Era una criatura deforme, escualida, era realmente "hueso y pellejo", tenia unos enormes ojos que se quedaron mirandome por un buen rato, luego sonrió, de su boca chorreó sangre, la cual cayó sobre la cama... me quedé quieto, lo que sentía no era miedo, era furia, enojo, odio, el odio más grande que jamás había sentido en toda mi vida, así que le pregunté: "porqué mataste a mi madre?" La criatura me contestó: " porque la odio, abrazando, besando a su hijo... la odio, la odio con toda mi almaaa!!!".
Esperé unos segundos para que se tranquilice y luego le dije: "devuelveme a mi madre!!!", a lo que respondió: te devolveré sólo su cuerpo".despues de unos segundos se encontraba detras de mí...
Yo pensé un poco... y acepté, porque al menos podría tener el olor de mi madre aún vivo... eso era lo que pensé... yo era demasiado ingenuo...
