Tú, y solamente Tú

Cap 3

Entramos a su casa y en mi mente yo seguía flipando con la casaza que tenía Ares. 

Un perrito negro muy mono fue a saludarle. Ares se agachó y le empezó a rascar y acariciar.

-Uuuy, pero que guapo que estás- le dijo Ares al perro con un tono que me hizo reír. Me miró con el ceño fruncido- Quee??

-Nada, nada- respondí riendo.

Mientras Ares saludaba al perro, yo aproveché para contemplar la casa. Era super moderna. Entré a lo que parecía ser el salón y me quedé flipando, más de lo que ya estaba.

-Tomamos algo??- dijo Ares entrando al salón.

-Quiero agua- dije sonriendo.

-Ook, vamos a la cocina.

Le seguí y por el camino vi que tenía piscina dentro. Whatt?? No le parecía ya demasiado el tamaño de la casa, no, también tenía que meter en la casa una piscina climatizada.

-Si te apetece, luego nos damos un baño.

-Me encantaría, pero no tengo bañador.

-Por mi te podrías bañar en ropa interior- dijo tan tranquilo, a diferencia de él, yo escupí el agua.

-Perdón??

-Que por mi te puedes bañar en ropa interior- dijo esta vez mirándome divertido- Solo si tu quieres claro. A no ser que te quieras bañar con alguno de mis pantalones cortos- dijo medio riendo.

-Vale, vale, está bien.

Eso le hizo sonreír y añadió:

-Me voy a cambiar, toma esta toalla y cámbiate. El baño está ahí- dijo señalándome en frente de la cocina.

Me dirigí al baño y me quité el vestido.

Llevaba este conjunto de lencería. Era perfecto para esta ocasión, sexy y cómodo. La verdad, no me daba vergüenza bañarme en ropa interior, al fin y al cabo era como un biquini. Lo que me daba más vergüenza era Ares, pero no tenía otra opción.

Fui a la piscina. Wow, esto mola demasiado.

Me senté en el borde y metí los pies en el agua. Espere un rato y vi que me estaba observando en la puerta, sonriendo. Oh diosito mío ayúdame a no desmayarme que me da un infarto.

Me levanté y se fue acercando a mí sin dejar de sonreír. Lo que hizo que yo tampoco dejara de sonreír. No dejó de caminar en mi dirección, hasta que me di cuenta de sus intenciones. Me cogió de la cintura y me lanzó al agua.

-Hijo de puta??!!- le chillé cabreada al salir de la piscina. Pero al ver que se estaba partiendo de risa me puse más furiosa todavía y me dirigí hacia él dispuesta a tirarle al agua.

Fui hacia él y le empujé, pero claro él está fuerte y yo no. Me cogió para tirarme de nuevo pero perdió el equilibrio y nos caímos los dos juntos.

Al salir del agua me empecé a reír y a los segundos ya estábamos los dos partiéndonos de risa. Me encanta su risa, ya lo e dicho alguna vez?? Bueno me da igual. Esque le veo sonreír siendo yo la causante de esa sonrisa y me siento la chica más feliz del mundo. Si, suena absurdo pero esque es la verdad.

Después de no poder reír más se acercó a mi y me abrazó. Me pilló por sorpresa, no me lo esperaba. Le devolví el abrazo y pude notar que sonrió. En sus brazos me sentía segura, era el segundo abrazo que me daba en toda mi vida, pero le había cogido cariño a sus abrazos. Bueno en general a él le había cogido cariño.

Después de un largo rato, me separé de él y le miré a los ojos. Como no, estaba sonriendo. Me encanta, me encanta mirarle a sus ojos y que esté sonriéndome.

-Gracias, en serio- dije, y le volví a abrazar. Pero me separó de él y me dijo:

-Aunque hoy ha sido la primera vez que hablábamos, me ha encantado compartir este rato contigo. Eres una persona increíble y agradable. Eres una persona a la que se le puede coger cariño muy fácilmente y me has caído genial. Me encantaría que quedáramos más y que nos hiciéramos amigos. De verdad, eres increíble.

-Jo, que bonito. Pero un momento, acaso no somos amigos ya??- dicho esto sonrió. Yo le sonreí de vuelta.

-Quieres ver una peli y luego nos vamos a dormir??

-Vale, me parece genial-dije sonriendo.

Salimos del agua y me pasó una toalla. Me la puse y al verme tiritando de frío me abrazó por la espalda. Sonreí, esa sensación me encantó.

-Acompáñame a mi habitación y te dejo algo de mi ropa.

Subimos y entramos a su habitación. Estaba perfectamente ordenada, wow un fanático del orden. Abrió el armario y me sacó unos pantalones cortos y una camiseta. Ups, eran enormes. Soltó una carcajada.

-Seguro que te quedan genial- dijo con tono vacilón y guiñándome un ojo.

-Uy si, seguro- dije observando las prendas de ropa.

-Anda dúchate, petarda. Voy a ducharme en el baño de al lado y voy a elegir una peli, vale??- dijo sonriente.

-Vale- dije yo como toda una empanada mirando sus ojos.

Me duché y me puse la ropa que me había dado.

Madre míaa, y esto me queda bien. Si parezco un saco de patatas. 

Bajé y fui al salón. Vi a Ares solo con unos pantalones cortos y con el pelo mojado. Uyy que sexyy... Me miró y sonrió.

-Estás muy mona- me dijo guiñándome el ojo. Yo fruncí el ceño y el se rió.

Se sentó en el sofá y le dio unos golpecitos a su lado para que me sentara. Fui corriendo allí y me senté apoyada en su pecho mientras el me rodeaba con su brazo.

 Nos miramos y sonreímos.