluso se reía contra su vientre.

-se mueve-dijo colocando una de sus enormes manos sobre el vientre.