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Yo no sé ustedes pero a  mí siempre me ha parecido que los hermanos Sinclair le entran duro a la comida dulce, tipo vivir con ellos salir con una lista que los tres escribieron en conjunto la noche anterior y cuando la revisas tiene un montón de cosas dulces como galletas, jugos, refrescos, etc. Ah, no tiene que faltar las cervezas de Bo junto con los cigarrillos de Lester y creó que al final de la lista juras que puedes ver qué hay algo que si se podría considerar comida.
No sabías cómo se mantenían tan sanos esos tres hombres pues no se alimentaban nada bien pero tenían las fuerzas y energía para acabar con un grupo de jóvenes adultos en menos de un día.
Un día llevaste muy pocas golosinas ya que compraste otras cosas para poder hacerles mejores cosas que comida chatarra, fue mala idea, ya que en cuanto se dieron cuenta empezaron a pelear como niños por aquel chocolate, incluso Vincent se unió a la disputa lo que te sorprendió bastante.

—¿Donde está el maldito chocolate? Lester de mierda.

—¡Ni siquiera lo tengo yo idiota!

Ambos gritaron el nombre de Vincent a lo que él solo levantó sus dos manos en señal de que no tenía nada lo que no convenció a los otros dos así que lo taclearon para empezar a revisar sus bolsillos, después de ver eso decidiste ir a preparar la cena, "ya lo resolverán" eso pasó por tu mente y después de unos minutos escuchando como seguían discutiendo fuiste a ver como seguían y los encontraste agarrados del cabello entre los tres, la típica escena de "sueltame y te suelto", Bo y Lester agarraban el largo cabello de Vincent mientras el de la máscara tenía a los dos también sujetos por el cabello ondulado.

—Estupidos, saquen ese maldito chocolate.

—¿Como sabemos que no lo tienes tú?

Estabas a punto de separarlos pero te interrumpió el sonido de cuatro patas paseando por el piso de madera, ahí estaba la mascota de los Sinclair con el chocolate en la boca aún sin abrir, el silencio se apoderó por unos segundos de la casa mientras los cuatro pares de ojos estaban sobre la perrita a blanco y negro.
No sabes cómo es que Vincent reaccionó tan rápido y como se pudo safar del agarre tan fuerte al que estaba sujeto, pues en menos de diez segundos ya tenía a la perrita en sus brazos y salió corriendo al museo pero después fue perseguido por sus otros dos hermanos.
Nota mental: no lleves una sola golosina a la casa de los Sinclair.

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